Por Cristian Vitale
El emprendimiento independiente
que obsesionó a Víctor Heredia desde que Roberto Chavero
hijo de Atahualpa Yupanqui le entregó en mano sesenta
poemas inéditos de su padre, obtuvo el reconocimiento lógico:
se convirtió en un disco. Los temas del compact doble Yo tengo
tantos hermanos, editado por la compañía discográfica
de Heredia, serán presentados mañana desde las 14 en el
Teatro Cervantes (las entradas, gratuitas, se sortean en programas de
Radio Nacional y FM Supernova). Del recital participarán la mayoría
de los músicos que Heredia convocó para grabar el homenaje,
entre ellos Mercedes Sosa, León Gieco, Eduardo Falú, Peteco
Carabajal, Piero, Teresa Parodi y Lito Vitale. El objetivo es que
los jóvenes, además de venir, tengan la posibilidad de conocer
la obra poética de uno de los cultores más extraordinarios
de la música popular y también el CD ROM, donde pueden ver
a Yupanqui filosofando acerca de la guitarra, mostrando su casa y hablando
de la vida, dijo Heredia ayer.
El recital, auspiciado por las secretarías de Cultura y Turismo
de la Nación, también tendrá sus ausencias, si se
tiene en cuenta el disco doble. Algunas obligadas por las distancias los
españoles Víctor Manuel y Luis Aute y otras por razones
no del todo claras. Este podría ser el caso del conflictivo grupo
Divididos, cuya actitud de incluir en un disco propio el tema que habría
grabado para el proyecto, Vientito de Tucumán, molestó
a Heredia, que hizo público su repudio en una nota que concedió
a Página/12, el 17 de julio pasado.
Los músicos que tocarán mañana menos León
Gieco y el maestro Eduardo Falú, ocupados presentaron ayer
el proyecto en la Casa de la Música, junto al secretario de Cultura,
Darío Lopérfido. En medio de un clima enrarecido con
una bandera colgada en el primer piso que decía Lopérfido,
basta de despidos y globos negros presagiando el vaciamiento del
Estado, los músicos eligieron hablar básicamente de
la importancia de Yupanqui para la cultura argentina, que definieron como
en crisis. Recordar a Atahualpa con este homenaje debería
servirnos como para reconstruir el país, todos juntos y amuchados.
Digo esto porque es increíble que Yupanqui sea una figura inmensamente
reconocida en el exterior y acá esté casi olvidado. Esto
habla del período de crisis cultural que estamos atravesando,
expresó Mercedes Sosa.
Parodi, por su parte, aclaró el malentendido que se produjo respecto
del tema que le tocó en suerte en el proyecto. Me enamoré
profundamente de Indio y después me enteré de
que no era de él, que era de José Pedroni. De todas maneras,
ya quedó ligado a su nombre y me siento feliz de haber participado
de este modo transgresor. Chavero la socorrió: Yo me
hago cargo de la confusión, pero, teniendo en cuenta el título
del disco, quién puede discutir que Pedroni el verdadero
autor del tema y mi papá no eran hermanos.
Promediando el encuentro, Mercedes que ocupaba el centro del panel, dejó
su lugar a Alberto Cortez quien, luego de disculparse por haber llegado
tarde, destacó la importancia del proyecto: Yupanqui no era
un hombre fácil, defendía sus ideas a capa y espada. Su
legado, que intentamos rescatar a través de este homenaje, debería
operar con esas convicciones. A título personal, me quedo con el
coplero y no con el intelectual. Con este precepto grabé mi tema,
dijo Cortez, que participó en El río. Cortez
no participará del recital por un problema contractual.
Peteco y Piero hablaron sobre el final. Para Piero, la importancia de
Atahualpa tiene que ver con su pasado. Fueron él y Violeta
Parra los que me cambiaron la cabeza, cuando aún yo no estaba definido,
señaló Piero, que grabó para el disco el tema Coplas
del prisionero. Por su parte, Peteco quien, acorde con su
origen, participa en Violín del monte recordó
que Las canciones de Don Ata vienen a demostrarnos desde qué
lugar se deben hacer las cosas.
Los organizadores confimaron anoche que como parte de la presentación
del proyecto, el viernes que viene, desde las 22 por Canal 7 habrá
un especial de dos horas, que incluirá una grabación del
concierto de mañana y un video que se rodará en la mítica
casa de Yupanqui en Cerro Colorado.
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