Por Diego A. Manrique
*
Desde
Madrid
Con Argentina como un país
en caída libre, Fito Páez encuentra nutritiva la idea de
pasar una temporada en Madrid. No huyo, pero es que Buenos Aires
está ahora muy triste, parece La Habana del período
especial. Hay zonas que se acercan a lo peor de Bogotá o
México DF: demasiados desesperados que piensan que su vida no vale
nada y la tuya, claro, mucho menos", narra. Da un ejemplo: "
Alquilamos un chalet y un día veo que han abierto un boquete junto
a la piscina. Con mi olfato de tipo de barrio, aviso a la policía
y a los dueños; nadie hace nada. Decidimos irnos y esa noche roban
en la casa. Luego, algunos diarios lo cuentan con la dirección,
como dando ideas a otros ladrones. ¿Todavía me preguntás
los motivos de que me venga a España?
No, pregunto si hay algún destello de esperanza. ¿Hablás
de Manu Chao, de Próxima estación: esperanza?.
Me parece música muy simplona, muy plana, como para oír
en la playa. Claro que tengo casi 40 años y lo que escucho en casa
son compositores como Wagner y Charles Ives. En serio: ver a Carlos Menem
procesado ni siquiera produce alegría. ¡No la suficiente
para descorchar una botella! Menem vendió el país y eso
no se puede remediar. Por mucho que luego intentara congraciarse con Diego
Maradona, con las estrellas del cine y la canción. Madonna
cuenta en su biografía que lo visitó durante el rodaje de
Evita y el ex presidente argentino pasó la velada desnudándola
con los ojos. Eso es muy hipócrita por parte de ella, considerando
su libro y sus videos, dice Paez. ¿No sabía
que iba a cenar con un turco libidinoso? En Madrid, Fito cuenta
con la red de seguridad de la familia de Cecilia Roth, y muchos
amigos, desde Almodóvar a Antonio Carmona. Ya no vamos a hoteles,
hemos alquilado un apartamento.
¿Cuáles son sus lugares favoritos?
Chueca (un barrio céntrico madrileño que en los últimos
años ha sido rehabilitado y en el que viven muchos homosexuales)
porque se respira libertad. Y antros rockeros como el Cuatro Rosas. Una
noche, casi de madrugada, tenía hambre y el taxista me llevó
a uno de sus boliches: allí, aparte de comer una carne formidable,
vi putas, camellos (traficantes de drogas) y una fauna increíble.
Muy cinematográfico.
Metido tan de lleno en el cine cuesta imaginarlo retomando con fervor
su carrera musical.
¡No, no es verdad! El cine es absorbente pero ahora tengo
planes: he archivado un proyecto de grabar tangos y quiero hacer un disco
con Serrat, Café Tacuba, Charly García, Elvis Costello,
Caetano, Carlinhos Brown, Calamaro... ¡Fito y sus colegas! Ya siento
la necesidad de volver a girar, con una banda pequeña, con mucha
libertad para improvisar, para cantar de ese modo vehemente que a ustedes
les suena flamenco pero que, les advierto, es la herencia de Roberto Goyeneche.
El Polaco Goyeneche, mi padre espiritual.
Páez agradece poder hablar de música cuando inicia la cuenta
atrás para el estreno de su primer largometraje como cineasta,
Vidas privadas, el próximo 20 de septiembre, dentro del Festival
de Cine de San Sebastián, en la sección Zabaltegui. Pero
no se aprecia ansiedad en el moderno estudio madrileño donde, enjuto
y parlanchín, está sincronizando la música para este
drama sobre el horror de la dictadura y la resistencia de los argentinos
a encarar en serio las atrocidades de la historia reciente.
Vidas privadas presenta a Carmen Uranga, damnificada superviviente de
aquellos tiempos asesinos, en los que perdió a su marido, un empresario
periodístico de izquierda. Pasados veinte años, retorna
a Buenos Aires por asuntos familiares su padre (Héctor Alterio)
agoniza y está repartiendo sus bienes tras rehacer su vida
en España: Me imagino que triunfó en Madrid como gerente
de una multinacional o algo así. Carmen es una mujer extremadamente
dura que carece de vida sentimental y que, imaginá las razones,
ya no puede tener contacto físico con las personas: su sexualidad
se manifiesta contratando a parejas para que hagan el amor en su casa.
Hasta que topa con Gustavo (el joven Gael García Bernal, protagonista
del film mexicano Amores perros). Eso tal vez escandalice en Argentina,
donde no se acepta que muchos de los militantes que pasaron por la tortura
desarrollaran luego vidas disparatadas.
El personaje de Carmen está encarnado por una excelsa Cecilia Roth,
la esposa de Fito. Ceci conserva una implicación muy intensa
con aquella época. Ella no tenía actividad política
pero su padre (Abrasha Rotenberg) era gerente del diario La Opinión
y huyó de Buenos Aires al saber que era un objetivo de los fachos;
se instalaron en Madrid en 1976 y aquí fue donde Ceci comenzó
a destacar como actriz. Meterse en semejante quilombo y justo cuando habíamos
adoptado un niño... es una experiencia de esas que pueden acabar
con una relación. Volvés a tu casa y no sabés si
estás hablando con tu mujer o con Carmen. Estás psicotizado,
vivís dentro de la película. Pero, definitivamente, hemos
salido más fortalecidos como pareja. Al fin y al cabo, Vidas privadas
es ficción. El germen del guión de Vidas privadas,
que Fito escribió con Alan Pauls, editor de Página/30, está
basado en un caso real, de esos que rompen esquemas. Unos mellizos, hijos
de un matrimonio chupado por los militares, son adoptados
por un comisario implicado en la represión. Las abuelas de los
desaparecidos localizan a sus nietos y la Justicia les da su custodia,
pero los chicos prefieren quedarse con sus falsos padres.
¿Hay algo personal en la historia?
Recién cuando estaba rodando se me evidenció que la
película era más personal de lo que yo creía. Soy
huérfano, criado por una abuela y una tía a las que asesinaron
cuando yo ya era medio famoso. Cosa de delincuentes pero intentaron ensuciarme,
contando que había drogas de por medio. Así que empecé
a cuestionarme si yo también estaba intentando exorcizar algo muy
profundo.
¿Y cuál fue la conclusión?
Corté, no quería complicar más un rodaje que
ya se había suspendido en tres, cuatro ocasiones, a veces justo
antes de empezar a filmar. Por ejemplo, cuando un canal de televisión
argentina que participaba en la financiación se echó atrás,
seguramente comprobó que esta no iba a ser una película
amable. Loco, la dictadura supuso muchos muertos, urge recordarlo. Ahora
sé que un proyecto así no debe perder impulso. ¿Que
tal actriz se descuelga unos días antes? Buscás a alguien
pero no parás. Sobre todo, en la Argentina actual donde nadie tiene
plata para comer y, mucho menos, para invertir en cine.
* De El País de Madrid, especial para Página/12.
Gil & Milton en
Argentina
Los músicos brasileños Gilberto Gil y Milton Nascimento
presentarán en Buenos Aires su disco conjunto, el viernes
12 de octubre en el Teatro Gran Rex. El dúo viene mostrando
Gil & Milton en una gira que los llevó por Brasil, Estados
Unidos, Europa y que finaliza en Buenos Aires: luego de su show
porteño, cada uno continuará con su carrera solista.
Gil & Milton surgió de un encuentro casual entre ambos
artistas y es una mezcla de ritmos: rock, bossa nova y música
del nordeste, entre otras. El álbum contiene quince temas
que incluyen versiones de Yo vengo a ofrecer mi corazón,
de Fito Páez, y Something, de The Beatles, en
una versión reggae. Además contiene clásicos
como María de Ary Barroso, Dora de
Dorival Caymmi y Baiao da Garoa, de Luiz Gonzaga, junto
al tema central de la película Xica da Silva. En un gesto
de cariño mutuo, Gil grabó Bom Día,
la canción preferida de Milton, mientras que éste
registró Cançao do sal, la favorita de
Gilberto. Las entradas para el show ya están en venta en
el teatro, y por el sistema telefónico a través del
4323-7200, con precios que van de los 15 a 55 pesos.
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