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Las candidaturas en el Frepaso
porteño ahora se cotizan más alto

La única que tiene lugar asegurado es María América González, a la cabeza de diputados. Vilma Ibarra podría acompañar a Terragno. Del Piero, Garré y Barbagelata en la danza de nombres.

Terragno e Ibarra cerraron los lugares que ocuparía en las listas cada partido de la coalición.

Por Santiago Rodríguez

Hasta hace unos días muy pocos hablaban con entusiasmo del tema, pero ahora son varios los que aparecen anotados en la carrera: Nilda Garré y Vilma Ibarra para el Senado; Pedro del Piero y María Elena Barbagelata para Diputados. De todos los posibles candidatos que el Frepaso aportará a la Alianza para las elecciones de octubre la única que tiene, sin embargo, el lugar asegurado –y nada menos que al frente de la lista de postulantes a la Cámara baja– es María América González. Si las últimas encuestas otorgan a los aliancistas posibilidades de ganar, el jefe de Gobierno porteño, Aníbal Ibarra, terminará impulsando a su hermana Vilma como compañera de Rodolfo Terragno en la boleta de senadores.
Las candidaturas del Frepaso cotizan en alza desde el último fin de semana. Una cosa era compartir la lista con los hombres que ofrecía el oficialismo radical, Facundo Suárez Lastra al Senado y Rafael Pascual a Diputados, y otra muy distinta con Terragno y Aldo Neri, caras visibles de la oposición que el domingo pasado derrotó en la interna al delarruismo sobre la base de un discurso crítico al Gobierno. Una cosa era también figurar en una boleta con la expectativa de salir segundo –y por qué no tercero– y otra muy distinta integrar una propuesta hipotéticamente ganadora, un escenario que los aliancistas consideran ahora más que posible frente a la decisión de Elisa Carrió de no postularse como senadora.
En un cálculo optimista, los dirigentes de la Alianza calculan que lograrán sentar a seis de los suyos en la Cámara baja. Como en las boletas aliancistas se intercalarán frepasistas y radicales, la disputa en el Frepaso se reduce a los tres primeros lugares de su propia lista. Ibarra se reserva para sí la última palabra y su principal operador en el tema es Ariel Schifrin; su interlocutor es Darío Alessandro.
La nominación de González está fuera de discusión; satisface tanto al ibarrismo que la propuso para ese puesto, como a Alessandro y el resto de los dirigentes más cercanos a Carlos “Chacho” Alvarez. Desde el entorno del jefe de Gobierno porteño también mantuvieron contactos con Del Piero y Barbagelata, una diputada del socialismo popular cuya nominación serviría para premiar la permanencia de ese partido dentro del Frepaso.
En los despachos de Del Piero y Barbagelata dan por hecho ambas candidaturas. “Los nombres son más o menos esos, pero después puede llegar a sobrar alguno. Todavía no hay nada cerrado”, aclaró, de todos modos, a Página/12 un dirigente que sigue el asunto de cerca. El propio Ibarra se ocupó de tranquilizar a Alessandro a media tarde, cuando el titular del bloque de la Alianza en Diputados lo llamó para preguntarle por las versiones que daban cuenta que las listas ya estaban armadas.
La inquietud de Alessandro y la aclaración del ibarrista de que puede llegar a “sobrar” alguno tiene que ver con la boleta de senadores: entre Garré y Vilma hay una de más que podría pasarse a la lista de Diputados. Garré cuenta con el respaldo del chachismo; Vilma con el de Ibarra.
“Nadie tiene por qué preocuparse, acá somos todos vegetarianos y no vamos a fagocitar a nadie, sino que vamos a integrar a todos los sectores”, señaló un hombre de la administración porteña y adelantó que “antes de tomar cualquier decisión vamos a analizar bien el escenario. Tenemos plazo hasta el 25 y no hay razón para apurarse”.
Si las encuestas dan bien, Ibarra quiere a su hermana al lado de Terragno y apelará a su fuerza como jefe del Frente Grande en el distrito para imponerla. En el ibarrismo, además, no terminan de digerir lo que pasó en el congreso partidario del viernes pasado en el que se resolvió continuar en la Alianza y quieren facturarlo. “Ante el malhumor por el ajuste brutal era importante ir y poner la cara. Los únicos dirigentes importantes que estuvieron para dar explicaciones fueron Aníbal y Schifrin”, destacó a este diario alguien de plena confianza de Ibarra.

 

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