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 La policía de Rosario sigue sin tener pistas sobre el paradero del comerciante Gabriel Ernesto Pellado, quien está desaparecido desde el jueves y cuyo automóvil fue hallado, con manchas de sangre, en las proximidades de una villa de esa ciudad. �La sangre es del grupo cero, RH positivo y el dato coincide con Pellado, pero eso, por ahora, no significa mucho�, dijo a Página/12 una fuente de la división Homicidios de la Policía de Rosario. Los investigadores descartaron la posibilidad de un secuestro extorsivo dado que �ya pasaron varios días y no hubo ningún contacto con la familia�. Por eso, las alternativas que se manejan son �un presunto homicidio o una fuga por propia decisión�, explicó el vocero.
Pellado, de 37 años, es casado y padre de dos niñas. Propietario de una empresa que comercializa sueros vacunos, vive en la ciudad de Quilmes, en el conurbano bonaerense, y viaja habitualmente a Rosario por cuestiones relacionadas con su actividad. La policía, que intervino a partir de una denuncia formulada por la esposa del comerciante, constató que Pellado llegó a Rosario en la noche del miércoles y se alojó en el hotel Benidorm, ubicado en pleno centro de la ciudad.
La última comunicación con su esposa la mantuvo el jueves, a las 22, y durante las dos horas posteriores estuvo cenando con un amigo, quien fue el último que lo vio. Desde la medianoche del jueves se ignora su paradero. Antes de llegar a Rosario, Pellado había visitado las ciudades de Córdoba, Río Cuarto y Rafaela. El auto del comerciante, un Honda Accord, fue hallado por la policía en la mañana del sábado, parcialmente desmantelado, en la zona ribereña de Villa Diego, en el sur de Rosario. El lugar es de difícil acceso y con fama de �peligroso�, según la policía. La esposa del desaparecido dijo a la policía que el hombre �estaba tranquilo� y que habló �con total normalidad�, durante la comunicación telefónica del jueves por la noche. Según sus familiares, no existía �ninguna razón para que se haya fugado�.
La policía y la Prefectura Naval realizaron rastrillajes por el río Paraná, desde Rosario hasta Villa Gobernador Gálvez, sin encontrar rastro alguno relacionado con el comerciante desaparecido. El auto tenía abiertos el baúl y la puerta delantera, del lado del acompañante. La policía cree que las dos ruedas fueron retiradas del auto por personas que vivirían en la villa, pero horas después de que el auto quedara abandonado en el lugar.
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