Los gremios docentes de la provincia
de Buenos Aires no llegaron ayer a un acuerdo con las autoridades provinciales
en la primera audiencia de la conciliación obligatoria que dictó
el gobierno bonaerense. Los docentes anunciaron que mantendrán
por lo menos hasta el viernes el paro por tiempo indeterminado que están
llevando adelante desde hace tres semanas pese a que el gobernador bonaerense,
Carlos Ruckauf, volvió a pedirles que reflexionen y
dejen sin efecto la medida de fuerza contra el ajuste. Llevamos
estos paros sobre la cabeza de los chicos, dijo el gobernador.
La resolución de rechazo a la conciliación obligatoria le
fue comunicada al gobierno por los apoderados legales del Sindicato Unico
de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires (Suteba) y de la
Federación de Educadores Bonaerenses (FEB), quienes concurrieron
a la reunión fijada por el Ministerio de Trabajo. A fracasar la
negociación, el ministro de Trabajo provincial, Aníbal Fernández,
volvió a citar a las partes para el próximo lunes a las
14, aunque dejó abierta la posibilidad de una reunión durante
el fin de semana, luego de que los gremios lleven adelante sus respectivos
congresos de delegados.
La rebaja salarial afectó a los docentes porque se sumó
el salario que cobran en cada uno de los cargos. Es decir que recibieron
pesos hasta completar el monto de 740 y el resto en Patacones lo encontrarán
a partir de mañana. La muestra cabal del malestar se notó
en la masiva adhesión de directivos a la huelga. ¡Increíble,
vinieron la supervisora y la directora!, exclamaba ayer una maestra
de Ituzaingó en la marcha hacia Plaza de Mayo.
Voceros del encuentro aseguraron que para levantar el paro por tiempo
indeterminado los docentes quieren que se retrotraiga la situación
al día anterior al del conflicto y que por lo tanto los docentes
perciban el salario de julio en su totalidad en pesos. Pretensión
que el gobernador ya desestimó hace unos días, cuando afirmó
que es mejor que los Patacones comiencen a circular porque plata
no hay ni va a haber por varios meses. Los maestros rechazan además
el congelamiento de la bonificación por antigüedad, establecido
en la ley que declaró la emergencia económica en la provincia
y que autorizó al Gobierno a recortar salarios y a pagar parte
de ellos en Patacones.
Ruckauf reiteró ayer que no le ve justificación
a la medida de fuerza porque el ajuste que él implementó
afecta a salarios superiores a los 1200 pesos. No entiendo qué
cantidad de docentes hay arriba de esa cifra, se preguntó.
Siempre nos han explicado la precariedad de los sueldos de los docentes
y resulta que ahora llevamos estos paros sobre la cabeza de los chicos.
Realmente no veo una justificación, dijo el gobernador. Según
aseguró Ruckauf, hemos pagado permanentemente en término
los salarios. Sólo este mes lo hemos hecho cuatro días más
tarde. Hemos cumplido continuó con todas las obligaciones
que tenemos con los docentes y no hemos hecho el año pasado ni
el descuento del 12 por ciento que hizo la Nación, ni este año
el descuento del 13 por ciento.
Tras recordar la audiencia de conciliación de ayer entre el ministro
José Bordón y el gremio, Ruckauf insistió: no
entiendo porqué este paro y confió que los dirigentes
gremiales les den a los docentes la posibilidad de seguir enseñando.
Nosotros estamos siempre dispuestos al diálogo, pero me parece
que un paro que va a ser que los docentes pierdan días de salarios
y que los chicos pierdan días de clase, no contribuye a nada.
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