Objetivo logrado. La Selección
Argentina logró su pasaje al Mundial de Japón y Corea con
cuatro fechas de anticipación. Con una tarea destacada en todas
sus líneas, el equipo de Marcelo Bielsa no sólo obtuvo la
clasificación, sino que con el triunfo 2-0 ante Ecuador además
desterró el mito de la altura. Juan Sebastián Verón,
la gran figura del conjunto argentino, y Hernán Crespo, de penal,
anotaron los goles en la primera etapa. Ecuador jugó toda la segunda
parte con diez jugadores por la expulsión de Kléber Chalá
por jugada de último recurso en la maniobra previa al segundo tanto.
El comienzo del partido fue más que preocupante. En cinco minutos,
Ecuador ahogó a la Selección contra su arco y contó
con cinco tiros de esquina. Argentina no encontraba las marcas y sus volantes
no podían recuperar la pelota. Pero el sofocón pasó,
y los ecuatorianos no lo aprovecharon. Fue entonces cuando comenzaron
a aparecer dos de los principales figuras del partido, Diego Simeone y
Verón. El volante central hizo pie en el medio, con lo que logró
que todo el equipo saliera del fondo. Y el ahora jugador del Manchester
se adueñó de la pelota y desde su pie derecho distribuyó
el juego de manera admirable. Ante la necesidad de no desgastar a sus
compañeros, dejó de lado los pelotazos largos y casi siempre
buscó el toque para recibir la descarga. La misión era clara:
quitarle dinámica al rival y utilizar el balón como método
de descanso.
La estrategia no se pudo cristalizar mejor. Cuando los ecuatorianos ya
habían frenado su ataque y Burgos no pasaba sobresaltos, Argentina
encontró el gol en su primera llegada. Verón tomó
la pelota sobre la derecha, nadie salió a cortarlo y no lo dudó.
El remate pleno desde casi treinta metros se metió ante la mirada
del arquero Ibarra, sorprendido por la violencia del tiro. Si con el 0-0
el desarrollo del encuentro estaba muy claro, el gol argentino potenció
esa sensación. Sin ninguna urgencia, los de Bielsa controlaron
todo, a partir de la tenencia de la pelota y la premisa básica
de no dividirla.
A esa altura, Ecuador estaba quebrado. El ritmo que imponía Argentina
no le convenía, pero cuando intentaba cambiarlo se equivocaba en
las entregas y no conseguía precisión. Así apenas
logró crear una situación de riesgo en esa primera parte,
luego de una duda entre Samuel y Burgos. Kaviedes recogió el rechazo
defectuoso, encaró a los centrales, pero elevó su remate
desde una posición inmejorable. Por el contrario, Argentina se
mostraba cada vez más sólida. Crespo tuvo el segundo luego
de un gran pase de Verón, pero el arquero le ganó en el
mano. Claro que en la revancha no falló. Luego de un cabezazo de
Simeone al gol que Chalá desvió con sus manos, el goleador
anotó el penal con jerarquía. Por situaciones de gol, el
2-0 era tal vez exagerado, pero Argentina lo justificaba con su personalidad
y carácter dentro de la cancha. La actitud no cambió a lo
largo del encuentro. El último embate de Ecuador fue bien neutralizado,
más allá de que el físico no respondía como
al principio. Además, Sorin y Zanetti exhibían un rendimiento
cada vez más alto y los defensores se mostraban más firmes.
Sólo faltó algo de justeza en la definición para
redondear un resultado más amplio. Pero el objetivoya estaba logrado.
DERROTO
A PARAGUAY Y QUEDO CUARTO
Brasil ganó pero no jugó bien
La selección brasileña
le ganó 2-0 a Paraguay con goles de Marcelinho y Rivaldo y tomó
oxígeno en su lucha por llegar al Mundial del 2002. Está
en el cuarto lugar, a dos puntos de su vencido de ayer y a uno de Ecuador
-que cayó ante Argentina y parece haber despertado de la
pesadilla. Claro que ahora viene Argentina.
El de ayer era el partido de la vida para los brasileños,
según había dicho el técnico Luiz Felipe Scolari,
y al principio pareció que su equipo le tomó la palabra
porque Brasil salió con todo. En el primer minuto de juego Rivaldo
entró como una tromba en el área paraguaya y remató
apenas desviado. Tres minutos después, Porto Alegre estalló
en una ovación que hace tiempo no escuchaba la selección
brasileña. Edílson abrió con calidad a la derecha
para Belletti, quien desbordó y mandó un centro medido que
superó a Chilavert quedó a mitad de camino y
cayó justo a la cabeza de Marcelinho, que marcó ante el
arco vacío.
El gol temprano sorprendió a los paraguayos pero les activó
su garra. Más con el corazón que con buen fútbol
el visitante fue arriba pero no inquietó. Brasil siguió
mandando y Rivaldo volvió a asustar, con un tiro libre que se fue
cerca del palo derecho de Chilavert y un remate de larga distancia que
lo obligó a zambullirse. La primera llegada clara de Paraguay en
la primera etapa fue en el minuto 27, cuando Cardozo tiró apenas
desviado ante la salida de Marcos. Después el partido se hizo confuso
y con pocas emociones hasta el final.
Paraguay salió más agresivo en el segundo tiempo y creó
varias situaciones de peligro en los primeros minutos. En medio de una
confusión en el área brasileña, en plena presión
visitante, el arbitro alemán Hellmut Krug no advirtió un
claro penal de Rivaldo, que desvió el balón con la mano.
Paraguay siguió atacando pero desperdició situaciones. Gavilán
remató fuerte de larga distancia, apenas desviado, y tuvo un par
más; varios centros lanzados por Arce inquietaron a Marcos, pero
también sin resultados.
La entrada de Denílson trajo tranquilidad y fútbol. Y de
una excelente jugada personal suya vino el segundo gol, calcado del primero
en el concepto: desborde, centro alto y pasado y llegada libre de un delantewro
en el segundo palo. Esta vez fue centro de Denilson y cabezazo de Rivaldo:
2-0 y se acabó el partido. La historia sigue el 5 de septiembre
en Buenos Aires.
EL
CAMPEON DE AMERICA QUIERE SUBIR
Oportunidad colombiana
Colombia tiene la gran chance.
Luego de la derrota sufrida el martes por Uruguay y con el ánimo
bien alto por el título conseguido el mes pasado en la Copa América
jugado en su país, el equipo de Francisco Maturana buscará
una victoria ante Perú que lo meta de nuevo en la lucha, por una
plaza en el Mundial de Corea y Japón. Con 19 puntos, Colombia marcha
en la sexta ubicación, pero una victoria le permitirá superar
a Uruguay. Enfrente estará Perú, que todavía mantiene
una mínima chance matemática, pero que está virtualmente
eliminado. El conjunto colombiano tendrá cinco futbolistas que
actúan en Argentina.
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