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Por Ariel Greco
 Los hinchas de Independiente se fueron muy ilusionados de Liniers, y razones no les faltan. El equipo goleó 4�1 a Vélez, un rival al que no vencía desde 1996 y al que sólo había derrotado una vez en los últimos 23 partidos. Dio vuelta el resultado cuando parecía que se podía llevar una goleada en contra. Diego Forlán, en una tarde de inspiración, demostró que éste puede ser su gran año. Andrés Silvera apareció como un acompañante interesante, tanto que se ganó la primera ovación en su presentación con la camiseta roja. Y por si no fueran suficientes causas para la ilusión, en la próxima fecha Independiente recibirá a Racing. Claro que antes de que la goleada quedara consumada, el conjunto de Enzo Trossero la pasó muy mal, y bien pudo haber perdido.
El partido quedó claramente dividido en tres partes, con los dos primeros goles como separadores. Hasta el zurdazo preciso del peruano Martín Hidalgo que puso el 1�0 para Vélez, era Independiente el que llevaba la iniciativa. Sin profundidad, pero con ideas más claras, los de Avellaneda se mostraban más compactos. Sin embargo, el gol invirtió los roles. A Independiente le borró la memoria y en Vélez actuó como un despertador. Así, el partido cambió de manos, y el dominado pasó a ser claro dominador. A partir de la zurda de Hidalgo y el despliegue de Buján, los locales empezaron a justificar la diferencia. Incluso en ese tramo pudieron liquidar el compromiso: Federico Domínguez desperdició un penal, y Rocha le ganó el duelo en un mano a mano y en un tiro libre. Además, Buján metió un derechazo en el travesaño.
A esa altura, Independiente lucía confundido y perdido. Tenía que buscar el empate, aunque carecía de convicción. Por el contrario, Vélez aparecía cada vez más afirmado. Hasta que surgió Forlán, y el partido cambió definitivamente de manos. Silvera le bajó al pelota en el área y el goleador no perdonó, con un remate potente ante la salida de Sessa. A pesar del dominio y las situaciones claras, a Vélez le había pasado su momento y no había sabido sacarle provecho. Ahora le tocaba el turno a Independiente, y Forlán se encargó de remarcarlo.
El segundo tiempo (o la tercera parte, según cómo se lo mire) fue todo rojo. A medida que Independiente se mostraba más confiado en su juego, Vélez se desdibujaba y se resignaba a su suerte. Por eso, cuando Forlán colocó su derechazo lejos de Sessa, la sensación que quedaba era que Vélez ya no tendría armas para revertir el desarrollo. Así llegaron otros dos goles, pudieron ser varios más, y comenzó el momento del floreo. Para que los hinchas de Independiente se fueran eufóricos, se suban a la ilusión y ya vayan palpitando el clásico de la semana que viene. Es que hace mucho que en Avellaneda no ven a los dos equipos en la punta de la tabla.
TROSSERO SE AGRANDO EN LA VICTORIA
Compagnucci, regaladísimo
Por A.G.
El contraste por el contundente resultado quedó más que marcado en cada uno de los vestuarios. Mientras que en el local, el entrenador Carlos Compagnucci repitió que dejó a disposición de los dirigentes de Vélez su renuncia al cargo, en el visitante el técnico Enzo Trossero se mostró exultante por la victoria y recordó que hacía cinco años que Independiente no ganaba en esa cancha.
�El equipo obtuvo una victoria brillante y no esperaba este resultado. Menos con Vélez, que desde 1996 era el cuco de Independiente�, afirmó Trossero, aunque de acuerdo con su análisis el marcador fue justo, más allá de la superioridad que exhibió Vélez en la primera parte. �Independiente cumplió una buena actuación, después de un primer tiempo parejo. En el segundo, después de los goles, se nos simplificó el partido y redondeamos un resultado contundente, dominando por completo a Vélez�, aseguró el entrenador, aunque admitió que si Domínguez convertía el penal, �las cosas se hubieran complicado bastante�. Trossero además elogió la tarea de sus dos delanteros, Diego Forlán y el debutante Andrés Silvera. �No entiendo cómo no lo convocan a Forlán a la selección uruguaya�, se preguntó Trossero.
Del otro lado, el clima está estaba muy calentito. Ni bien terminó el partido, los rumores sobre la renuncia de Compagnucci comenzaron a correr por todos los rincones. Incluso el propio técnico les dio crédito, ya que afirmó que dejó su dimisión en manos de los directivos. �Mi renuncia está hace rato a disposición de los dirigentes�, comentó Compagnucci. Sin embargo, el vicepresidente de la entidad, Juan Carlos González, desmintió los dichos del entrenador. �Lo único que hablamos fue del partido, y me dijo que va a evaluar el funcionamiento del equipo�, remarcó González. La posibilidad del alejamiento de Compagnucci no es nueva, ya que luego de perder ante Peñarol y ante Talleres por la Copa Mercosur, el técnico había dicho que, si los dirigentes querían, daba un paso al costado.
Sobre el partido, Compagnucci calificó la derrota como �dolorosa e ilógica�. El técnico se lamentó por las situaciones perdidas en la primera etapa, cuando su equipo era claro dominador. �A mi entender, la derrota fue ilógica por lo que pasó en el primer tiempo. Sucedieron cosas que no estaban en nuestros planes y los goles nos desarmaron anímicamente�, remarcó Compagnucci.
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Independiente dominó en el arranque, pero cuando mejor jugaba se encontró con el gol de Hidalgo, que lo derrumbó. A partir de ese momento, el equipo de Trossero se perdió en el campo y pudo recibir algún tanto más.