Por Diego Schurman
No hubo pizza con champagne.
El festejo de Carlos Menem por la flexibilización de las condiciones
de arresto se limitó a un vino de su bodega y un plato de arroz
con pollo. La sobriedad fue un rasgo distintivo aunque planificado de
quien sueña con su libertad. La euforia quedó para sus abogados
y laderos, quienes coincidieron ante Página/12 en atacar al juez
Jorge Urso y manifestar sus esperanzas de que la Sala II de la Cámara
Federal pondrá fin a la detención del ex presidente.
Menem se enteró del fallo a las 11.15 por los trascendidos que
le hicieron llegar a Don Torcuato directamente desde Tribunales. Un fax
que le enviaron del estudio de sus sobrinos a las 12.30 le confirmó
el dato. En ese momento se encontraba compartiendo un café con
Federico Azarini, su secretario privado, y Oscar Salvi, uno de sus abogados
defensores.
Por fin un poco de derecho dicen que dijo, pícaro,
al enterarse de la novedad.
A pesar de los cientos de llamados que comenzó a recibir, mostró
una alegría contenida. Seguramente se hubiese soltado de haberse
enterado de la inexistencia de una cuenta en Suiza que figuraba a su nombre
en el informe de la diputada Elisa Carrió. Hoy accederá
al dato por este diario (ver página 10).
Aún así, Menem apuesta a no levantar demasiado el perfil
hasta que se conozca el fallo de la Cámara Federal que confirme
o revoque la detención dispuesta por Urso.
En la quinta de Armando Gostanian aseguran que el ex presidente realizará
de ahora en más algunas declaraciones públicas. Pero
será todo medido, aclaran. Un criterio, por cierto, opuesto
al adoptado ayer por sus hombres más cercanos. El mejor ejemplo
son las evaluaciones que varios de ellos realizaron ante Página/12
sobre la flexibilización del régimen de arresto.
Eduardo Menem (hermano, senador
del PJ): La Cámara Federal puso la cuestión en su
lugar respecto a las restricciones ya que las mismas fueron producto de
la animosidad del juez ya que no hay ninguna citación que habilite
al mismo a hacer un régimen especial para la detención domiciliaria.
Eduardo Bauzá (senador
del PJ): Es un primer acto de justicia que nos alegra. Era absolutamente
arbitraria la decisión de limitar los movimientos y la posibilidad
de diálogo con su gente a un ex presidente de la República.
Nosotros esperamos que en este camino de restablecer la justicia se le
otorgue la libertad lo más pronto posible porque esta supuesta
acusación de jefe de una asociación ilícita es claramente
una actitud abiertamente persecutoria e injusta.
Alberto Kohan (ex secretario
general de la Presidencia): Respeto a la Justicia.
Carlos Corach (senador del
PJ): La resolución de la Cámara Federal que flexibiliza
las condiciones de detención debería ser complementada con
el fallo de la Cámara declarando inaplicable la figura de la asociación
ilícita en este caso.
Oscar Roger (abogado defensor):
El juez Urso, sin motivación y de improviso, en un acto vejatorio
para mi defendido, impuso limitaciones arbitrarias, y eso quedó
demostrado en el fallo de la Cámara. El juez también actuó
arbitrariamente en la causa, que debería ser resuelta a favor de
Menem en la primera quincena de setiembre.
Oscar Salvi (abogado defensor):
Lo de Urso era un disparate jurídico. El aplicó el
régimen del Servicio Penitenciario Federal al régimen domiciliario.
El fallo de la Cámara es el que esperábamos. Es un fallo
duro porque dice que Urso no fundamenta al cambiar el régimen y
dice que cuando cita la ley se equivoca. Lo único que el juez tiene
que hacer es lo que no hizo: ocuparse de la seguridad del detenido.
Adrián Menem (sobrino,
diputado del PJ): La Cámara estuvo conforme a derecho. Triunfó
la lógica jurídica. Técnicamente la Cámara
fue excelente.La resolución del juez era arbitraria y persecutoria
porque tiene una enemistad clara en contra de Menem.
Martín Menem: (sobrino,
integrante de la defensa): Nunca se debió haber modificado
el régimen, habiendo sido Menem muy cuidadoso en cuanto a la no
violación de los límites del domicilio. Lo que más
le importa es poder dar vuelta el procesamiento dictado por Urso. Tenemos
fe en nuestra trabajo y si la resolución de la Cámara se
ajusta a derecho no tengo dudas de que el fallo será favorable
y Menem será sobreseído.
REUNION
DEL CELS CON BECERRA POR UN ESPIA
El prontuario de un ex juez
El titular de la SIDE, Carlos
Becerra, se comprometió a reconsiderar la designación en
ese organismo del ex juez Pablo Belisario Bruno, en función de
un planteo del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS). Bruno renunció
a su cargo en el Juzgado de Instrucción 28 en noviembre del año
pasado para eludir su juicio político, ya que el Consejo de la
Magistratura lo investigaba por haber convalidado torturas a detenidos
por el asalto a la empresa transportadora de caudales Firme S.A., un caso
también conocido como el robo del siglo. A los pocos
días asumió como jefe de Asuntos Internos en la central
de inteligencia y ahora está asignado como espía en México.
El presidente del CELS, Horacio Verbitsky, y el director ejecutivo, Víctor
Abramovich, le recordaron a Becerra en una reunión que mantuvieron
el jueves pasado que aún hay una causa penal abierta en contra
del ex juez radicada en el juzgado de Nelson Jarazo. El tribunal 9, que
debía resolver en la instancia de juicio oral las causas instruidas
por Bruno, ordenó que él mismo fuera investigado por irregularidades
en el expediente del robo de casi 18 millones a Firme S.A.
Bruno, hijo de un comisario general, había llegado al cargo de
juez en noviembre de 1993, apadrinado por el ex titular de inteligencia
durante el menemismo, Hugo Anzorreguy.
Durante el proceso oral por el robo del siglo, en 1999, el
fiscal Diego Nicholson sostuvo que Carlos Trillo, uno de los imputados,
había sido sometido a tormentos en una comisaría y que bajo
esas circunstancias incriminó a Ides Bentacur Martínez.
Trillo apareció muerto como si se hubiera ahorcado
en una celda de la unidad 16 tiempo después de su declaración,
otro episodio que Nicholson consideró sospechoso. Bentacur Martínez,
por su parte, relató ante el tribunal oral que cuando allanaron
su domicilio fue golpeado brutalmente por policías en presencia
del propio Bruno.
Becerra dijo que no conocía en detalle todos estos antecedentes,
que tenía conocimiento de algunos aspectos de la denuncia que tramitó
en el Consejo de la Magistratura y se comprometió a estudiarlos
y eventualmente a dejar sin efecto la designación del ex juez,
dijo Abramovich a este diario. Esperaremos un tiempo prudencial
hasta ver si es necesario volver a reclamar que sea separado de funciones,
dijo.
Bruno sería el primer juez de la democracia sospechado de
presenciar sesiones de tortura, añadió Abramovich.
Un comunicado del CELS señala que como organismo de derechos humanos
le ha advertido a Becerra la enorme relevancia de este caso, dada
la gravedad que implica el hecho de que la SIDE emplee a una persona acusada
y fuertemente sospechada de violaciones a los derechos humanos, con un
alto nivel de responsabilidad y atribuciones.
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