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 Explotan los rumores sobre su sucesión. El Departamento de Estado norteamericano le dedica unas irónicas palabras sobre su jubilación. Se renuevan los datos que se puedan obtener de su misteriosa vida privada. Una vez más, el líder cubano Fidel Castro es noticia. Y esta vez porque cumplió 75 años. Lo festejó, como pocas veces se ha visto, fuera de su país, más concretamente en Venezuela, donde su autoproclamado delfín en la región, el presidente venezolano Hugo Chávez Frías, le dedicó todos los honores posibles: una visita guiada por parte del territorio venezolano, una cena de honor y una invitación para asistir a la inauguración de una interconexión eléctrica entre Venezuela y Brasil, donde pudo compartir una virtual cumbre regional con su anfitrión y con el presidente brasileño Fernando Henrique Cardoso. Además de las cuestiones protocolares, están las concretas: Castro se fue a Cuba con la renovación del acuerdo de cooperación cubano-venezolano, centrado en el petróleo, bajo el brazo.
�Muchos se preguntan qué hace el representante de un pequeño país del Caribe en esta reunión de gigantes. Habrá quien piense que lo hemos inventado para fastidiar a alguien, pero no fue así�, dijo Castro en la localidad de Santa Elena de Uairén, una localidad venezolana fronteriza con Brasil, con Cardoso y Chávez flanqueándolo. Sin embargo, inmediatamente subió el tono político y señaló que la integración latinoamericana es un imperativo: �No podemos perder ni un minuto, o nos integramos o nos desintegran�. Chávez y Cardoso recogieron el guante y lo dirigieron hacia el Mercosur, reavivando las especulaciones sobre el eje estratégico Caracas-Brasilia. La intención de Venezuela de integrarse al Mercosur �representa uno de los principales factores de impulso de una integración sudamericana�, dijo Cardoso. �Nuestro destino es el sur porque el Mercosur es el motor de la integración del sur�, retrucó Chávez.
Mientras los medios cubanos dedicaban loas a la larga vida de Fidel y en las ciudades eran organizadas diversas actividades comunitarias a la espera de su llegada a Cuba, el Departamento de Estado norteamericano no se privó de conmemorar el 75º aniversario de uno de sus enemigos declarados. �Puesto que Castro llegó a la edad legal de los dictadores para jubilarse, esperamos que pronto se retire. Uno con frecuencia menciona la sabiduría y experiencia que traen los años y ciertamente esperamos por el bien de su pueblo que el señor Castro alcance suficiente sabiduría como para pensar en tomar medidas que permitan que su pueblo celebre su propia libertad y sus propios derechos humanos con un régimen que respete las normas internacionales de derechos humanos�, dijo el portavoz del Departamento de Estado, Philip Reeker.
Los dardos para Fidel también vinieron de parte de su hija �rebelde�, Alina Fernández Revuelta, que vive en Miami, base del anticastrismo que sabe tener una buena influencia en el gobierno norteamericano, y más con la administración Bush. �Soy víctima de Fidel Castro. Estoy en el exilio. No quiero a mi padre�, declaró al diario The Tampa Tribune Alina, hija de Natty Revuelta, con quien Castro tuvo un sonado romance a pesar de estar ella casada con un médico de la alta sociedad cubana de los años �50, quien luego adoptó y le dio su apellido a la niña. Anteayer, el diario español El Mundo había puesto, también, el foco sobre la poco conocida vida privada del líder de la Revolución Cubana: publicó una de las pocas fotos de quien sería su esposa, Dalia Soto del Valle, a quien se refiere como una mujer �sexagenaria, rubia y de ojos verdes�, y enumeró a los cinco hijos de Fidel, todos con �A�: Alexis, Alex, Alejandro, Antonio y Angel. Antes de su unión con Dalia, Castro tuvo otros tres hijos.
Fidel Castro se pasó el fin de semana previo a su cumpleaños con su amigo Hugo Chávez, en lo que fue su tercera visita oficial en 30 meses, el tiempo que lleva el venezolano en el poder. Castro ya había visitado Venezuela otras veces, incluso antes de asumir como primer ministro cubano a fines de los �50, poco tiempo después de la Revolución. Castro y Chávez comparten la afición por los largos discursos pero trataron de ser breves en los actos de festejo, quizá por la edad de Fidel, quizá porconsideración hacia el público. Hace poco más de un mes, el líder cubano sufrió un pequeño desmayo en un acto público y volvieron todas las versiones sobre su sucesión, enfermedades y demás.
De Venezuela, Castro se lleva la condecoración del Gran Cordón del Congreso de Angostura, las imágenes de los ríos y cascadas del Parque Canaima y la opípara cena de honor que le ofreció Chávez en la noche del domingo para celebrar la llegada de su cumpleaños. Pero no sólo de amistades vive el hombre. Castro y Chávez firmaron la ampliación del convenio petrolífero, en el que Venezuela suministra 56.000 barriles diarios a Cuba en condiciones preferenciales. Mientras Cardoso y Chávez cruzaban la frontera para inaugurar la interconexión eléctrica del lado brasileño, Castro se volvió para Cuba.
Antes de partir, Fidel Castro dejó una promesa: cruzar a nado el río Orinoco si antes de tres años se termina uno de los puentes sobre él, que está construyendo una empresa brasileña. "Nadar es lo más fácil porque la vida salió del agua y todos tenemos algo de peces. Es el ejercicio más completo y eso me obligará a hacer dieta y a cuidarme". Castro ya se viene cuidando: reemplazó el té por el café y el habano por unos buenos largos de pileta.
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