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ENTREVISTA A FITO PAEZ, QUE TERMINA EN MADRID EL FILM “VIDAS PRIVADAS”
“Buenos Aires está ahora muy triste”

Luego de una fugaz estadía en la
Argentina, el músico concluye el montaje de su film sobre los desaparecidos, que el 20 de setiembre se verá en San Sebastián. En esta entrevista explica por qué la historia tiene que ver, en parte, con su vida.

El músico ha alquilado un departamento
en Madrid, donde está viviendo con Cecilia Roth y el pequeño Martín.

Por Diego A. Manrique *
Desde Madrid

Con Argentina como un país en caída libre, Fito Páez encuentra nutritiva la idea de pasar una temporada en Madrid. “No huyo, pero es que Buenos Aires está ahora muy triste, parece La Habana del ‘período especial’. Hay zonas que se acercan a lo peor de Bogotá o México DF: demasiados desesperados que piensan que su vida no vale nada y la tuya, claro, mucho menos", narra. Da un ejemplo: " Alquilamos un chalet y un día veo que han abierto un boquete junto a la piscina. Con mi olfato de tipo de barrio, aviso a la policía y a los dueños; nadie hace nada. Decidimos irnos y esa noche roban en la casa. Luego, algunos diarios lo cuentan con la dirección, como dando ideas a otros ladrones. ¿Todavía me preguntás los motivos de que me venga a España?”
No, pregunto si hay algún destello de esperanza. “¿Hablás de Manu Chao, de ‘Próxima estación: esperanza?.’ Me parece música muy simplona, muy plana, como para oír en la playa. Claro que tengo casi 40 años y lo que escucho en casa son compositores como Wagner y Charles Ives. En serio: ver a Carlos Menem procesado ni siquiera produce alegría. ¡No la suficiente para descorchar una botella! Menem vendió el país y eso no se puede remediar. Por mucho que luego intentara congraciarse con Diego Maradona, con las estrellas del cine y la canción.” Madonna cuenta en su biografía que lo visitó durante el rodaje de Evita y el ex presidente argentino pasó la velada desnudándola con los ojos. “Eso es muy hipócrita por parte de ella, considerando su libro y sus videos”, dice Paez. “¿No sabía que iba a cenar con un turco libidinoso?” En Madrid, Fito cuenta con la red de seguridad de la familia de Cecilia Roth, “y muchos amigos, desde Almodóvar a Antonio Carmona. Ya no vamos a hoteles, hemos alquilado un apartamento”.
–¿Cuáles son sus lugares favoritos?
–Chueca (un barrio céntrico madrileño que en los últimos años ha sido rehabilitado y en el que viven muchos homosexuales) porque se respira libertad. Y antros rockeros como el Cuatro Rosas. Una noche, casi de madrugada, tenía hambre y el taxista me llevó a uno de sus boliches: allí, aparte de comer una carne formidable, vi putas, camellos (traficantes de drogas) y una fauna increíble. Muy cinematográfico.”
–Metido tan de lleno en el cine cuesta imaginarlo retomando con fervor su carrera musical.
–¡No, no es verdad! El cine es absorbente pero ahora tengo planes: he archivado un proyecto de grabar tangos y quiero hacer un disco con Serrat, Café Tacuba, Charly García, Elvis Costello, Caetano, Carlinhos Brown, Calamaro... ¡Fito y sus colegas! Ya siento la necesidad de volver a girar, con una banda pequeña, con mucha libertad para improvisar, para cantar de ese modo vehemente que a ustedes les suena flamenco pero que, les advierto, es la herencia de Roberto Goyeneche. El Polaco Goyeneche, mi padre espiritual.
Páez agradece poder hablar de música cuando inicia la cuenta atrás para el estreno de su primer largometraje como cineasta, Vidas privadas, el próximo 20 de septiembre, dentro del Festival de Cine de San Sebastián, en la sección Zabaltegui. Pero no se aprecia ansiedad en el moderno estudio madrileño donde, enjuto y parlanchín, está sincronizando la música para este drama sobre “el horror de la dictadura y la resistencia de los argentinos a encarar en serio las atrocidades de la historia reciente”.
Vidas privadas presenta a Carmen Uranga, damnificada superviviente de aquellos tiempos asesinos, en los que perdió a su marido, un empresario periodístico de izquierda. Pasados veinte años, retorna a Buenos Aires por asuntos familiares –su padre (Héctor Alterio) agoniza y está repartiendo sus bienes– tras rehacer su vida en España: “Me imagino que triunfó en Madrid como gerente de una multinacional o algo así. Carmen es una mujer extremadamente dura que carece de vida sentimental y que, imaginá las razones, ya no puede tener contacto físico con las personas: su sexualidad se manifiesta contratando a parejas para que hagan el amor en su casa. Hasta que topa con Gustavo (el joven Gael García Bernal, protagonista del film mexicano Amores perros). Eso tal vez escandalice en Argentina, donde no se acepta que muchos de los militantes que pasaron por la tortura desarrollaran luego vidas disparatadas”.
El personaje de Carmen está encarnado por una excelsa Cecilia Roth, la esposa de Fito. “Ceci conserva una implicación muy intensa con aquella época. Ella no tenía actividad política pero su padre (Abrasha Rotenberg) era gerente del diario La Opinión y huyó de Buenos Aires al saber que era un objetivo de los fachos; se instalaron en Madrid en 1976 y aquí fue donde Ceci comenzó a destacar como actriz. Meterse en semejante quilombo y justo cuando habíamos adoptado un niño... es una experiencia de esas que pueden acabar con una relación. Volvés a tu casa y no sabés si estás hablando con tu mujer o con Carmen. Estás psicotizado, vivís dentro de la película. Pero, definitivamente, hemos salido más fortalecidos como pareja. Al fin y al cabo, Vidas privadas es ficción.” El germen del guión de Vidas privadas, que Fito escribió con Alan Pauls, editor de Página/30, está basado en un caso real, de esos que rompen esquemas. Unos mellizos, hijos de un matrimonio “chupado” por los militares, son adoptados por un comisario implicado en la represión. Las abuelas de los desaparecidos localizan a sus nietos y la Justicia les da su custodia, pero los chicos prefieren quedarse con sus falsos padres.
–¿Hay algo personal en la historia?
–Recién cuando estaba rodando se me evidenció que la película era más personal de lo que yo creía. Soy huérfano, criado por una abuela y una tía a las que asesinaron cuando yo ya era medio famoso. Cosa de delincuentes pero intentaron ensuciarme, contando que había drogas de por medio. Así que empecé a cuestionarme si yo también estaba intentando exorcizar algo muy profundo.”
–¿Y cuál fue la conclusión?
–Corté, no quería complicar más un rodaje que ya se había suspendido en tres, cuatro ocasiones, a veces justo antes de empezar a filmar. Por ejemplo, cuando un canal de televisión argentina que participaba en la financiación se echó atrás, seguramente comprobó que esta no iba a ser una película amable. Loco, la dictadura supuso muchos muertos, urge recordarlo. Ahora sé que un proyecto así no debe perder impulso. ¿Que tal actriz se descuelga unos días antes? Buscás a alguien pero no parás. Sobre todo, en la Argentina actual donde nadie tiene plata para comer y, mucho menos, para invertir en cine.

* De El País de Madrid, especial para Página/12.

 

Gil & Milton en Argentina

Los músicos brasileños Gilberto Gil y Milton Nascimento presentarán en Buenos Aires su disco conjunto, el viernes 12 de octubre en el Teatro Gran Rex. El dúo viene mostrando Gil & Milton en una gira que los llevó por Brasil, Estados Unidos, Europa y que finaliza en Buenos Aires: luego de su show porteño, cada uno continuará con su carrera solista. Gil & Milton surgió de un encuentro casual entre ambos artistas y es una mezcla de ritmos: rock, bossa nova y música del nordeste, entre otras. El álbum contiene quince temas que incluyen versiones de “Yo vengo a ofrecer mi corazón”, de Fito Páez, y “Something”, de The Beatles, en una versión reggae. Además contiene clásicos como “María” de Ary Barroso, “Dora” de Dorival Caymmi y “Baiao da Garoa”, de Luiz Gonzaga, junto al tema central de la película Xica da Silva. En un gesto de cariño mutuo, Gil grabó “Bom Día”, la canción preferida de Milton, mientras que éste registró “Cançao do sal”, la favorita de Gilberto. Las entradas para el show ya están en venta en el teatro, y por el sistema telefónico a través del 4323-7200, con precios que van de los 15 a 55 pesos.

 

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