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Cuando los chicos coparon el Senado

Llegaron de todas las provincias, ocuparon las bancas y debatieron proyectos. Alumnos secundarios fueron senadores por un día.

El programa “El Parlamento
en la Escuela”, en el Senado.
Hubo propuestas más serias que algunas que se escuchan allí.

No hubo gritos ni mutuas acusaciones de corrupción, aunque sí discusiones en torno de los proyectos y simpatías interprovinciales comentadas de viva voz. Se habló de reducir impuestos para las industrias; de crear fondos de asistencia para las provincias más necesitadas; y hasta de la importancia cultural de la yerba mate. Todo esto sucedió durante la primera edición del programa “El Parlamento en la Escuela”, que convirtió a 72 alumnos que cursan el último año en escuelas secundarias de todo el país en senadores por un día, para que presenten proyectos de ley que reflejan sus intereses y los de sus provincias.
La jornada de los noveles senadores comenzó temprano: a las 8.15 estaban sentados frente al café con leche y las medialunas; media hora después se disponían a redactar la versión final de sus proyectos, sobre la base de las charlas informativas que el miércoles recibieron de parte de profesionales del Instituto Federal de Estudios Parlamentarios –entidad que organizó el programa– y de miembros de Unicef y de la Universidad del Salvador, dos de los organismos que auspiciaron el proyecto.
La sesión se inició a las 14. Tras el discurso de bienvenida del titular provisorio del Senado, el radical Mario Losada, la santafesina Marilyn –representante de la región central del país– dio la palabra al presidente del bloque de la ciudad autónoma de Buenos Aires, que expusio un proyecto para garantizar el acceso igualitario a la educación secundaria para todos los chicos del país.
“Quiero recalcar que el hecho de vivir en Capital Federal no hace que tengamos menos necesidades que los chicos del interior”, señaló el joven orador. “Para los que no lo saben, aquí tenemos la avenida Rivadavia, que divide el norte y el sur de la ciudad; y en el sur es donde pasamos las mayores necesidades”, agregó.
Los senadores de Misiones, en tanto, propusieron incluir en la currícula de todas las escuelas del país un “programa de difusión de los valores de la yerba mate”. “El mate motiva el aprendizaje, fomenta la comunicación entre los docentes y los alumnos y aleja a los jóvenes de las bebidas alcohólicas”, sostuvo la presidenta del bloque.
El proyecto elaborado por los representantes de La Rioja puso en el tapete uno de los principales resultados de la crisis actual: el deterioro del sistema de Salud Pública. Los riojanos sugirieron la creación de una red federal de médicos, que reclute a todos los profesionales de la salud y les asigne residencias rotativas en poblaciones que carecen de centros asistenciales. Los médicos que decidan radicarse en zonas desfavorables recibirán un plus salarial, administrado por dicha red.
Los cuyanos y los cordobeses también se mostraron preocupados por la recesión: mientras los chicos de San Luis pidieron que se beneficie a las industrias de la región con una reducción del IVA del 3 por ciento, para evitar que cierren o se vayan del país, los mediterráneos hablaron de la creación de un programa –inspirado en el que ya se está desarrollando en Córdoba bajo el nombre de “Primer Paso”– que permita a los jóvenes recién egresados seguir una carrera y realizar pasantías rentadas.
Otra preocupación que salió a la luz fue la falta de fondos, en especial en las provincias del norte: los chicos jujeños señalaron que su provincia recibe asistencia de organismos internacionales, pero que no cuenta con recursos para transportar la ayuda desde Buenos Aires. Los chaqueños se plegaron al reclamo de sus vecinos y propusieron la creación de la CUDA: Comunidad Unida Post-Ajuste. Los correntinos, por su parte, pidieron que parte de las ganancias generadas por Yacyretá sean destinadas a la provincia, para compensar el impacto ambiental, económico y social que la construcción de la represa tuvo a nivel local.

 

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