En un esfuerzo por profundizar
su ajuste, el gobierno bonaerense anunció ayer la supresión
de 250 cargos políticos de niveles jerárquicos y la disolución
de la mayoría de los entes descentralizados. Al mismo tiempo, el
ministro de Economía provincial hacía esfuerzos desesperados
para que la Justicia destrabara la circulación de patacones. Pero
los empleados judiciales bonaerenses anunciaban nuevas medidas de fuerza
en las que participan secretarios de juzgados y fiscales, al igual que
los docentes, que cumplieron tres días de paro, y los trabajadores
estatales, que ayer arrojaron petardos contra la residencia del gobernador.
Carlos Ruckauf defendió los recortes al señalar que no afectan
las prestaciones sociales y sólo alcanza a los salarios por encima
de los 1200 pesos. Sin embargo, las protestas contra el ajuste, más
leve que el del gobierno nacional, funcionaron como disparador de reclamos
acumulados que ahora estallan, como la situación de los hospitales
que no tienen insumos, y de numerosos municipios a los que no han llegado
los fondos de la coparticipación provincial. La crisis financiera
de la provincia más rica del país, que genera el 40 por
ciento del PBI nacional, entró en su espiral más aguda al
mismo tiempo que se convierte en el principal escenario de las elecciones
de octubre. Buenos Aires no es un polvorín a punto de estallar
se defendió Ruckauf sino una provincia conducida que
tiene una situación social ayudada por el Estado provincial.
En una conferencia de prensa en la Casa de Gobierno, Ruckauf descartó
que la provincia esté desbordada por la crisis económica.
La crisis no nos superó para nada insistió
y la gente se dará cuenta cuando pasen los días. Aclaró
que según todas las previsiones, la crisis económica
del país se va a profundizar aunque esquivó asumir
una responsabilidad en la crisis de pago salarial ya que la
atribuyó al retraso de la Nación con los fondos de coparticipación
y a las trabas judiciales con el patacón. Y con respecto a la crisis
total, si hubiéramos conseguido hacerle cambiar de idea al presidente
Fernando de la Rúa sobre cómo hay que conducir a la Argentina,
estaríamos un poco mejor, agregó.
Mientras el gobernador asumía esta posición incómoda,
ciertamente a la defensiva, cuando hace sólo dos años asumió
con la esperanza de llegar a la carrera presidencial del 2003, una manifestación
de trabajadores estatales que protestaban contra el ajuste, hizo un acto
frente a la residencia oficial, en La Plata, y arrojó petardos
que cayeron en un jardín lateral del edificio. También ayer
finalizaban las 72 horas de cortes de ruta por parte de los piqueteros.
Aunque sus reclamos apuntan a la política de ajuste en general,
el movimiento tiene su epicentro en el territorio provincial. En Bahía
Blanca y Mar del Plata, los docentes, acompañados por padres y
vecinos, realizaron actos masivos de protesta y en defensa de la educación
pública.
Después de tres días de paro con un acatamiento casi total,
hoy se realizará una reunión de dirigentes del Suteba para
decidir la forma en que continuará la protesta en la semana próxima.
La FEB, otro gremio docente, decidió continuar con el paro hasta
que se paguen los sueldos completos y el medio aguinaldo. Ruckauf los
llamó a la reflexión: ¿Por qué razón,
los docentes dejan a los chicos sin colegio? preguntó
¿Por qué tanto grito y tanta huelga si a nadie se le toca
el salario abajo de 1200 pesos? ¿O es que hay tantos docentes que
cobran arriba de 1200?
También la actividad en los 18 distritos judiciales bonaerenses
fue alterada ayer por el paro, que incluyó a secretarios de juzgados
y oficiales de Justicia. Manuel Fasano, de la Asociación Judicial
Bonaerense, anunció que hoy se efectuarán nuevas protestas.
El gobernador habló con 13 empresas de servicios, luz, gas, agua
y teléfonos, para que contemplen la situación de atraso
salarial en el caso de vencimiento de pagos. Varios municipios, como La
Matanza, se han declarado en estado de emergencia social y ayer un grupo
de legisladores bonaerenses del Frepaso presentó un proyecto similar
a nivel provincial. Si se aprueba, quedarían anulados por seis
meses los juicios por desalojoso vencimientos para empleados del Estado
provincial, jubilados, pensionados o desocupados.
La provincia se declaró asimismo en estado de emergencia sanitaria,
con lo cual se conformaron comités en los hospitales para decidir
la admisión de pacientes. La falta de insumos y medicamentos llegó
a un punto crítico y los médicos informaron que por esta
razón en muchos hospitales fueron suspendidas las operaciones de
cirugías programadas y se realizan sólo las de urgencia.
El vicegobernador Felipe Solá, que compartió ayer la conferencia
con Ruckauf, expresó que gran parte de las medidas de fuerza se
produjeron porque hubo falta de diálogo y no se explicaron bien
los alcances y motivos del ajuste. Pero las protestas hicieron estallar
otros reclamos anteriores por el deterioro progresivo de la administración
provincial. Ruckauf anunció una reforma política que incluyó
ayer la firma de 22 decretos para suprimir 250 cargos políticos,
desde secretarios a directores de área, y disolver la mayoría
de los entes descentralizados, al tiempo que informó que el presupuesto
provincial del año próximo será de poco más
de nueve mil millones (mil millones menos).
La mayor parte del déficit proviene de la administración
de Eduardo Duhalde, que ahora es candidato a senador por el PJ, y su nombre
no pudo quedar fuera. Si en Argentina hubiera seguido habiendo crédito,
no hubiera tenido ninguna incidencia (el déficit anterior) salió
en su defensa Ruckauf y si el problema fuera sólo de Buenos
Aires, el conflicto no estaría también en el 80 por ciento
de las provincias. A pesar de la defensa, el gobernador estaba diciendo
también que de esta crisis saldrá un Estado provincial distinto
al que heredó de su antecesor.
UN
FALLO PERMITIÓ PAGAR LOS SUELDOS CON BONOS
Un respiro judicial al patacón
Con los judiciales y los docentes
de paro, y con dos fallos judiciales en primera instancia contra los patacones,
el gobierno bonaerense ya se sentía al borde del knock out. Pero
ayer recibió un respiro, al menos en el plano de la Justicia: un
tribunal de nueve conjueces especialmente sorteados para la ocasión,
le dio luz verde a la provincia para que pague con bonos la parte de los
sueldos estatales que superen los 740 pesos. De este modo, quedó
sin efecto la medida cautelar que no autorizaba el lanzamiento de los
patacones y desde hoy podrán utilizarse los bonos hasta completar
el total de los salarios de los empleados públicos bonaerenses.
Ya antes de tener la autorización judicial, el gobernador Carlos
Ruckauf confiaba en que hoy podemos estar pagando con el cronograma
habitual, y de inmediato se enviarán los bonos a los municipios
que lo han solicitado. El hombre fuerte de la provincia manejaba
buena información: por 6 votos a 1, acabó triunfado la postura
de habilitar los patacones, con dos abstenciones en el tribunal. Con ese
fallo, se anulaba la resolución del juez Claudio Andino, que ante
una presentación de la Asociación de Trabajadores del Estado
(ATE), había resuelto no avalar el pago en bonos.
No es ningún secreto que las cuentas públicas bonaerenses
están en un rojo más que intenso. La recesión nacional,
la pesada deuda heredada de la gestión de Eduardo Duhalde, la falta
de acceso al crédito internacional y los propios errores de la
gestión Ruckauf arruinaron la situación económica
del Estado provincial, por lo que en La Plata decidieron lanzar un duro
ajuste. Pagar con bonos la parte de los sueldos públicos que superen
los 740 pesos, y rebajar los que superen los 1200 pesos, son los ejes
centrales del plan ruckaufista. Como la apuesta del gobierno bonaerense
es a todo o nada, desde el Ejecutivo provincial redoblaron la presión
hacia los conjueces.
El primero de los integrantes del gabinete provincial en salir ayer en
favor de la cruzada pro-patacones fue el ministro de Trabajo,
Aníbal Fernández. Si el tribunal rechaza el pago con
patacones no podemos hacer nada, porque dinero no hay, aseguró
el funcionario. Por su parte, Jorge Sarghini, titular del Ministerio de
Economía, fue en persona a la sede del Tribunal de Conjueces, para
explicar la urgente necesidad del Gobierno bonaerense en poder
pagar sueldos y gastos corrientes con bonos.
La Justicia había sido el primer obstáculo de Ruckauf para
llevar adelante el ajuste, patacones incluidos. Después de sufrir
una seguidilla de fallos judiciales de primera instancia en contra, el
propio Gobierno bonaerense presentó un planteo de no innovar
para que se le permitiera emitir los patacones hasta que se resuelva la
cuestión de fondo, que es si la liquidación con bonos es
constitucional.
Como la Cámara de Casación y la Corte Suprema bonaerense
se excusaron de definir el tema de los Patacones, al considerarse parte
involucrada en el conflicto, ya que reciben bonos en parte de pago
de sus salarios, se sortearon nueve conjueces, que conformaron el tribunal
que resolvió la cuestión. Pero cabe agregar un detalle no
menor: si bien la Justicia autorizó el pago en patacones, lo hizo
hasta tanto resuelva si esa medida no contradice a la Constitución
provincial. Por lo pronto, hoy comenzarán a circular la primera
tanda de los 500 millones de pesos en patacones que el Gobierno bonaerense
planea emitir hasta diciembre.
Informe: Alejandro Cánepa.
Sus
Señorías piquetean para cobrar los sueldos
Una asamblea de jueces, camaristas, secretarios y defensores
decidió anoche �piquetear� los tribunales de Lomas de Zamora por
las demoras en el pago de salarios. Los fiscales protestarán investigando
casos de corrupción.
Ruckauf
y Solá enfrentan una rebelión judicial. Las audiencias
se harán en el hall de los tribunales.
|
|
Por Raúl
Kollmann
Hay que hacer un piquete
judicial. La propuesta sonó fuerte en el salón y no
venía de un desocupado sino de uno de los jueces más prestigiosos
y reconocidos de Lomas de Zamora, Hugo Van Shilt. La asamblea tampoco
era de desocupados, sino que reunía a los jueces de cámara,
los jueces de garantías, los secretarios, fiscales y defensores
oficiales del mayor distrito judicial bonaerense. Hubo acuerdo y hoy a
partir de las 9 se va a establecer la modalidad. Piquete significa
que se van a poner escritorios en la planta baja y el estacionamiento
de los tribunales y allí se atenderán los casos judiciales
más urgentes. El reclamo es por los sueldos, ya que sólo
una parte se entregó en dinero y hasta anoche no había ni
siquiera noticias de cuándo se les iban a entregar los patacones.
En forma paralela, 120 fiscales que se reunieron en San Martín
acordaron una medida de fuerza también llamativa: concentrarán
su trabajo en investigar los casos de corrupción de los funcionarios
bonaerenses que vaciaron las arcas provinciales.
La asamblea de jueces, secretarios, fiscales y defensores oficiales se
hizo en el salón de juicios orales más grande de los Tribunales
de Lomas de Zamora. Allí el clima era un hervidero, hasta que Van
Shilt hizo la propuesta del piquete judicial y tuvo el respaldo de otros
magistrados también prestigiosos como Silvia González. La
idea, por ejemplo, es que hoy se hagan audiencias con testigos e indagados
siempre que éstos lo acepten en forma casi pública
en el hall de entrada y en la playa de estacionamiento. Como es
obvio, se va a mantener el decoro y la privacidad en los casos que se
requiera, dijo a Página/12 un juez.
La modalidad y los detalles del piquete judicial se van a
resolver esta misma mañana en un nuevo encuentro de los jueces,
fiscales, secretarios y defensores. Es que anoche, el tribunal de conjueces
que funcionó en La Plata le dio vía libre a los patacones
y se dice que se pagarán los bonos correspondientes en los próximos
días. Los que participan de la protesta estarán hoy en una
quema simbólica de expedientes que harán los empleados judiciales
para subrayar que el gobierno no hace ningún caso a la Justicia.
Después, los funcionarios judiciales de mayor rango tomarán
su propia decisión.
El punto de partida del malestar no es sólo el pago en patacones
sino la postergación que viene sufriendo la justicia bonaerense,
acosada además porque el índice de delitos aumentó
sideralmente por la crisis económica. Algunas estadísticas
mencionan la existencia de 560.000 causas penales pendientes de resolución,
el defensor de Casación Penal bonaerense Mario Coriolano ya denunció
hace un año que acudiría a la Comisión Interamericana
de Derechos Humanos por la morosidad judicial existente en la provincia.
Y la propia Corte Suprema bonaerense reconoce que está en estado
de crisis y tardará 10 años en resolver los cinco mil expedientes
que tiene pendientes.
Otra vertiente de la protesta está surgiendo en las reuniones de
fiscales. Hubo una en San Martín, en la que participaron nada menos
que 120 fiscales de distintos distritos judiciales. También en
Lomas de Zamora hubo encuentros del mismo tipo y todos coincidieron en
la estrategia: avanzar en las causas por corrupción en las que
están imputados funcionarios bonaerenses. Es más, hubo un
pedido al procurador de la provincia, Eduardo De la Cruz, para que en
La Plata se concentre todo el trabajo y se busquen los elementos para
acusar por administración fraudulenta a los funcionarios
que vaciaron la provincia y produjeron esta catástrofe, según
le explicó anoche a Página/12 una fiscal de Lomas. La
idea es que los avances en esas causas por corrupción sirvan para
pedir los juicios políticos correspondientes, redondeó
la funcionaria.
Con la tensión al máximo en el ámbito judicial bonaerense,
habrá que ver si la resolución de habilitar el pago de sueldos
en patacones calma algolas aguas o, por el contrario, pone en marcha un
proceso de piquetes judiciales, que seguro se extenderán
a todos los distritos y que aumentarían la tensión todavía
más.
|