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El atentado selectivo que no fue
tan atentado en Medio Oriente

Samir Abu Zeid era uno de los líderes palestinos más importantes de la Intifada actual. Murió el lunes a la madrugada por disparos de mortero, pero no se trataría de una �selección� israelí.

El funeral en Nablus (Cisjordania) de dos de los seis palestinos muertos el domingo.
Los enfrentamientos en Medio Oriente continuaron ayer, con varios heridos, pero sin víctimas fatales.

 

Por Suzanne Goldenberg *
Desde Rafah, Cisjordania

Samir Abu Zeid parecía el principal candidato para un asesinato por parte de Israel. Su esposa dice que nunca salía de la casa sin una M-16 colgando de su hombro, sus vecinos dicen que le enseñó a disparar a montones de jóvenes y los comandantes locales de la Intifada palestina dicen que era un maestro para armar bombas mortero. Sin embargo, el ejército israelí fue categórico en su declaración ayer, de que no tuvo parte en la explosión que mató a Abu Zeid de 37 años, a su hija Inas de siete años y a su hijo Suleiman de seis años, dentro de la choza que la familia llamaba �hogar�. Abu Zeid es uno de los fundadores del Comité de Resistencia Popular, que lidera las acciones palestinas en esta Intifada. 
Al principio, el ejército culpó las tres muertes a un mortero extraviado disparado por militantes palestinos. Pero horas más tarde, una declaración señaló que el ejército tenía �información inequívoca, confiable y verificada� de que Abu Zeid murió �en un momento en que estaba comprometido en una actividad terrorista iniciada por él mismo�. La viuda de Abu Zeik, Somaya, está convencida que esto no es verdad. Dijo que el domingo a la tarde, su marido llegó a casa con nuevos uniformes para los niños. Suleiman debía comenzar su primer año en la escuela el mes que viene y él e Inas gritaban de contentos. A la distancia, la mujer de Abu Zeid escuchó el sonido de un avión espía israelí. Unos pocos relámpagos iluminaron el cielo, una actividad normal para Rafah, que es uno de los más duros campos de batalla de la intifada palestina que lleva 11 meses. 
Era tarde, pasadas las 10 de la noche, pero Inas y Suleiman estaban demasiado excitados para dormir. De sus cinco hijos, estos dos eran especialmente apegados al padre, así que Somaya había depositado a Inas en la falda de su padre. Mientras, Somaya dejaba el cobertizo donde duerme la familia durante los meses de verano para dirigirse a la casa principal, una casa de una habitación a unos 8 metros de distancia, para acostar a los otros tres hijos. �Acababa de dejarlos para acostar a los chicos cuando escuché la primera explosión�, dijo ayer, rodeada de vecinas en la casa de los padres de su esposo. �Unos 30 segundos después, hubo una segunda explosión. Inmediatamente supe lo que era. Supe que le habían apuntado a Samir cuando escuché la explosión, supe que iba dirigida a él.�
Los vecinos dicen que cuando llegaron al lugar de la explosión, Inas respiraba, pero apenas. El padre y el hijo estaban irreconocibles. Apoyan el relato de Somaya de las dos explosiones, y juran que encontraron fragmentos de cohetes. Pero ayer, el lugar de la explosión, un arenoso páramo al este de Rafah, no mostraba señales de cómo habían muerto Abu Zeid y sus dos hijos. No había un cráter o fragmentos de misiles. Los palestinos dicen que las fuerzas de seguridad y los activistas locales del Comité de Resistencia Palestina de Abu Zeid, fueron inmediatamente al lugar después de la explosión y se llevaron los fragmentos de metralla, dejando sólo la pila manchada con sangre de hojas de amianto corrugado.
El ejército israelí dice que no había misiles. �Estamos seguros que no fueron disparados por el ejército israelí�, dijo un vocero militar. �Al principio, creímos que era fuego de un mortero, pero no lo era. Sabemos por los servicios de inteligencia lo que era: un accidente de trabajo.� Pocos de los militantes palestinos asesinados desde noviembre pasado tenían un perfil tan alto como Abu Zeid, que se contaba entre los más importantes comandantes palestinos del área de Rafah. Veterano de la primera Intifada, Abu Zeid pasó cuatro años en cárceles israelíes y emergió como un poderoso en los primeros días de esta Intifada cuando ayudó a fundar el Comité de Resistencia Popular, un comando conjunto de las milicias del movimiento Al Fatah, del líder palestino Yasser Arafat, y las organizaciones fundamentalistas Hamas y Jihad Islámica.

* De The Guardian de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Traducción: Celita Doyhambéhère


SIN TURISTAS Y CON LOS COMERCIOS VACIOS DE MIEDO 
Jerusalén, la Ciudad Fantasma

Por Daniel Amado *
Desde Jerusalén

Jerusalén se ha convertido en una ciudad fantasmagórica tras los últimos atentados palestinos. En particular después del que cometió un suicida del grupo integrista Hamas en una pizzería del corazón de la zona occidental de la ciudad, en el que murieron 15 personas. Las calles de Jerusalén, incluso del mismísimo centro siempre lleno �sobre todo en verano, tanto de israelíes como de turistas�, están casi desiertas, vacías de coches y de gente. Sólo el ruido casi permanente de las sirenas llena el aire: de los coches de policía y sus artificieros, que van a desactivar alguna carga explosiva. O un �objeto sospechoso� de los muchos que denuncian diariamente los israelíes, ya sea por la psicosis reinante o por un estado de alerta que ha permitido evitar varios atentados. �Es que salir a la calle es como jugar a la ruleta rusa�, comenta una transeúnte.
La tristeza, el miedo y el calor son los protagonistas este agosto en Jerusalén, ciudad del vicio y la virtud. Itsik, un israelí de poco más de 40 años y curtido en numerosas batallas, que tiene un restaurante de comida casera en el centro de Jerusalén, comenta: �Estoy deseando que llegue la hora de cerrar para irme a casa, que es el único lugar en el que me siento seguro�. Y es que los habitantes de Jerusalén �una ciudad con 400.000 judíos y 200.000 palestinos, estos últimos concentrados en el sector oriental�, sobre todo los israelíes, viven prácticamente atrincherados en sus casas desde hace casi once meses, y en especial en las últimas semanas. Hace 11 meses comenzó la actual ola de enfrentamientos armados entre soldados del Ejército israelí y manifestantes palestinos en Cisjordania y Gaza contra la ocupación, y se han incrementado los atentados en todo Israel. En esos meses de violencia han muerto más de 600 palestinos y más de 150 israelíes.
La muy creciente demanda de guardias armados ha proporcionado empleo a muchos jóvenes israelíes que acaban de terminar el servicio militar obligatorio de tres años. En una viñeta que publicó estos días un diario de Israel aparece el premier Ariel Sharon, que dice: �Pondremos guardias en los centros comerciales, en los restaurantes, en los quioscos, en los puestos de sandías, en los teléfonos públicos, en los pasos peatonales, en las casas de ancianos y en los cementerios�. Y añade: �Reforzaremos con más guardias la seguridad de los ministros, viceministros, ayudantes, viceayudantes y secretarias�. �Si agregamos a esto mis guardaespaldas, habremos solucionado el problema del paro�, concluye Sharon en la viñeta. Pero el paro va en aumento, en gran medida debido a la violencia en la zona. 
Jerusalén también sufre por el enorme descenso del turismo, hasta hace poco la segunda fuente de ingresos después de la industria del diamante. Pese a estar en pleno verano, la crisis del turismo ha alcanzado proporciones sin precedentes, y el número de visitantes ha bajado en un 60 por ciento. El hecho de que en los periódicos y pantallas de televisión de todo el mundo aparezcan casi a diario las duras imágenes de los atentados �que se suman a las de violentos enfrentamientos entre palestinos y soldados israelíes� ha borrado a Jerusalén de los folletos turísticos. Y ahora es, más que nunca, una ciudad de gatos y de fantasmas.

* De
El País de Madrid. Especial para Página/12.

 

 

 

 

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