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Por Diego Schurman
 Un estudio encargado por el Ministerio de Trabajo negó la existencia de un manejo discrecional de los planes Trabajar. El informe relativiza los cuestionamientos por prácticas clientelistas que la propia titular de la cartera, Patricia Bullrich, realizó recientemente a los piqueteros. Pero, además, desnuda una de las razones del alejamiento de Horacio Viqueira de la Secretaría de Empleo: el frepasista vio en las acusaciones de su jefa una actitud macartista.
El relevamiento pertenece a la consultora Equis y se realizó entre 1214 beneficiarios de distintos programas de empleo �entre ellos el Plan Trabajar� de la Capital Federal; la localidad bonaerense de Moreno; la capital cordobesa y la ciudad mediterránea de Cruz del Eje; y el departamento salteño de General San Martín.
El �estudio sobre focalización, recepción y satisfacción con programas de empleo�, que se realizó entre el 20 y el 28 de mayo, fue encargado por la Secretaría de Empleo, hasta el último fin de semana conducida por el frepasista Horacio Viqueira.
Bullrich buscó deslegitimar el reclamo de los piqueteros señalando la existencia de un manejo político de los planes. Pero la funcionaria sabía de antemano la manera en que los desocupados obtuvieron al beneficio. Uno de los capítulos del estudio resalta justamente los tres tipos de �modo de acceso� a los programas de empleo:
 El 26 por ciento se anotó en alguna de las sedes del programa.
El 25 por ciento obtuvo el beneficio a través de un movimiento de desocupados o mediante la participación de un piquetes.
El resto de los entrevistados se anotaron en la municipalidad.
Bullrich consideró el último jueves �ilegal� el sistema de planillas utilizado por algunas organizaciones de desocupados. De acuerdo a ese mecanismo, aquellas personas que participan de las protestas tienen prioridad para acceder al Plan Trabajar.
Lo que ratifica el estudio es que los beneficiarios, en todos los casos, necesitan la ayuda estatal:
El 81,8 por ciento manifestó tener como único empleo el plan entregado por el Gobierno, mientras que el 18,2 restante manifestó como ocupación complementaria las �changas�.
El 80,6 de los hogares beneficiarios están, con la ayuda, por debajo del umbral de la pobreza, mientras que un 31,3 por ciento del total de los beneficiarios reside en hogares ubicados por debajo de la línea de indigencia.
El 96 por ciento de los beneficiarios reconoce que aun con el ingreso �en el caso del Plan Trabajar es de 160 pesos mensuales� no les alcanza para cubrir las necesidades de un hogar.
�El piquete es una modalidad de demanda. Existe desde el gobierno anterior, con las protestas de Cutral-Có. Los piquetes permiten localizar las necesidades de manera directa y así quebrar la vía del clientelismo política. Sin los piquetes la distribución de los planes quedaría atada a la red de punteros�, consideró Artemio López, titular de Equis.
�Pero la ministra Bullrich señaló que existe una suerte de �premio y castigo� para los que van o los que no van a un piquete.
�Acá la pregunta es si se produce una desviación. Lo que el trabajo reveló es que los planes llegan a quienes cumplen con las condiciones iniciales para recibirlos.
�¿Y a qué atribuye las críticas?
�A mí me llama la atención que se discuta sobre este tema. Puede que haya algo de descalificación política porque si hay algo claro es que a diferencia de la década menemista no se observa en la gestión de Horacio Viqueira la entrega discrecional de Planes Trabajar ni la entrega discrecional sobre cuotas regionales�
Viqueira renunció a la Secretaría de Empleo por mantener �profundas� diferencias con el Gobierno, y entre ellas marcó la manera en que Bullrich enfrenta el conflicto de los piqueteros. �No estoy de acuerdo en estigmatizar la figura de los grupos de desocupados�, dijo públicamente a
Página/12. Además, se supo que en la intimidad, consideró �payasescas� las denuncias realizadas por la ministra, en especial contra el denominado Movimiento Teresa Rodríguez. �Tienen sólo 8 programas de 80 personas en Florencio Varela y para ella son los grandes responsables de lo que pasa en el país�, le escucharon decir en el Frepaso.
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