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TODA LA APUESTA DEL EQUIPO ECONOMICO
RADICA EN QUE SE RECUPEREN LOS DEPOSITOS
“Los invitamos a que vuelvan a los bancos”

Tras el anuncio del salvataje del FMI, Cavallo exhortó a �los depositantes argentinos a que vuelvan al sistema financiero�. En Economía confían en
que ése podría ser el inicio de un precario círculo virtuoso. Pero sobran las dudas.

Ministro de Economía, Domingo Cavallo. Pidió �confianza y perseverancia�.

Por Maximiliano Montenegro

“Los depositantes argentinos pueden seguir confiando en nuestro país. Estamos en condiciones de reasegurarles el pleno derecho de propiedad y los invitamos a que vuelvan al sistema financiero y se llevaron sus ahorros de los bancos.” Con esa exhortación, Domingo Cavallo resumió cuál es toda la estrategia de la política económica para las próximas semanas. La apuesta del equipo económico es que, tras el anuncio del salvataje financiero del Fondo Monetario, los depósitos dejen de ser retirados masivamente de los bancos y empiecen a recuperarse en el corto plazo. Si eso ocurre, se entusiasman, podría volver el crédito. Y entonces, imaginan una lenta reactivación de la economía. Sin embargo, después de 3 años de bolsillos flacos, nadie explica por qué la gente empezará a consumir y los empresarios a invertir, sobre todo cuando lo que queda por delante es mucho más ajuste fiscal para cumplir con el déficit cero. Lo que ofreció ayer Cavallo para cambiar las expectativas fue otra exhortación en tono evangélico: “Los anuncios van a dar resultado si los argentinos pasamos a confiar en nosotros mismos. Nuestro futuro depende de nuestra confianza y nuestra perseverancia”, afirmó.
Después de que los “mercados” dieran un primer veredicto favorable al salvataje, el ministro de Economía se preocupó por explicar, en conferencia de prensa, para qué serviría el paquete financiero. “Cuando recurrimos al Fondo fue para reasegurar a los depositantes que el sistema financiero no solo era solvente sino también líquido. Y que si alguien quisiera retirar su depósito no fuera afectado su derecho de propiedad”, dijo. De otro modo: los recursos que llegan de Washington no serán para financiar el déficit del sector público, ni siquiera para refinanciar los vencimientos de capital de la deuda, sino para garantizar a los ahorristas que existen los dólares para respaldar sus depósitos, así como también la paridad fija 1 peso igual 1 dólar.
Según reveló ayer Cavallo, la “liquidez del Banco Central”, sumando la línea de crédito contingente contratada con un grupo de bancos extranjeros y los 5000 millones que llegarán en septiembre del FMI, alcanza a los 19.000 millones de dólares. Esa masa de recursos es la garantía de los 67.000 millones de depósitos privados. “Es un cobertura del 30 por ciento, pocos sistemas financieros en el mundo tiene esta cobertura de liquidez”, expresó el ministro. Y es cierto. Sin embargo, pocos sistemas financieros, perdieron en unos pocos meses –como admitió el titular del Central, Roque Maccarone– el 14 por ciento de sus depósitos totales.
Sea como fuere, la apuesta de Economía es clara: que el anuncio del paquete frene la corrida bancaria, bajen las tasas de interés, se recompongan las líneas de créditos para el sector privado y empiece una lenta recuperación del consumo, la inversión y las exportaciones. Estas últimas, según Cavallo, recibirán un impulso adicional a partir de la propuesta de libre comercio planteada por Estados Unidos al Mercosur, en el marco de un “acuerdo 4 + 1”.
Sin embargo, el “plan” de Cavallo no es una carta segura de triunfo, ni mucho menos. Las dudas son las siguientes:
En el propio equipo económico reconocen que, aún suponiendo que el anuncio del salvataje sea bien recibido por los ahorristas, continuará en las próximas semanas un “retiro hormiga” de depósitos. Y que recién, dentro de 4 a 6 semanas, como ocurrió tras la crisis del tequila, empezaría a notarse un aumento del dinero en cajas de ahorro y plazos fijo.
La velocidad en que se recuperen los depósitos, bajen las tasas de interés y vuelva al crédito a las empresas es clave. Porque sólo una vez que bajen las tasas de interés habrá alguna esperanza de que la recaudación tributaria empiece a reaccionar.
Si la baja de tasas se demora o, por otros motivos, la recaudación sigue en el tobogán, entonces Cavallo volverá a quedar atrapado en una trampa deexpectativas. Deberá anunciar más ajuste del gasto público para cumplir con la meta del déficit cero. Si no lo hace, no sólo quedará en offside con el FMI, porque esa condición figura en el último acuerdo, sino también con los “mercados”, que lo castigarán duramente por quebrar una regla que el gobierno se autoimpuso por necesidad antes que por virtud. Pero si anuncia un nuevo ajuste, volverá todavía más pesimistas las expectativas en el mercado interno y correrá el riesgo de profundizar aún más la depresión.
Teniendo en cuenta esta trampa es que en Economía dicen que los recortes del gasto deberán hacerse, silenciosamente, en diversas áreas del Estado, pero evitando cualquier anuncio de poda salarial o de jubilaciones adicional al recorte del 13 por ciento vigente (ver aparte).
Finalmente, suponiendo que todo marcha bien a pedir de Cavallo, todavía queda el interrogante acerca de cuál será el motor del crecimiento de la demanda interna. O de otra forma: ¿cuánto debería bajar la tasa de interés para que la gente se lance a consumir, confiando en que ahora sí vienen tiempo mejores, o los empresarios a invertir, confiando en una difusa recuperación futura de las ventas?
El mismo problema que surgió después del blindaje y volvió a repetirse después del megacanje, cuando la única diferencia de que entonces no había ocurrido una corrida bancaria. Pero ahora Cavallo ya no dispone del margen fiscal alguno para ilusionar a la clase media con medidas “proconsumo”, como la prometida reducción del impuesto a las Ganancias que nunca llegó. Por eso, ayer cuando se le preguntó si habrá nuevas políticas de reactivación de la demanda, sólo le quedó tirar buenas ondas: “lograremos un crecimiento vigoroso si los argentinos pasamos a confiar en nosotros mismos”, aseguró.

 

Plan Bonex, ¿nunca más?

Diputados dio ayer media sanción a un proyecto de ley de derecho público que declara intangibles todos los depósitos bancarios, colocados a la vista o a plazo, en cualquier moneda. Esto pretende infundir confianza en los depositantes y frenar la actual corrida, asegurándoles que no volverá a haber un Plan Bonex y nada que se le parezca. En concreto, se le prohíbe al Estado alterar los términos en que se haya constituido un depósito, canjearlo por títulos públicos u otros activos, variarle la moneda o correrle el vencimiento. Bajo esta apariencia amigable, la iniciativa -respaldada por radicales, justicialistas y cavallistas– maniata a cualquier gobierno, que gracias a esta eventual ley debería contemplar pasivamente cómo una fuga de depósitos conduce al sistema bancario a la quiebra, perjudicando finalmente a los propios depositantes, salvo los que consigan huir a tiempo. De hecho, pisar los depósitos es, en circunstancias extremas, la única forma de evitar una catástrofe mayor.

 

CORTOCIRCUITO POR NEGOCIACIONES CON ESTADOS UNIDOS
Argentina avanza, Brasil no

La cita es en Punta del Este, dentro de 15 días, pero hasta ahora uno de los principales involucrados no recibió invitación. El avance en las agendas para iniciar las conversaciones para un acuerdo de libre comercio entre el Mercosur y Estados Unidos está provocando ruidos en la relación triangular de aquel país, Brasil y Argentina. El canciller Adalberto Rodríguez Giavarini aseguró ayer que el inicio de las conversaciones tendrá lugar en oportunidad de la próxima reunión del Grupo Cairns, al que concurrirá el secretario de Comercio de Estados Unidos, Bob Zoellick, entre el 3 y el 5 de setiembre en la ciudad balnearia uruguaya. Pero fuentes diplomáticas brasileñas aseguraron no haber recibido hasta ahora “ninguna propuesta oficial”.
El comunicado que emitió el Departamento del Tesoro el martes a la noche para saludar el acuerdo entre Argentina y el FMI aludía a la predisposición de Estados Unidos a avanzar hacia un acuerdo de libre comercio con el Mercosur en un esquema “4 + 1”. Rodríguez Giavarini aseguró ayer que la oportunidad para avanzar en ese plano se dará en la reunión del Grupo Cairns, ámbito de los países exportadores agrícolas opuestos a los subsidios aplicados por la Unión Europea. A dicho encuentro, previsto para la primera semana de septiembre, comprometió su asistencia Zoellick.
“Hasta el momento son sólo intenciones o expresiones de deseo de algunos funcionarios estadounidenses”, señaló sin embargo una alta fuente diplomática brasileña, que resaltó que “no sabemos si estas intenciones están contempladas en un mandato de negociación del Ejecutivo” de Estados Unidos. La misma fuente advirtió que “Estados Unidos no ha manifestado hasta ahora disposición de apertura a nuestros productos competitivos en su mercado, cuando nosotros sí abrimos los nuestros a sus productos”. Es un reflejo de la cautela con la que las autoridades brasileñas tomaron las expresiones de Zoellick sobre el lanzamiento de una ronda de negociaciones comerciales con el Mercosur.
Esta postura contrastó con el entusiasmo del gobierno argentino. Giavarini aludió a que la postura de Estados Unidos era una respuesta al pedido formulado por los cuatro cancilleres del Mercosur hace una semana en Santiago, en oportunidad de la reunión del Grupo Río. No es ése el encuadramiento que le otorgaron ayer los países vecinos a los dichos del encargado comercial de la Administración Bush.
El secretario de Industria, Carlos Sánchez, indicó, por su lado, que en una negociación comercial con Estados Unidos serán tratados los problemas de acceso al mercado estadounidense que tiene los productos del bloque sudamericano. “El accionar de los lobbies internos en Estados Unidos que llevan a medidas proteccionistas (...) es la cuestión que precisamente hay que poner sobre la mesa para poder negociar favorablemente”, dijo el funcionario.

 

“Ninguna imposición”

Domingo Cavallo se preocupó ayer también por remarcar una y otra vez que el canje de deuda anunciado por el FMI será “voluntario” y no implicará “ninguna imposición a ningún acreedor”. Además, aseguró que se viene “una profunda reforma del Estado”, pero se negó a dar precisiones de cómo hará el Gobierno para cumplir con el déficit cero en el Presupuesto del 2002. Según los cálculos del propio equipo económico, para alcanzar esa meta, el proyecto de presupuesto que debe ingresar al Congreso antes del 15 de septiembre, tendría que contemplar un recorte de gastos adicionales de 6000 millones de dólares.
Otras declaraciones de Cavallo ayer fueron las siguientes:
“El acuerdo con el Fondo habla de realizar operaciones voluntarias para disminuir el costo de la deuda argentina con carácter permanente. Pero todo en esta materia es análisis preliminar porque no hay nada decidido. Y, por ahora, no hace falta decir nada más.”
“Recibimos un apoyo contundente de varias naciones y conseguimos algo más importante de lo que fuimos a buscar. Un esquema para reducir el costo del endeudamiento.”
“La propuesta de Estados Unidos ( 4 + 1) es una respuesta a lo planteado por los presidente del Mercosur en Asunción.”
“La Nación y las provincias deben cumplir la regla de déficit cero.”

 

PROPUESTA INSOLITA DEL CONSULTOR MIGUEL ANGEL BRODA
Una marcha a favor del Fondo

La nueva ayuda financiera del FMI en general provocó entusiasmo entre los economistas locales, pero en ninguno tanto como en Miguel Angel Broda. El consultor sugirió que “habría que hacer una manifestación” en Plaza de Mayo para agradecer al Fondo el envío de los 8 mil millones de dólares.
Para quien es uno de los economistas mejor reputados en la city, “el escenario que afrontaba Argentina suponía que podía haber una catástrofe”, y que esa situación puede ser evitada “por este nuevo salvavidas del FMI”. Broda también destacó que la fuga de depósitos supone “una gigantesca transferencia” de fondos al exterior, equivalente al 8 por ciento del PBI, “cosa que no se puede sostener por más tiempo”.
El salvataje del FMI debería generar mayor confianza entre los ahorristas y detener la huida de capitales de los bancos. Ese fue uno de los aspectos que destacaron ayer los economistas, en sus primeros análisis tras la comunicación del organismo de crédito de que pondrá nuevos fondos a disposición del Gobierno. Entre los más optimistas estuvo Manuel Solanet, economista jefe de FIEL. “Con esta asistencia se abre una nueva oportunidad para el país”, subrayó, y estimó que “se logrará invertir el sentido de la pérdida de depósitos que venía ocurriendo en estos días”. “Creo que se recompondrá la confianza entre los ahorristas, los consumidores y los inversores. Esta es una condición necesaria e imprescindible para empezar a crecer.”
Orlando Ferreres, otro economista ortodoxo como Solanet y Broda, afirmó que el salvataje del FMI “tranquilizará a quienes tenían temor de que el país entrara en default”, y arriesgó que “en dos meses” las tasas de interés y el riesgo país podrían situarse en niveles aceptables. “El sistema financiero fue atacado por una especulación rabiosa, inclusive apoyada por sectores del propio partido oficialista”, evaluó Ferreres, para quien con el nuevo escenario el riesgo país podría bajar a “500 o 600 puntos en dos meses”.
En cambio, para el economista del Frepaso Arnaldo Bocco, la ayuda del FMI “servirá en la medida en que se apliquen políticas activas que pongan en funcionamiento el aparato productivo”. Y advirtió que si no se toman esas medidas, las tasas de interés “no van a bajar en el mediano plazo y el riesgo país estará siempre por arriba de los 1000 puntos”. Finalmente, destacó que “para cumplir con el déficit cero no sólo hay que bajar el gasto, sino también mejorar la eficiencia de la recaudación”.

 


 

Bush(h) festejó su debut

“El presidente (George W. Bush) piensa que es muy importante trabajar con el FMI, trabajar con Argentina, para ayudar a que Argentina se ayude a sí misma”, dijo ayer Ari Fleischer, portavoz de la Casa Blanca, en la primera manifestación de la administración republicana en su debut en operativos de rescate de países en crisis.
Por su parte, el subsecretario del Tesoro, John Taylor, el hombre de Bush que vino hace dos semanas al país para evaluar la profundidad de la crisis, afirmó que “pienso que es importante señalar que esto (el nuevo acuerdo FMI-Argentina) representa un nuevo enfoque en muchos aspectos, por mencionar sólo unas cuantas cosas”. Fleischer indicó que Bush habló por teléfono sobre Argentina con el presidente mexicano, Vicente Fox. “Conversaron sobre la situación económica de Argentina y ambos expresaron su deseo de que la región, y en especial Argentina, sean sostenibles”. El departamento de Estado también celebró el acuerdo: “Nosotros estamos dispuestos a asistir a países que toman medidas fuertes para ayudarse a sí mismos, como lo hizo Argentina con la ley de déficit cero”, dijo el portavoz Philip Reeker. Y definió al nuevo paquete como “ayuda interina” mientras Argentina y el FMI trabajan para lograr un perfil “sustentable” para la deuda.

 

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