Por Horacio Cecchi
Un millar de carritos portaequipaje
fueron incorporados en Ezeiza por la concesionaria Aeropuertos Argentina
2000. El argumento: ofrecer mejor servicio al usuario, que consiste en
canastas contenedoras más amplias, ruedas más grandes
(sic de un funcionario de la empresa) y frenos garantizados
(otro sic). La empresa contratada para el servicio es Siglo XXI, encargada
del mantenimiento y la recolección de los carritos. Las viejas
unidades fueron retiradas. Pero el servicio no es gratuito: tiene un valor
de un peso y medio. El monto no es menor: representa el 8,33 por ciento
de la tasa de uso de aeropuerto. Los carritos pagos provocaron quejas
airadas de muchos pasajeros. El ente regulador ORSNA intimó a la
concesionaria a suspender el servicio y a informar por qué lo instaló
y por qué el dólar y medio.
En noviembre del año pasado, AA2000 contrató a Siglo XXI
para el gerenciamiento del servicio de carritos en Ezeiza. Después
de varias pruebas piloto, finalmente fue seleccionada una línea
de carritos usada en el aeropuerto de Miami. Ezeiza fue equipada con mil
unidades. Los carritos están enganchados a una corredera y pueden
ser retirados por el usuario sólo con el depósito de un
peso y medio en una máquina que libera la unidad.
Fueron instaladas 19 máquinas: tres al costado del ingreso de la
terminal A; otras tres en la B; cuatro en la aduana de la B; ocho en el
mismo sector de la A; y una junto a la parada de micros de la terminal
A. Hasta ahora, los carritos eran abandonados en cualquier sector,
sus frenos no funcionaban, las valijas se caían aseguró
a Página/12 una fuente de AA2000. Ahora son más amplios,
tienen ruedas más grandes. Siglo XXI deberá encargarse del
mantenimiento con lo que los frenos siempre van a funcionar, y de recolectar
los carritos e incorporarlos a la guía. Para resolver el
problema de los pasajeros que no cuenten con moneda argentina, también
fueron instaladas oficinas de cambio alrededor de las máquinas.
Pero en su primer día, el servicio no fue lo bien interpretado
que esperaban en AA2000, porque el 0-800 del Organo Regulador del Servicio
Nacional Aeroportuario (ORSNA) comenzó a sonar. Recibimos
quejas de los pasajeros que se encontraron con la sorpresa, describió
un funcionario del ente regulador. En realidad, la sorpresa sólo
duró el tiempo suficiente para descubrir que los vetustos carros
gratuitos habían sido retirados convenientemente. No fueron los
únicos sorprendidos: tampoco el ORSNA sabía nada del asunto.
Durante la mañana fue enviado un inspector del ente. Verificó
las denuncias, el valor, la ausencia de carros gratuitos, y labró
un acta. Por la tarde, fue enviada una intimación a AA2000 para
suspender el servicio hasta tanto la concesionaria informe los motivos
de su puesta en funcionamiento y explique por qué decidió
cobrar un peso y medio. Hasta última hora de ayer, el departamento
de Legales de AA2000 analizaba la respuesta. Para cualquier decisión
tienen que notificar al ORSNA, afirmó un funcionario de alto
rango del ente. Agregó que el sistema ya se usa en algunos aeropuertos
del mundo, pero también están los que lo prestan en
forma gratuita o los que devuelven parte del dinero.
En el ente, el análisis del problema no se concentra necesariamente
en la omisión de un paso burocrático. Lo que preocupa es
el valor de uso. Si desde la empresa se argumenta que el peso cincuenta
retribuirá el contrato del servicio, desde el ORSNA se sostiene
que ese peso y medio representa el 8,33 por ciento del valor de la tasa
de uso del aeropuerto.
La cifra barajada en Ezeiza es de 2.874.852 pasajeros recibidos durante
el primer semestre de este año. De mantenerse el nivel, la estimación
de regalías por carritos ronda el cuarto de millón de pesos
mensuales. Aeropuertos 2000 contrata a Siglo XXI y paga por el servicio,
aseguró una fuente de la concesionaria. Es verdad que la
contratan, pero esdifícil imaginar a alguien que ofrezca su casa
para que otro haga el negocio, reflexionó el funcionario.
Si bien la historia argentina, privatizaciones incluidas, está
plagada de casos que lo contradicen (al funcionario), el análisis
no deja de tener una lógica económica coherente. Lógica
o no, ayer la modernidad continuaba funcionando en Ezeiza a un peso y
medio la changa. La intimación se envió por fax,
argumentaron en el ORSNA. Recién mañana comenzará
a regir, después que enviemos el original.
Audiencia por el subte
El subte fue el eje de una audiencia pública realizada
ayer en el Centro Cultural San Martín, donde vecinos, organizaciones
civiles y no gubernamentales, partidos políticos y legisladores
de la ciudad se reunieron para debatir sobre el plan de expansión
de las líneas A y B y la construcción de las líneas
F, G e I, en el marco de un proyecto a 10 años. El plan de
expansión de la red de subterráneos, que ya cuenta
con media sanción de la Legislatura porteña, se trata,
para el jefe de Gobierno de la ciudad, Aníbal Ibarra, de
un rediseño total que va a significar no sólo duplicar
la extensión de la red, sino también agregar líneas
transversales. Ibarra remarcó que, cuando concluya
la construcción de la nueva red, el 60 por ciento de los
habitantes de la ciudad vivirá a menos de 400 metros de una
estación de subterráneo, lo que beneficiará
a casi 2 millones de personas. El secretario de Obras Públicas
porteño, Abel Fatala, detalló que el costo de las
obras será de 1500 millones de pesos, y explicó
que el sistema administrativo que se utilizará en la concesión
de las obras es el mismo que se usó en España:
se darán adjudicaciones a distintas empresas para acelerar
la ejecución de las obras. El defensor adjunto del
pueblo de la ciudad, Antonio Brailovsky, reclamó que se incorporen
consideraciones ambientales, como si la calidad del servicio
no tuviera que ver con el aire que respiran los usuarios, con los
niveles sonoros del interior de las estaciones y los vehículos,
ni con las condiciones de seguridad de los terrenos que se atraviesan.
No obstante, el defensor expresó su adhesión
al proyecto porque con un sistema de transportes tan
congestionado, cualquier nueva traza de subtes significa una mejoría
sustancial. La diputada peronista Juliana Marino, en tanto,
reclamó la elaboración simultánea de
un plan general de transporte, y solicitó el
llamado a concurso para el diseño de las estaciones.
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