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Por Richard Norton-Taylor
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Desde
Londres
 Gran Bretaña está
desarrollando una nueva versión de un arma altamente controvertida
de guerra urbana, que emplea una devastadora combinación de calor
y presión para destruir edificios y matar a sus ocupantes. El arma
“termobárica”, que está siendo desarrollada por
científicos del Ministerio de Defensa, se basa en la tecnología
de las bombas “combustible-aire” usadas por las tropas rusas
en Grozny, la capital de Chechenia, y su impacto es similar al de un arma
nuclear táctica. La tecnología fue desarrollada por Estados
Unidos, que usó bombas de “combustible-aire” en la Guerra
del Golfo de 1991. Fueron diseñadas como un reemplazo para el napalm,
ampliamente usado en Vietnam.
En una declaración muy cuidadosa en su fraseo, el Ministerio de
Defensa británico admitió que estaba “investigando
la posibilidad de la compra futura de un arma para emplear contra la infantería
en un medio urbano, diseñada para incapacitar a los ocupantes de
un edificio defendido”. Lo que se está buscando es “un
arma liviana de precisión que pueda ser disparada por un solo soldado
y sea capaz de penetrar la pared de un edificio en lugar de hacerlo a
través de una puerta o de una ventana”. El ministerio agregó
que el arma “debe tener un efecto en un área limitada, de
modo que pueda ser usada con seguridad en distancias tan próximas
como 30 muertos sin correr el riesgo de herir a nuestras propias tropas
o a civiles que se encuentren cerca”. También dijo que sería
“irresponsable” no mantener bajo examen las novedades en tecnología
de armamentos, aunque sea para desarrollar medidas de precaución,
agregando que si el ejército decidiera comprar el arma, el ministerio
se “aseguraría de que esto se encuentra plenamente de acuerdo
con la ley internacional”.
Estas armas son particularmente efectivas en espacios cerrados, que amplifican
las ondas expansivas. Toda protección convencional del cuerpo es
ineficaz. Aunque se basa en una tecnología similar a la de las
armas “combustible-aire”, se cree que el artefacto de calor
y aire de diseño británico no usará combustible,
y sería considerablemente más pequeño que las armas
norteamericanas y rusas. El mayor Ian Orr, comandante del equipo de entrenamiento
del ejército para guerra urbana, dijo que el plan es tener el arma
disponible en 2005. “Estamos apuntando en dos direcciones, una ofensiva
y otra defensiva –dijo a la BBC–. Estas cosas existen, y debemos
admitirlas.” Y agregó: “El aumento del grado de letalidad
es muy abrupto. Es mucho más efectivo contra estructuras que los
explosivos más poderosos de hoy. Y puede tener efectos serios sobre
las personas”.
Menzies Campbell, vocero sobre asuntos exteriores del Partido LiberalDemócrata,
sostuvo que “mucha gente en el Reino Unido se sorprenderá
de saber que el Ministerio de Defensa está tan interesado en un
arma diseñada para la guerra urbana”, y que la decisión
de desarrollar este armamento planteaba preguntas sobre “cuándo
y en qué circunstancias se puede esperar que las fuerzas británicas
usen un arma con consecuencias tan bárbaras y severas”. Bajo
las convenciones de Ginebra, dijo Campbell, “los países que
usan armas de cualquier tipo están obligados sólo a usar
una fuerza proporcionada, y asegurarse de que los civiles no serán
objeto de las consecuencias indiscriminadas del empleo de esa fuerza”.
Joost Hilterman, del grupo internacional Human Rigths Watch, cuestionó
que las armas termobáricas sean legales. “Estas son armas
de áreas amplias, y bajo la legislación internacional de
derechos humanos hay límites estrictos al empleo de armamentos
cuyo empleo no se pueda limitar a blancos estrictamente militares. Estamos
muy preocupados de que estas armas puedan ser usadas cerca de centros
de población, y por lo tanto pongan bajo seria amenaza a civiles
inocentes”.
Paul Rogers, profesor de Estudios de la Paz en la universidad inglesa
de Bradford, afirmó que las bombas “termobáricas”
eran parte de una nueva generación de armamento de precisión
que ha sido completamente ignorada por la gente interesada en el control
de armas. “El Ministerio de Defensaparece estar siendo económico
en la administración de la verdad –sostuvo-. Estos artefactos
son armamentos antipersonal devastadores.”
Un estudio del ejército norteamericano sostuvo que las armas del
tipo empleado por los rusos en Chechenia pueden tener el efecto de un
arma nuclear táctica sin la radiación. Y sostuvo que incluso
la gente que se encuentre a distancia del lugar de la explosión
puede experimentar heridas graves, concusiones, hemorragias internas múltiples,
colapso de pulmones, rotura de tímpanos y dislocación de
los glóbulos oculares.
* De The Guardian de Gran Bretaña, especial para Página/12.
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Claves
 El Ministerio de Defensa
británico está desarrollando un arma poderosísima
para la guerra en las ciudades, cuyo efecto es similar al de un
misil nuclear táctico, y está basada en una tecnología
similar a la usada con efecto devastador en Irak y Chechenia.
El único escenario
de conflicto urbano actual de Gran Bretaña es Irlanda del
Norte, donde el IRA ha acumulado grandes cantidades del poderoso
explosivo checo Semtex en búnkeres secretos.
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EMPIEZA
EL DESPEJE EN ALASKA PARA EL ESCUDO DE BUSH
Talen los árboles y planten los misiles
El escudo antimisil marcha viento
en popa. El Pentágono aprobó el inicio este mes de la preparación de un
terreno en Alaska donde se prevé construir un sitio de pruebas para un
sistema de defensa antimisiles. Pam Bain, portavoz de la Organización
de Defensa contra Misiles Balísticos, dijo que se ha otorgado a una empresa
privada un contrato de 9,0 millones de dólares para despejar el sitio
de unas 60 hectáreas en Fort Greely, una base del ejército 160 kilómetros
al sureste de Fairbanks. Esa labor representa un paso clave dentro del
controvertido proyecto del gobierno del presidente George W. Bush para
desarrollar y emplazar un sistema de defensa antimisiles, no obstante
la enconada oposición de Rusia y China. �Esperamos iniciar los trabajos
dentro de aproximadamente una semana. Confiamos que (el despeje del terreno)
podrá completarse para mediados de diciembre. Pero eso depende del clima�,
dijo Bain en respuesta a consultas sobre un reporte publicado por el diario
Washington Times de que se había dado el visto bueno a los trabajos, cuya
primera etapa es la tala masiva de árboles. Pero Bain dijo que las instalaciones,
que incluirán un centro de control y comando y otro para el lanzamiento
de proyectiles contra ojivas que se aproximen durante experimentos, no
podría completarse hasta 2003 ó 2004, como fecha más temprana, dependiendo
de la aprobación legislativa de fondos dentro de los futuros presupuestos
de gastos militares. El Pentágono ha dicho que estos trabajos iniciales
no vulnerarían los términos del Tratado de Misiles Antibalísticos (ABM)
de 1972, lo que ha sido rechazado terminantemente por Rusia.
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