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LOS PIQUETEROS CERRARON LA PROTESTA EN PLAZA DE MAYO
Ahora, más cerca de los sindicatos

Con la protesta lograron erigirse como nuevo interlocutor social. Después de los cortes, los piqueteros planean su acercamiento al Frente contra la Pobreza, de la CTA, y a la CGT de Moyano.

Luis D�Elía cerró la protesta de 72 horas de los piqueteros en la Plaza de Mayo, bajo la lluvia.

Por Laura Vales

Las organizaciones de desocupados cerraron sus tres semanas de protesta y cortes de ruta con una nueva marcha a Plaza de Mayo. Bajo la llovizna –en un acto con menor concurrencia que el de la semana pasada– los piqueteros anunciaron la realización de un nuevo congreso el 4 de setiembre. También esbozaron cómo será el siguiente capítulo de la movilización piquetera; o, al menos, cómo les gustaría que se fuera escribiendo. Desde el palco, los dirigentes de La Matanza Luis D’Elía y Juan Carlos Alderete convocaron a todas las organizaciones de desocupados a confluir con el trabajo del Frente Nacional contra la Pobreza; también hicieron un nuevo gesto hacia la CGT de Hugo Moyano, con quien se reunirán en los próximos días.
La última semana de piquetes coordinados en todo el país terminó pasada por agua. Corridos por la lluvia, en la mayor parte de los cortes de ruta se levantaron carpas y vigilias nocturnas. Aún así, el balance que los dirigentes de los desocupados hacían ayer era “más que positivo”. Consideran que el principal resultado de las movilizaciones es haber dotado de peso político al sector, que hasta antes del primer congreso piquetero se venía expresando de manera fragmentaria, con reclamos puntuales y acotados. En segundo lugar, entienden que a lo largo de los días fueron sumando otros sectores que comparten el rechazo al ajuste.
“Empezamos los cortes solos, con el objetivo de que los desocupados de todo el país pudiéramos coordinarnos; los terminamos junto a los docentes, a los estatales, incluso acompañados por las juventudes que convocaron a esta última marcha”, señaló en ese sentido Luis D’Elía, el dirigente de La Matanza que preside la Federación de Tierra y Vivienda.
En la protesta escalonada confluyeron asociaciones diversas (desocupados, organizaciones sociales, productores agropecuarios del interior); dentro del sector de los desempleados existen tres estructuras de alcance nacional: la Federación de Tierra y Vivienda (que integra la CTA y preside D’Elía), los desocupados de la Corriente Clasista y Combativa (cuyo titular es Alderete) y el Polo Obrero (del Partido Obrero).
Entre las dos primeras hay conversaciones abiertas para sumarse a una marcha de siete columnas que recorrerá el interior del país en septiembre, organizada por el Frente Nacional contra la Pobreza, que reúne a la CTA de Víctor De Gennaro, a organismos de derechos humanos y a dirigentes de la oposición. El Frenapo prepara, para diciembre, una consulta popular sobre la propuesta de la CTA para la creación de un seguro de empleo y formación destinado a todos los jefes de hogar desocupados de 380 pesos y una asignación universal por hijo.
D`Elía y Alderete también insistirán, por otra parte, en recomponer la relación con el titular de la CGT Rebelde. “Haremos todas las gestiones y los esfuerzos necesarios para lograr que la CGT que encabeza Hugo Moyano se incorpore a la construcción de un movimiento de unidad nacional”, señalaron ayer en la Plaza de Mayo, donde otra vez hicieron un solo discurso, intercalando un párrafo cada uno.
“En los barrios no hay trabajo” señalaron ayer. “Muy particularmente para los jóvenes, que no pueden estudiar, que viven azotados por el flagelo de la droga y el alcohol, en un transcurrir cotidiano en las esquinas donde crece la sensación de que no hay futuro”.
“Nuestros jóvenes se organizan en pandillas cuyos liderazgos tienen un profundo sentimiento antirrepresivo”, se dijo después; “en muchas ocasiones estos grupos son usados por los comisarios de la policía para el delito en pequeña escala o para la distribución de droga”.
En la Plaza de Mayo los piqueteros estuvieron acompañados por estudiantes de la Federación Universitaria Argentina, de colegios secundarios y por las juventudes de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), la Corriente Clasista y Combativa (CCC) y la Federación Agraria. De la movilización participaron también profesores y no docentes de universidades nacionales, maestros, Madres de Plaza de Mayo, partidos de izquierda, jubilados y organizaciones sociales, como el comedor “Los Pibes” de La Boca. También empleados públicos de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) que finalizaron un paro activo de 72 horas en rechazo a la rebaja salarial.
Desde las provincias –ayer volvió a haber cortes en todo el interior excepto cuatro provincias– también se esperan novedades. Los desocupados de Cutral-Có –en Neuquén, al igual que en Misiones las manifestaciones se sintieron con fuerza– preparan un paquete de propuestas para la generación de fuentes de trabajo, que darán a conocer en los próximos días.
En Mar del Plata, unos cinco mil estatales y desocupados marcharon contra el ajuste hasta el frente de la Municipalidad. En Bahía Blanca cerca de ocho mil personas también manifestaron, en una de las movilizaciones más grandes que se recuerde en la ciudad. Los recortes en el presupuesto provincial, las malas condiciones para la enseñanza, la rebaja en los sueldos de los docentes y la difícil situación que atraviesan los comedores escolares fueron las reivindicaciones centrales de los manifestantes.

 

OPINION
Por Rosendo Fraga*

Una base en la Argentina

La versión de que la Argentina podría ser sede de una base militar de los Estados Unidos es, ante todo, exagerada. Lo único cierto es que el área del Pentágono que lleva adelante los estudios sobre el escudo antimisiles contempla la necesidad de instalar bases satelitales en distintos lugares del mundo. Uno de ellos es el Atlántico Sur y en este caso la base tendría tres asentamientos geográficos posibles: Sudáfrica, la Patagonia argentina o las islas Malvinas. De oficializarse estos estudios, en el futuro el Pentágono tendría que definir cuál de estos tres lugares es el más conveniente.
En mi opinión, Sudáfrica sería descartado por la inestabilidad del país. Entre la Patagonia y las Malvinas, pienso que se optaría por este segundo emplazamiento por una razón muy sencilla: ya hay en las islas una base militar británica, lo que facilita la instalación y la seguridad, además de que Gran Bretaña es un país clave de la OTAN y un aliado histórico de los Estados Unidos.
Por esta razón, es muy poco probable que una base de este tipo se instale en la Argentina. Para el país, el problema sería que una base norteamericana en Malvinas, reforzaría la posición británica y haría más difícil en el tiempo la recuperación de la soberanía en las islas.
En la hipótesis remota de que Estados Unidos decidiera instalar esta base en la Argentina, sería además necesaria una autorización del Congreso argentino, lo que no se conseguiría fácilmente. En cuanto a los efectos económicos y financieros de la supuesta instalación de una base de este tipo en territorio argentino, la comparación de Argentina con Turquía que se ha intentado, no es válida. Este último país es miembro pleno de la OTAN y tiene una ubicación estratégica clave y ninguna de las dos situaciones se da en el caso argentino.
La condición de la Argentina de aliado extra OTAN de los Estados Unidos, no es comparable a la situación que tiene Turquía por ser miembro pleno del Tratado del Atlántico Norte. Además este tipo de base para observación satelital, es más una instalación científica que militar, más parecida a las que están en la Antártida que a las que la OTAN tiene en Turquía, desde las cuales se realizan operaciones aéreas de combate y han jugado un rol en conflictos como el del Golfo, la ex Yugoslavia y Kosovo.
A ello se agrega que los eventuales efectos económicos o financieros de esta supuesta base no serían significativos en el caso que se instalara en la Argentina. Cabe recordar que hay bases militares norteamericanas en Ecuador y algunos países de América Central y no se registran consecuencias relevantes para estos países en términos de inversión o asistencia crediticia.
La realidad es que, hasta el momento, no se ha registrado ninguna gestión concreta del gobierno norteamericano hacia el argentino por este tema y la razón es muy simple: todavía no hay decisión sobre el proyecto global y mucho menos sobre cuál sería la ubicación geográfica de la base satelital en el Atlántico Sur.

* Director del Centro de Estudios para la Nueva Mayoría.

 

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