Después de su gran actuación
en el partido ante Ecuador, Juan Sebastián Verón rompió
su silencio con la prensa argentina. El volante del Manchester dejó
de lado la postura que había adoptado durante el Mundial de Francia
y, con una curiosa explicación, retomó el diálogo
con el periodismo. El país está pasando un momento
difícil y la gente necesita saber lo que se siente en este momento
de alegría, fue el argumento que utilizó Verón
para su nueva decisión. Durante la entrevista, el jugador aseguró
que el entrenador Marcelo Bielsa le devolvió su estilo a la Selección
Argentina y que la clasificación para el Mundial es sólo
una etapa, ya que el gran objetivo es ganar el certamen.
Luego de que durante la disputa del Mundial 98 se difundiera en Buenos
Aires que un análisis antidoping interno suyo había dado
positivo, Verón había decidido no hablar más con
el periodismo argentino. Desde entonces, apenas brindó una nota
especial para Latinoamérica con la cadena Fox, aunque mantuvo
su diálogo con los periodistas italianos. Un día después
de su gran tarea ante Ecuador y con la clasificación asegurada,
Verón habló en Ezeiza con los cronistas argentinos antes
de retornar a Inglaterra. Se cumplió con un primer objetivo,
pero ahora nos falta ganar el Mundial. Y la gente de nuestro país
necesita que le contemos este momento, remarcó el ex volante
de Estudiantes y Boca.
Sobre el gran momento que atraviesa la Selección Argentina, Verón
atribuyó el mayor mérito a Bielsa. Claro que sus elogios
al actual entrenador llevaron implícitos una crítica a su
antecesor, Daniel Passarella. Bielsa es un hombre que trabaja intensamente.
A nosotros nos enseñó muchísimo y le devolvió
su estilo al seleccionado nacional. Recuperamos la mentalidad y el estilo
perdido. No hay que olvidarse que a este equipo en algún momento
se lo criticó demasiado, señaló el volante
del Manchester. Entre sus mayores virtudes destacó: No prepara
un partido dos días antes de que se juegue, sino que lo estudia
desde mucho antes, le dedica meses y meses. Es admirable.
En cuanto al futuro, Verón fue muy claro: la clasificación
para Japón y Corea era una meta, pero no el objetivo principal
del plantel. Tenemos la satisfacción de haber cumplido con
la primera etapa. Ahora nos falta lo más importante, que es ganar
el Mundial. No podemos descuidar lo realizado hasta ahora. Este grupo
tiene que seguir trabajando mucho, porque todavía no ganó
nada importante, destacó el volante, que además comentó
que en Europa hay mucha admiración por el trabajo que desarrolla
este equipo. Este seleccionado es respetado por todos los países,
ya que busca generalmente jugar bien al fútbol, aunque a veces
no se pueda.
Muy distendido y amable, Verón se lamentó por la tarjeta
amarilla que recibió ante Ecuador y que le impedirá jugar
el 5 de septiembre ante Brasil. Igual, dejó un mensaje a para sus
compañeros. Hay que ganarlo. Aunque yo lo tenga que ver desde
afuera, consideró el estratega de la Selección. Después
de tres años, Verón volvió a hablar en público
y demostró su claridad de conceptos, casi como adentro de la cancha.
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