Por Susana Viau
El ex integrante de los grupos
de tareas de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) Jorge Radice,
acusado de participar en el secuestro y desapoderamiento de bienes de
Victorio Cerutti, Conrado Gómez y Horacio Palma, se negó
ayer a prestar declaración ante el juez federal Jorge Bonadío.
El capitán de navío Juan Carlos Rolón, en cambio,
fue indagado durante varias horas por el magistrado y el secretario Pablo
Bertuzzi. Los dos represores apenas tuvieron que cruzar la avenida Comodoro
Py, que separa el juzgado del Edificio Libertad, sede del comando en Jefe
de la Armada, donde se encuentran alojados e incomunicados desde el miércoles,
cuando Bonadío dictó la orden de detención. Radice
y Rolón ingresaron temprano y por una puerta lateral para evitar
al periodismo. No obstante, los cronistas lograron localizar a Radice,
quien al advertirlo, se cubrió la cara para no ser fotografiado.
Hoy cumplirán con la misma obligación los capitanes Francis
William Wahmond y Jorge Tigre Acosta. Wahmond y Rolón
continúan ligados a la ESMA, al mando del capitán de navío
Horacio Fusoni, donde son docentes. Wahmond está dado por muerto
ante la justicia italiana.
Sentado frente a Bonadío, Radice (alias Ruger) alegó que,
si bien había estado afectado a las operaciones de los grupos de
tareas, su actividad estaba inscripta en las decisiones de la cadena de
mandos. Luego, se negó a responder a las preguntas de la fiscalía.
En una postura similar, Rolón hizo una suerte de alegato para reconocer
su participación en hechos tales como la detención del responsable
de finanzas de Montoneros, a quien, según dijo recordar, se le
secuestró una importante suma de dinero. El secuestrado fue identificado
por Rolón como Gabriel, el nombre de guerra utilizado
por Juan Gaspari, o Gasparini, de acuerdo a su actual nom de plume.
El reconocimiento de Rolón no es ingenuo: se refiere a un sobreviviente
de la ESMA y por ende no puede ser culpabilizado. Durante las audiencias,
que duraron casi tres horas cada una, los indagados se mostraron alternativamente
nerviosos, tensos o, al final, irritados por los requerimientos referidos,
sobre todo, a las sociedades constituidas para pergeñar el desapoderamiento
y traspaso de los campos de Chacras de Coria, pertenencias y caballos
de carrera de Cerutti, Palma y Gómez. Al concluir su indagatoria;
Rolón tuvo también una cuota de emoción. Fue al caracterizar
como histórico su testimonio. El adjetivo no aludía
a las posibles revelaciones contenidas en él sino porque el interrogatorio
versó sobre cuestiones económicas cuando la
suya fue una guerra contra la subversión.
Mientras se desarrollaban las indagatorias, el presentó en el edifico
de los tribunales el escribano Arnoldo Dardano, quien se encontraba prófugo.
Bonadío ordenó que permanezca detenido, hasta que se produzca
la declaración indagatoria que se llevará a cabo hoy, fecha
prevista también para la concurrencia de Acosta y Wahmond.
Pese al tiempo transcurrido y a las versiones de que la Escuela de Mecánica
de la Armada había dejado de funcionar en avenida del Libertador
8002, todo en ese siniestro centro clandestino de detención permanece
prácticamente inalterable. Sólo algunos alumnos y oficiales
han sido trasladados a Puerto Belgrano. La mayoría permanece allí,
incluidas sus autoridades: Director, Sub director, Jefe de Cuerpo, jefe
de Ingeniería, Jefe de Sanidad y Jefe de Abastecimiento. Del mismo
modo que la calle sobre la que se encuentra ubicada la capila Stella Maris
continúa llamándose Teniente Mayol, en homenaje a uno de
los integrantes del Grupo de Tareas 3 (GT3) y en cuyo recuerdo todos los
22 de junio se realiza una ceremonia conmemorativa a la que asisten los
aspirantes. Además de Rolón (alias Dino y Juan)
y Wahmond (alias Pablo y Duque) también
dicta clases allí otro integrante del GT3: el capitán Antonio
Pernías, alias Rata, Trueno y Martian.
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