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Las provincias del PJ se
resisten a otro ajuste

Aunque las versiones más fuertes indicaban que Argentina iba derecho a la reestructuración de la deuda, fuentes oficiales aseguraron que hoy puede parir el acuerdo que libere fondos de apoyo a las reservas, sin salir de la convertibilidad ni perjuicio a los inversores. Las condiciones impondrían un duro ajuste a la Nación y las provincias.

 
Chrystian Colombo, jefe de Gabinete, y otra difícil tarea.
El pedido de una gestión de buenos oficios a Bauzá no resultó.

Tan sólo tres de los catorce gobernadores justicialistas se hicieron presentes ayer en la reunión que, en la Casa de La Pampa, había convocado el vicepresidente partidario, Rubén Marín. El apuro, las distancias y el feriado fueron apenas argumentos formales que no llegaron a disimular las fuertes diferencias internas de los peronistas. Los integrantes del denominado Frente Federal se encargaron de señalar que no le facilitarán al gobierno nacional el levantamiento de la garantía de 1364 millones de dólares de coparticipación federal suscripto en el último pacto fiscal. �Fue una reunión totalmente informal�, fue la explicación que entregó el senador Eduardo Menem para disimular lo escasa que fue la convocatoria.
En el último pacto fiscal firmado entre el gobierno de Fernando de la Rúa y los gobiernos provinciales se garantizaba que en caso de caída de la recaudación impositiva, la Nación garantizaba a las provincias unos 1364 millones mensuales de coparticipación. Esto no impedía que si el cobro de impuestos era exitoso, la suma creciera.
�A nosotros no nos convoca (Chrystian) Colombo, ni (Eduardo) Bauzá�, comentó a Página/12 uno de los gobernadores del Frente Federal. La referencia daba cuenta de un encuentro que anteanoche habían tenido el senador mendocino y el jefe de Gabinete. Este diario pudo saber que esa reunión, realizada en un domicilio particular, fue en términos muy duros. El único compromiso del ex hombre fuerte de Carlos Menem fue el de transmitirle a sus colegas provinciales los puntos de vista de la Alianza. Colombo le había pedido a Bauzá que realizara una gestión de buenos oficios: que los justicialistas se avengan a levantar la garantía de 1364 millones. Bauzá habría señalado a Colombo que sus compañeros partidarios �no podían seguir soportando los desaciertos del gobierno nacional�.
A pesar de su posición crítica frente a Colombo, el senador logró que a primera hora de la mañana de ayer, Marín se comunicara con los gobernadores justicialistas y los convocara a reunirse en la Casa de La Pampa. El malestar de los integrantes del Frente Federal fue evidente. Además de lo inesperada de la convocatoria, sostuvieron que el Fondo Monetario Internacional, de la mano del gobierno nacional, está impulsando la derogación de los regímenes especiales como el Fondo del Tabaco o el subsidio al gas en la Patagonia.
�Volver a cargar sobre las provincias es un acto de profunda injusticia. La nuestra es una provincia periférica. Vamos a defender el subsidio del gas porque es algo que el país nos debe. Es hora de que pongan más los que tienen más�, dijo ayer a este diario el gobernador santacruceño, Néstor Kirchner.
En la misma línea el gobernador de Jujuy, Eduardo Fellner, en diálogo con Página/12, señaló que �es inviable firmar un cheque en blanco al gobierno nacional para que maneje discrecionalmente la coparticipación federal�. Además de defender el Fondo del Tabaco que percibe su provincia, el jujeño criticó lo improvisado del encuentro: �No es serio que en dos horas se quiera armar una reunión de gobernadores, no vivimos a la vuelta del Obelisco�, dijo.
Del encuentro en la Casa de La Pampa participaron los gobernadores Carlos Ruckauf (Buenos Aires), José Manuel de la Sota (Córdoba) y Marín, el dueño de casa. También habían concurrido los senadores Bauzá y Menem, el diputado José Picheto y Eduardo Amadeo. El malestar de los organizadores del evento fue evidente. �No voy a formular ningún tipo de declaraciones�, dijo Ruckauf, al retirarse de la casa regional sin su clásica sonrisa.
Entre los asistentes al encuentro, también había un fuerte malestar con las peticiones del gobierno nacional. El cordobés De la Sota reiteró algo que viene señalando en sus últimas apariciones públicas: �No estoy dispuesto a seguir embargando los intereses de la provincia�. Las palabras del cordobés resumen el dilema que enfrentan la mayoría de los gobernadores del peronismo. Por un lado, defender los interesesprovinciales contra el ajuste nacional y, por otro lado, la gran necesidad de contar con la asistencia financiera del gobierno central.

 

 

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