DIEZ REFLEXIONES SOBRE LOS CINCO GRANDES
Cuatro bodas y un funeral

Racing, San Lorenzo, Independiente y River �en orden de aparición en la cancha� se casaron con el éxito en la primera fecha del Apertura 2001. Boca, en cambio, enterró su vergüenza en la derrota. Así los vimos en el debut. 

Producción: Líbero

1 Cada torneo que arranca renueva una ilusión en Racing, ilusión que, en los últimos 35 años, no tuvo prácticamente largo aliento. Las peculiares condiciones que rodean a este equipo de Mostaza Merlo �gerenciado, ultrarreforzado, hambriento� crearon una expectativa desusada a caballo de esa ilusión regenerada. Y si el viernes el equipo respondió desde la cancha con una victoria, más casual que heroica, el rendimiento debe haber conformado menos a los hinchas que la exigua victoria, lograda a 12 minutos del final y con un gol en contra. 

2 Parece obvio que Merlo sugiera que a su equipo le falta trabajo: les falta a todos. Su necesidad acaso es mayor en la medida en que incorporó a 10 futbolistas �seis jugaron de arranque, uno más entró en el complemento�, pero eso no disimulará lo que parece esclarecido. El equipo mostró un empuje interesante en el arranque, agotado cuando se cansaron las piernas en la cancha barrosa, pero no dejó vislumbrar una superación en cuanto al juego. El 4�2�2�2 de Merlo precisa de dos armadores para generar volumen y si el Mellizo Gustavo es uno de ellos... 

3 Es clave para San Lorenzo el buen sentido y el buen gusto de Pellegrini. Haciendo uso y abuso del sentido común, el entrenador chileno no es caprichoso: suele poner a los jugadores donde más rinden y mantenerlos más allá de defecciones ocasionales. Se arregla con lo que tiene, además: Morel marcando adentro, el Beto Acosta arriba. Transmite convicciones futboleras firmes sin rigidez táctica. Y tiene buen gusto: lo de Benito es promisorio, el fútbol del medio también. 

4 En ese sentido, ojalá el juego del San Lorenzo del ingeniero se apoye, como el sábado ante el durísimo Chicago, en el consabido Pipi Romagnoli más la habilidad y el atrevimiento de Erviti. Bienvenido el pequeño aguerrido gambeteador que arrancó el campeonato como para ganarse el puesto, la tribuna y el reconocimiento general. La pidió cuando la tenían los suyos y la fue a buscar cuando la tenían los rivales. Y la supo tener �gustoso� cuando estaba entre sus botines. Gran actuación, y con la dosis de desfachatez que le permite transgredir seudocódigos que �impiden� tirar caños si se va ganando. El los tira siempre.

5 No es lógico pretender que tantas caras extrañas pongan alivio al tormento que significa la ausencia de Riquelme. Con la vergüenza de haber sido y el dolor de ya no ser, Boca fue un pálido reflejo de aquel equipo que alumbraba tanto en tiempos mejores. Como un fantasma gris, llegó el triunfo de Belgrano y la música del aliento de los hinchas se fue adelgazando hasta el silencio. Hasta que no vuelva Riquelme, Boca sentirá nostalgias y padecerá la angustia de sentirse abandonado. Bianchi sabe que la lucha es cruel y es mucha, y en el próximo partido seguramente lo pondrá a Córdoba porque con Abbondancieri en el arco ni el tiro del final le va salir. 
6 Hay margen para la esperanza: Schiavi puede funcionar; el brasileño Jorginho, si mejora un poco en la marca, puede andar; Martínez se las rebusca y el japonés Takahara algo mostró. Y lo que es más importante para los boquenses: la semana próxima serán titulares Serna y Córdoba, y en la siguiente volverá Riquelme, con lo cual el equipo tomará otra fisonomía. No es bueno empezar un torneo perdiendo, en la cancha propia, con el que se supone que es uno de los peores equipos del campeonato. Pero no es decisivo, ni mucho menos. Esto recién empieza. 

7 Resultará difícil bajarle la euforia a los hinchas de Independiente. El nuevo conjunto de Enzo Trossero goleó a un adversario que tradicionalmente lo amarga y, desde ese punto de vista, nada para reprochar. Sin embargo, antes del 4�1 final, Independiente la pasó muy mal y no estuvo lejos del equipo que deambuló por el Clausura. En ese pasaje, la defensa mostró sus desajustes, ya a esta altura crónicos, y tampoco de mitad de cancha hacia adelante sobraban las ideas. En definitiva, el partido se encauzó a partir de la capacidad de definición de Forlán, pero a nadie hubiese sorprendido si el resultado hubiese sido exactamente inverso. Por eso, la goleada no debe tapar al bosque.

8 Las principales cartas que mostró Independiente para convertirse en animador del torneo están de tres cuartos hacia adelante. Con Forlán y Silvera, Trossero parece haber conseguido una dupla con juego y gol. Además tiene un reemplazante confiable con Vuoso. Y con Prieto, Guiñazú, Víctor López y Ariel Montenegro tiene variantes como para formar un mediocampo con volumen de juego. La gran incógnita pasa por la última línea. Si el entrenador logra rearmarla, Independiente puede tener aspiraciones serias. En cambio, si mantiene el rendimiento actual, es difícil que se pueda prender entre los mejores.

9 Comenzar el campeonato ganando siempre es beneficioso. Pero hacerlo ante Talleres, y en Córdoba, implica un empuje anímico muy importante. Por ello, la victoria impulsa inmediatamente a River como uno de los candidatos serios a ganar este Apertura. Con nuevo esquema táctico que incluye un solo delantero, el equipo hizo fácil algo que parecía complicado. Sobre todo luego de que los cordobeses se pusieran en ventaja con el gol de La Paglia. Arrancó bien, sin embargo habrá que ver si continúa en esa línea.

10 Después de un año y medio bajo el mando de Américo Gallego, los dirigentes de River quisieron dar un impacto fuerte contratando a Ramón Díaz para que se haga cargo del plantel. Pero al mismo tiempo que buscan continuar con esa racha exitosa, que ya suma seis títulos con el riojano, los constantes entredichos con el entrenador pueden jugarle en contra. Si bien todos pretenden éxitos deportivos, las relaciones también ocuparán un lugar determinante. Y sobre todo a cuatro meses de las elecciones presidenciales.

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