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Por Laura Vales
 Los patacones tuvieron un debut
con tropiezos. En su primer día en la calle la reticencia de los
hipermercados a aceptarlos, la falta de cambio, y la actitud distante
de las empresas de servicios públicos se combinaron para darles
una bienvenida muy fría a los bonos bonaerenses. Según informó
la Cámara de Comercio, el movimiento de los flamantes bonos en
la ciudad de La Plata fue “bajo, prácticamente nulo”.
Entre los usuarios la crítica más repetida consistió
en que encontraron pocos lugares donde poder usarlos para adquirir artículos
de primera necesidad. El diagnóstico del Ministerio de Economía,
en cambio, resultó positivo: “De acuerdo con nuestro relevamiento,
hay un alto número de comercios que los aceptan y se está
avanzando en nuevos convenios”, señalaron allí. El
principal temor es que la provincia no logre garantizar la paridad del
patacón con el peso, algo que se verá con claridad en los
próximos días.
El inconveniente inicial fue que como los cajeros automáticos expendieron
billetes de 20 patacones, muchos comercios no los recibieron por carecer
de bonos de baja denominación que les permitiera dar cambio.
“La dificultad para tomarlos en pequeñas operaciones es que
en la mayoría de los casos hay que dar vuelto y los billetes de
50 centavos, de 1 y 2 pesos no están aún en la calle”,
indicaron ayer en los centros comerciales de las calles 8 y 12.
Los primeros en estrenarlos fueron los integrantes de la policía,
del servicio penitenciario y del Ministerio de Justicia. En la capital
de la provincia, los efectivos de la Bonaerense se mantuvieron en contacto
a través del sistema de radio mientras rastreaban supermercados
donde utilizarlos. “Sólo en la proveeduría policial
y en uno de Hornos están aceptando que la totalidad de la compra
se pague en patacones”, apuntó uno de los consultados.
Según se desprende de la información oficial distribuida
por Economía, los hipermercados son el sector más remiso
a adherir al sistema. Hasta ahora solamente lo han hecho dos cadenas de
hipermercados (Disco y Carrefour). En ambos casos, aceptan patacones hasta
el 30 por ciento del valor de la compra.
Entre los pequeños negocios la adhesión es mayor. La Cámara
de Comercio ha respaldado de manera pública los bonos. “Le
dimos un voto de confianza porque en esta situación de crisis tan
aguda, entendemos que es una posible solución”, indicó
allí Martín Díaz.
El sector mantiene, de todas maneras, un conjunto de reclamos puntuales.
“Uno de los inconvenientes es que en algunas ciudades, como en La
Plata, los comerciantes no podemos pagar en patacones los impuestos municipales,
como la tasa de seguridad e higiene que nos toca específicamente;
con el tema de los servicios ocurre lo mismo. Y con estas limitaciones
no nos podemos arriesgar a aceptar patacones de manera ilimitada”,
explicó Díaz.
De acuerdo a los convenios firmados hasta ahora, los bonos pueden usarse
para:
 Impuestos provinciales: inmobiliario,
automotores, ingresos brutos, sellos, moratorias y deudas atrasadas.
En el caso de los servicios,
sólo aceptarán patacones de sus tenedores primarios, es
decir de los empleados públicos que demuestren su condición
de tales. Las compañías eléctricas Edenor, Edesur,
Eden, Edes y Cooperativas del interior de la provincia cobrarán
el 100 por ciento de sus facturas en bonos. Edelap acepta el pago del
60 por ciento de la factura, hasta un máximo de 30 patacones.
Aguas Argentinas recibe el
pago de la mitad de la factura, hasta un máximo de 25 patacones.
Azurix, hasta el 25 por ciento del total.
Telefónica tomará
hasta 20 patacones por bimestre, y Telecom 10.
El Banco Provincia los aceptará
para cancelar créditos.
Con algunos servicios, como el de gas, no hay acuerdos vigentes. El tema
está abierto y hoy, en la Legislatura bonaerense, está previsto
que se traten proyectos para extender su alcance. Uno de ellos, impulsado
por elradical Pedro Azcoiti, plantea que todos los habitantes de la provincia,
puedan cancelar con bonos los servicios públicos.
En Economía también anticipaban que se intentará
avanzar en nuevos convenios. El ministro Jorge Sarghini señaló
en ese sentido que su área “intenta darle una base muy amplia
de sustento a este bono”, y destacó que “los comercios
y empresas de servicios los están tomando uno a uno. Esto –afirmó
Sarghini–, es una garantía de funcionamiento. En un momento
de tanta recesión y caída del nivel de actividad el Patacón
juega como un amortiguador a la crisis”.
Los judiciales bonaerenses, sin embargo, denunciaron a través de
su titular Víctor Mendibil que detectaron mecanismos similares
a los utilizados con las tarjetas de crédito, consistentes en que
“se pone un precio en patacones en vidriera y adentro ofrecen un
descuento si el pago es en pesos”. El gremio anticipó que
en los próximos días levantará actas con escribano
ante cada situación concreta.
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Sumarian a un camarista
La Suprema Corte de Justicia bonaerense resolvió iniciarle
un sumario administrativo al camarista de San Isidro Fernando Marotto,
quien, el 13 de agosto pasado, solicitó a la Cámara
de Diputados de la Nación la intervención federal
de la provincia de Buenos Aires. En esa oportunidad, el camarista
explicó que el pedido se debía a “la grave crisis
institucional que padece la provincia”. Ahora, la Corte dispuso
investigar si el magistrado se excedió en sus atribuciones.
El tribunal consideró que en los casos relativos a la administración
de justicia “los jueces deben dirigirse a esta Corte, para
darle solución si está en sus atribuciones o para
hacer las representaciones oportunas ante los otros poderes”.
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Marcha de estatales
Trabajadores estatales de la salud, la educación y la justicia
bonaerense marcharán mañana hasta la sede de la Gobernación
provincial, en La Plata, contra las rebajas salariales y el pago
parcial de sueldos en patacones. La marcha es convocada por la Asociación
Judicial Bonaerense, la representación gremial de los profesionales
de la salud (Cicop) y el sindicato docente Suteba. Los manifestantes
confluirán al mediodía sobre la Plaza Moreno y marcharán
hacia la Casa de Gobierno provincial bajo la consigna “Por
la salud, la Educación, la Justicia y el Trabajo”.
La marcha coincidirá con la sexta semana de protestas en
el ámbito de la salud y con la segunda de paro en la justicia
bonaerense.
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LOS
GOBERNADORES DEL PJ NO ACEPTARAN OTRO RECORTE
No toquen la coparticipación
Los gobernadores del PJ no están
dispuestos a aceptar los cambios en la Ley de Coparticipación de
Impuestos que reclaman los negociadores del Fondo Monetario Internacional
(FMI). Esa condición podría significar el levantamiento
de los 1364 millones correspondientes a impuestos que el Gobierno paga
mensualmente a las provincias, lo que para los mandatarios justicialistas
es impensable. “El gobierno nacional no se da cuenta de que estaría
jugando con fuego si pretende tocar los fondos de las provincias”,
advirtió, sin eufemismos, el cordobés José Manuel
De la Sota.
La bronca de los peronistas tiene varios motivos, pero hay uno que es
central y que ayer fue manifestado por De la Sota. Los hombres de la oposición
están enfurecidos porque la delegación argentina que acordó
con el FMI puso en la mesa de negociación “fondos de coparticipación”
que no corresponden a la administración nacional, como quedó
reglamentado tras el Pacto Federal fiscal. “Sería bueno que
los negociadores del Ejecutivo no comprometan recursos que no son del
Ejecutivo”, se quejó el jefe del bloque de senadores, José
Luis Gioja, en diálogo con Página/12.
En la misma línea, el santafesino Carlos Reutemann consideró
que “lo peor que nos puede pasar es que no se respete el acuerdo
y que ahora se pretenda recortarle hasta un 15 por ciento los envíos
de la coparticipación a las provincias”. El ex corredor de
Fórmula 1 hizo esa advertencia durante un acto en la localidad
de Arroyo Seco: así se sumó a los tres gobernadores que
habían participado de la reunión del lunes en la Casa de
La Pampa –Rubén Marín, Carlos Ruckauf y el propio De
la Sota–, quienes decidieron enfrentarse a este nuevo ajuste.
Si el Gobierno se propone reducir los fondos que gira a las provincias,
tendrá que impulsar en el Parlamento una nueva ley. Esa posibilidad
parece no tener mucho futuro: Gioja adelantó que el peronismo se
opondrá a la propuesta. “A las provincias no se las puede
ajustar más: lo que tenían que dar, ya lo dieron. No va
a haber nueva ley si es para bajarle los fondos a las provincias. Son
leyes convenio: se aprueban por la mitad más uno de la totalidad
de los miembros de las dos cámaras, más la aprobación
de las legislaturas provinciales.”
Otros mandatarios del PJ no quieren hablar de esa posibilidad hasta que
el Gobierno no convoque oficialmente a dialogar sobre el tema. “Hasta
que seriamente el Gobierno no nos convoque a hablar del tema no tiene
sentido ponernos a hablar”, dijo a este diario el jujeño Eduardo
Fellner. La cuestión se tratará en la próxima sesión
del Consejo Nacional Justicialista, fijada para el 30 de agosto, a la
que asistirán los presidentes de los dos bloques y los miembros
del CFI. Allí se debatirá el documento programático
para las elecciones de octubre, pero las circunstancias obligarán
a discutir el nuevo recorte.
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