Por Eduardo Tagliaferro
Aunque contenidos, los seguidores
de Carlos Menem no disimulaban ayer la euforia que les produjo conocer
el fallo de la Sala II de la Cámara Federal Porteña. Los
camaristas, Martín Irurzun, Horacio Cattani y Eduardo Luraschi,
declararon nulo el régimen dictado por el juez federal Jorge Urso
sobre las condiciones de detención del ex presidente en la quinta
de Don Torcuato. En las tres hojas de su resolución, los camaristas
sostienen que el magistrado no fundamentó los móviles que
lo llevaron a dictar un reglamento, cuando la ley que beneficia a los
mayores de 70 años con la posibilidad de arresto domiciliario no
contempla restricciones.
El menemismo esperaba con ansiedad el escrito de los camaristas flexibilizando
las condiciones de detención; según los seguidores del ex
presidente, esta sería la primera de las dos buenas noticias que
el tribunal tiene para entregarles. Aunque en su resolución el
tribunal no se expidió sobre la manera en que Menem debe cumplir
su arresto, en los hechos, al dejar sin efecto el reglamento establecido
por Urso, libera al riojano de cumplir con las obligaciones de todo detenido.
Los camaristas entendieron que la normativa y reglamentación
que rige para los internos del sistema carcelario, invocada por el juez
para fundar su decisión, no resulta aplicable al régimen
de arresto domiciliario. El párrafo es una virtual crítica
a la resolución de Urso. A renglón seguido, el cuestionamiento
hacia el magistrado se hace evidente cuando, para referirse al fallo del
juez, los miembros del tribunal de apelación lo definen así:
la singular construcción lógico-jurídica efectuada
por el instructor ya parte de una errónea premisa. Según
los miembros del tribunal de alzada, la premisa errónea sería
desconocer que la detención domiciliaria es un sistema abierto
y no restrictivo. Sostienen en este punto que el error del magistrado
es la base de la mala interpretación del espíritu del arresto
domiciliario. Dicen que es a partir de ello que sostiene que `enarbolará
un `esquema silogístico basado en las normas que regulan
la estadía habitual de los detenidos en un instituto carcelario
del Servicio Penitenciario Federal, flexibilizado por la situación
de permanencia domiciliaria del arrestado en esta causa.
Los camaristas no resolvieron en qué condiciones debe sobrellevar
Menem su prisión. Por lo que además de declarar las anteriores
disposiciones de Urso afirman que el juez debe seguir adelante las
pautas señaladas en los considerandos de la presente. Por
lo pronto, el único justificativo que los miembros del tribunal
encuentran para reglamentar el arresto del ex presidente, sería
la posible vulneración de la seguridad del reo o incluso si existieran
informes que alertaran de su posible fuga.
Por lo pronto, Urso espera los resultados de un informe que le pidió
al jefe de la Policía Federal, Rubén Santos, acerca de las
condiciones de seguridad existentes en la quinta de Don Torcuato. Luego
acceder oficialmente a las conclusiones, el juez resolverá si establece
o no un nuevo reglamento. Tras la fuerte desautorización de la
Cámara Federal, el magistrado sólo podría regimentar
algunas pautas si estuviera frente a la evidencia cierta de que Menem
corre algún peligro, o si tiene el dato de una posible fuga.
El fallo de Irurzun, Cattani y Luraschi fue recibido con júbilo
por el entorno del ex presidente, que no dudaban en calificarlo como el
primer paso del tribunal. Sobre el próximo no avanzan pero lo sugieren
con todas las letras: la Cámara va a ordenar la libertad
de Menem. Los propios menemistas no dudan en comentar que ejercieron
sobre el tribunal toda la presión posible. En listado de ellas
se inscribe una extensa saga de contactos. De reconocida adscripción
al peronismo, Luraschi llegó a la Cámara Federal de la mano
del ultramenemista César Arias. Por eso las frecuentes visitas
del ex titular de la Secretaria de Justicia durante el gobierno de Menem
no sorprenden a los habituales transeúntes del segundo piso del
edificio de Comodoro Py. El diputado menemista por Santiago del Estero,
José Figueroa, es otro de las habituales contactos con Luraschi.Tanto
Arias como Figueroa son dos de los seguidores del ex presidente que habitualmente
dicen presente en Don Torcuato. La Cámara, considerada durante
el gobierno de Menem como una de las más independiente del poder
político, ha sido visitada frecuentemente por los hombres del radicalismo.
El Jefe de la SIDE, el cordobés Carlos Becerra, es uno de los dirigentes
que pudo reunir las opiniones de algunos importantes radicales y peronistas
que fue el portavoz de ambas fuerzas ante los camaristas. El consenso
que transmitió Becerra podría resumirse en que Menem
no sea considerado el jefe de la asociación ilícita.
Un virtual barato, como suele calificarse al menudeo, en el
mercado del tira y afloja.
EMIR
FUE INTERNADO POR UN CHEQUEO
Aneurisma o Gran Cuñado
Emir Yoma fue internado ayer
con un cuadro de hipertensión arterial y su abogado declaró
que es un correlato de lo que está experimentando, no sólo
a raíz de las ridiculizaciones televisivas (por el Gran Cuñado,
en Videomatch), sino también de las infundadas acusaciones
de algunos miembros del Legislativo, de las que no puede defenderse adecuadamente,
pero que negó de manera expresa en el juzgado. El ex cuñado
presidencial regresaría hoy a su lugar de detención en Campo
de Mayo, luego de someterse a chequeos de rutina para descartar la existencia
de un aneurisma.
Yoma fue internado en la clínica Adventista de Buenos Aires, ubicada
en Estomba y Virrey del Pino, en el barrio de Belgrano, ya que desde el
momento de su detención padece de los nervios y sufre de jaquecas
permanentes. Uno de sus abogados, Zenón Ceballos, expresó
que los análisis que se realizan a su defendido son de rutina
y con autorización judicial y aseguró que el
cuadro de hipertensión arterial no presentó alteración
neurológica.
Además de achacar a los cómicos de Tinelli y a las denuncias
de Elisa Carrió por la crisis nerviosa de su defendido, Ceballos
explicó sobre este último punto que Yoma negó
fundamentalmente toda vinculación con empresas de Uruguay y toda
intervención en lo que ligeramente se denomina circuito del dinero
en la causa por tráfico de armas. Agregó que Yoma
es el principal interesado en que se aclare que no tiene nada que
ver con las cuentas y en despejar cualquier atisbo de duda que pueda caber
acerca de cualquier coima que se le atribuya.
El empresario riojano fue detenido el 7 de abril pasado, al quedar involucrado
en la causa por tráfico de armas a Croacia y Ecuador por la cual
también cumple prisión preventiva su ex cuñado, el
ex presidente Carlos Menem. Ese mismo día que lo detuvieron tuvo
una crisis nerviosa por la que se estuvo a punto de postergar la primera
audiencia con el juez Jorge Urso.
El magistrado ordenó su prisión preventiva al dar pie a
la acusación como presunto organizador de una asociación
ilícita que llevó adelante la operación de tráfico
de armas durante la presidencia de Menem. El empresario cumple la prisión
preventiva en una dependencia de Gendarmería en Campo de Mayo.
Durante los cuatro meses y medio que lleva detenido, los nervios de Yoma
no solamente se convirtieron en un problema de salud, sino también
político. Según se comentó en el entorno del empresario
cuando apenas fue detenido, Yoma soporta mal la pérdida de su libertad
y sufre ciclos de depresión y crisis nerviosas en una de las cuales
sugirió que si el menemismo no se movía por su libertad,
tenía muchas cosas para decir.
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