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Por Julián Díez
Desde Barcelona
 El Barcelona tiene con Maradona, Ronaldo y Romario una larga historia de cracks que abandonaron el club desencantados, y parece obsesionado en no repetir la historia con un Javier Saviola al que se mima en los menores detalles. Saviola debutará hoy oficialmente en el club catalán, en un partido clasificatorio de la Champions League, ante los polacos del Wisla Krakow.
El día de la presentación del argentino con la camiseta azulgrana comenzó un proceso de adaptación a Cataluña mezclado con un estricto mimo en el trato al jugador. Nicolau Casaus, el vicepresidente querido por todos por su imagen de �abuelo travieso�, besó al jugador como 19 años atrás besara a Diego Armando Maradona en su presentación en el club. Y el argentino sorprendió con un gesto que embelesó al presidente Joan Gaspart: le regaló unos tiradores como los que a él gusta lucir, pero con los colores del Barcelona, azul y grana, y de Cataluña, rojo y amarillo.
Después llegó el momento de integrarse al plantel. Un grupo de jugadores repleto de estrellas, con el considerado por muchos como el mejor futbolista del planeta, el brasileño Rivaldo, y figuras como el holandés Patrick Kluivert. Todo fueron facilidades para el juvenil que llega como estrella, sin celos por parte de sus compañeros.
Kluivert y el brasileño Rivaldo fueron más que afectuosos con el argentino, pero los mejores amigos de Saviola en el plantel están siendo los jugadores de su edad. En particular, dos veinteañeros, Carles Puyol y Xavi. Considerados como las dos promesas más firmes de la cantera del Barcelona, internacionales españoles ya ambos, han �adoptado� a Saviola.
Xavi, su compañero de habitación, está intentando que cumpla una promesa que hizo al presentarse con el club: aprender catalán. Por ahora, Saviola lleva apuntadas un centenar de palabras en un cuaderno, y al parecer Xavi es un maestro exigente y riguroso. �Lo estamos arropando mucho. Hay que tener en cuenta su edad y la atención que ha generado�, admite José Ramón Alexanko, el segundo entrenador del equipo, que también reconoce que �lo está llevando todo muy bien�.
La prueba de fuego llegó en un momento difícil con el fallecimiento de su padre, Roberto, a causa de un cáncer que lo persiguió largos años. El Barcelona respetó en todo momento los deseos de su estrella: ningún representante del club acudió al funeral íntimo dispuesto por la familia, y no se le pidió que volviera a la concentración hasta que él se sintió dispuesto, algunos días después.
El club facilitó la llegada a España de la madre de Javier, María Antonia Fernández, que lloraba el pasado viernes emocionada cuando su hijo marcaba su primer tanto en el Nou Camp, durante el trofeo Joan Gamper. Mamá Saviola está decorando la casa en la que vivirá la familia y Javier pasa casi todo su tiempo libre con ella. Pronto llegarán otros familiares, como sus primos Nacho y Juan Manuel. Y también espera invitar a sus dos mejores amigos, Gusti y Alejandro, a los que aseguró que Barcelona es un sitio ideal para él, según revelaba el propio jugador: �Barcelona es el lugar ideal para vivir y jugar al fútbol. Acá la gente te da mucho cariño, te exige mucho, pero te deja tu espacio, no te acosa tanto como en Buenos Aires�.
Leopoldo Hinjós, hijo de un abogado del club y uno de los primeros amigos de Saviola en Barcelona, hacía para El Periódico de Catalunya un resumen de sus sentimientos sobre la futura adaptación de Saviola: �Javier se dio cuenta enseguida de que aquí somos muy apasionados, para lo bueno y para lo malo. Es muy listo, un muchacho supermaduro que se está adaptando a su nueva vida con enorme naturalidad�.
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