Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira


Toco y me voy es la nueva táctica
de Sharon frente a los palestinos

El ejército israelí entra y sale intermitentemente de ciudades palestinas y deja a todos preguntándose qué ocurrirá.

Disparos: El ministro israelí de Defensa, Benjamín Ben-Eliézer, dijo: �Si continúan los disparos contra Gilo, no nos quedaremos de brazos cruzados�.

Un tanque israelí toma
posición camino a Beit Jala.
Desde esa ciudad parten disparos contra la colonia de Gilo.

El conflicto israelo-palestino estaba convertido ayer en una guerra de nervios, con escaramuzas puntuales, para ver quién saca mejores puntos ante la comunidad internacional. Soldados israelíes mataron a un miembro de las milicias armadas del movimiento palestino Al-Fatah en la ciudad cisjordana de Hebrón, lo que eleva a más de 30 el número de “asesinatos selectivos” del ejército de Israel, que además seguía concentrando tropas, tanques y carros blindados en el vecino distrito de Belén. La víctima de Hebrón es Eimad Abu Sneina, de 25 años, a quien fuentes militares israelíes responsabilizaron de decenas de ataques armados, tanto contra sus soldados como contra los alrededor de 450 colonos de extrema derecha que viven en el asentamiento judío de esa ciudad de Cisjordania, situada a unos 20 kilómetros al sur de Jerusalén.
Los autores del “asesinato selectivo” de Abu Sneina fueron soldados de una unidad de elite del ejército israelí cuyos miembros suelen ir disfrazados de árabes (y a quienes llaman “mistaravim” en hebreo), que lo esperaron a la puerta de su casa en una camión de marca “Mercedes” y le dispararon 15 balas. El miembro de las milicias armadas (llamadas en árabe “tanzim”) de Al-Fatah –el principal movimiento palestino, cuyo líder es Yasser Arafat– murió en el acto. Al mismo tiempo, las tropas, tanques y carros blindados del ejército israelí seguían concentrados a la entrada de la localidad de Beit Jala –próxima a la ciudad cisjordana autónoma de Belén y a unos siete kilómetros al sur de Jerusalén–, donde se encontraban desde la tarde del día anterior. Simultáneamente, el Ejército entró ayer en la ciudad cisjordana de Rafah, en la Franja de Gaza, para luego retirarse luego de lanzar una cantidad de disparos al aire sin que se registraran muertos ni heridos. Claramente, la táctica de los israelíes se está orientado a las medidas disuasorias, evitando una confrontación directa que podría causar muchas bajas del lado opuesto y las críticas de la comunidad internacional. Esta táctica fue inaugurada con la incursión del lunes en la ciudad palestina de Jenin en Cisjordania, donde toda la respuesta por los atentados suicidas que causaron 18 muertos en Jerusalén y 15 heridos en Haifa la semana pasada fue demolir una comisaría vacía.
El despliegue israelí, que según fuentes del ejército israelí puede desembocar en una incursión militar, se llevó a cabo algunas horas después del último disparo que efectuaron palestinos desde Beit Jala contra el vecino barrio-asentamiento judío de Gilo –situado en Jerusalén oriental-, el martes, que causaron heridas a uno de sus habitantes y daños materiales a varias viviendas en las que entraron las balas.A ese respecto, el ministro israelí de Defensa, Benjamín Ben-Eliézer, dijo: “Si continúan los disparos contra Gilo, no nos quedaremos de brazos cruzados”. En realidad, las tropas israelíes iban a invadir la localidad palestina de Beit Jala en la tarde del martes, según trascendió ayer, cuando numerosos gobernantes, políticos y diplomáticos de Israel y de otros continentes se atribuían el haberlo evitarlo. Sin embargo, fuentes del ejército israelí, que citó la radio estatal de su país sin revelar sus nombres, dijeron que “la operación no se anuló, sino que se ha aplazado”.
Por ello, numerosos palestinos cristianos –que son mayoría en Beit Jala– abandonaron sus casas en esa localidad y se fueron a las de sus familiares en las vecinas Belén y Bet Sajur. “Tenemos miedo de que Israel conquiste Bet Yala, como se rumorea, y también parte de los (vecinos) campos de refugiados de Deheishe y de Aida”, decían los palestinos que abandonaban la zona. Por su parte, el jefe de los servicios secretos de la Autonomía Palestina, el general Amin al-Hindi, dijo que “hay muchas medidas que se pueden tomar para afrontar una incursión u ocupación israelí de territorios palestinos liberados”.
Entretanto, el ejército israelí dio “mano libre” a sus soldados a la hora de abrir fuego contra palestinos, 600 de los cuales murieron desde que comenzaron los enfrentamientos armados entre ambas partes, hace casionce meses. En ese período, murieron 157 israelíes, tanto civiles como militares.

 

De la ONU, ni hablar

Mientras el presidente George W. Bush renovaba su pedido al líder palestino Yasser Arafat para que cese la violencia, Estados Unidos reiteró ayer su oposición a que las Naciones Unidas actúen en Medio Oriente, a pesar de una nueva demanda de los palestinos para que se reúna el Consejo de Seguridad del organismo multilateral. Uno de los portavoces del Departamento de Estado norteamericano, Philip Reeker, indicó que Estados Unidos siempre trató de detener la escalada de violencia entre Israel y los palestinos, pero consideró que la intervención de la ONU no será de ninguna ayuda. Ya en marzo pasado, durante una de las escasas reuniones del Consejo sobre Medio Oriente, EE.UU. vetó el envío de observadores internacionales a los territorios palestinos, pero la negativa de ayer, junto con el reclamo de Bush, puede estar señalando una matización de las condenas norteamericanas a las represalias israelíes contra los atentados palestinos.

 

PROTESTAS DANESAS POR UN EX DIRECTOR DEL SHIN BET
Un embajador de seguridad interior

Por Andrew Osborn
Desde Bruselas

El nuevo embajador de Israel en Dinamarca causó una tormenta de protestas ayer en Copenhague a causa de su anterior puesto como jefe del servicio de inteligencia israelí, una tarea en la que admitió haber autorizado la tortura contra detenidos palestinos. Los grupos de derechos humanos quieren que Dinamarca arreste a Carmi Gillon por violar la convención de la ONU sobre la tortura, pero Copenhague dice que la inmunidad diplomática tiene precedencia, y que se le ha dicho al embajador que no será arrestado. Gillon y su esposa fueron recibidos al llegar al aeropuerto de Kastrup por la delegación danesa de Relaciones Exteriores antes de ser trasladados, en medio de grandes medidas de seguridad, a la embajada de Israel. Gillon dijo que estaba “muy contento y orgulloso de ser el nuevo embajador de Israel en Dinamarca”.
Tanto Amnesty International como el miembro del Parlamento danés Soren Sondergaard pidieron que Gillon fuera investigado y procesado por la policía por tortura si se llega a reunir la evidencia suficiente. Los manifestantes también convergieron hacia la embajada de Israel en Hellerup, suburbio de la capital danesa. Unas 1500 personas, muchas de ellas palestinas, se reunieron afuera de la embajada en varias marchas de protesta, vigiladas por 60 policías antimotines con perros. Aparentemente, la embajada contrató una protección de 24 horas para Gillon. El nombramiento provocó controversia en Dinamarca después que Gillon dijo a los medios locales que él había autorizado la tortura mientras fue jefe del servicio de seguridad de Shin Bet, desde 1995 hasta 1996. También dijo que había apoyado la “presión moderada” contra los militantes palestinos capturados pertenecientes a Jihad islámico o al grupo Hamas, una apreciación que cayó muy mal en Dinamarca, que se enorgullece de sus valores humanitarios. Los grupos de derechos humanos sostienen que Gillon era responsable por la tortura de cientos de palestinos detenidos, incluyendo Abed Samed Khariza, que fue torturado hasta la muerte al tercer día de estar en la custodia de Shin Bet. Se afirma que los detenidos eran sometidos a privación de sueño, a prolongados períodos esposados en posturas dolorosas y a violentas sacudidas.
Souhal Ibrahim del grupo antidiscriminación Idfad, que organizó una de las manifestaciones de ayer, dijo que sus miembros no descansarían hasta que Gillon fuera arrestado. “Lo seguiremos adonde vaya en funciones oficiales,” le dijo a este diario. “Esperemos que Dinamarca respete la justicia internacional. Es una situación muy seria cuando alguien confiesa que tortura.” Pero un alto diplomático danés dijo que Gillon sería tratado como cualquier otro embajador.

 

PRINCIPAL