El conflicto educativo en la provincia de Buenos Aires sigue sin resolverse. Ayer, el Sindicato Unico de Trabajadores de la Educación (Suteba) dispuso realizar una huelga por tiempo indeterminado, en repudio a la versión provincial del ajuste y al pago con patacones. En el medio de la pelea entre docentes y autoridades provinciales, quedan más de cuatro millones de alumnos, que no pudieron reiniciar regularmente el ciclo lectivo. Y, como agravante, según los gremios, “en 131 distritos” todavía no llegaron los fondos para mantener a los comedores escolares. Para conjurar la protesta, el director general de Educación y Cultura bonaerense, José Octavio Bordón, anunció anoche que “dispondrá la conciliación obligatoria” para el conflicto docente.
Según informó Hugo Yasky, secretario general del Suteba, el miércoles realizaron una consulta con 90 mil docentes de toda la provincia, en donde “el 60 por ciento de ellos apoyó el paro por tiempo indeterminado, y el 40 por ciento restante el paro por 72 horas”. El sindicalista aseguró que seguirán con la huelga “hasta que el Gobierno complete el pago total de los sueldos”. Por su lado, Bordón informó a Página/12 que “cualquier docente que lo desee podrá cobrar sus patacones desde la semana que viene”.
“La totalidad de los docentes ya pudo cobrar su sueldo, y sólo restan completar sus salarios quienes perciben una parte en patacones”, dijo Bordón. Claro que muchos maestros denunciaron que les hicieron el recorte salarial pese a que cobraban menos de 1200 pesos, entre otros errores en las liquidaciones. “Nadie cobró los 740 pesos en pesos”, explican los maestros.
“Nosotros siempre estamos favorables al diálogo, y ya le hemos hecho propuestas a los docentes, dentro de las limitaciones que tenemos”, señaló Bordón. “Hay que recordar que el gobierno bonaerense no inventó esta crisis”, agregó, ensayando una defensa de su gestión. Pero por otro lado, anunció que el gobierno pedirá que se dicte la conciliación obligatoria, para destrabar el conflicto.
El enojo de los maestros con el gobierno provincial se basa en los siguientes puntos del ajuste que impulsa Carlos Ruckauf: las rebajas salariales para los sueldos públicos que superen los 1200 pesos, el pago con bonos para la parte de los salarios que exceda los 740 pesos, las deudas con los comedores escolares, y el congelamiento de los beneficios por antigüedad y por zona desfavorable.
La medida de fuerza no la lleva adelante sólo Suteba. También se plegaron a la medida la Federa-ción de Educadores Bonaerenses (FEB) y la Asociación del Magisterio de la Enseñanza Técnica (AMET). Pero desde los gremios planean seguir con otras variantes de protesta, además de la huelga, para generar consenso en el resto de la sociedad. Para la semana que viene, piensan realizar marchas de antorchas, cacerolazos y clases públicas. Y el jueves próximo se movilizarán hacia la sede del gobierno provincial, en La Plata.
Dentro de ese panorama, el Ministerio de Educación nacional anticipó que la semana que viene presentará un “Plan Compensatorio Educativo” por el cual se le ofrecerán a las provincias con gran conflictividad con el sector docente, como es el caso de Buenos Aires, un curso de recuperación de clases de matemática y lengua. “Los gastos correrán por cuenta de la Nación, pero este plan sólo se puede llevar adelante si las provincias lo aceptan”, informó Daniel Santacruz, vocero del ministro de Educación, Andrés Delich.

Informe: Alejandro Cánepa.

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