La falta de cambio en los comercios,
de patacones en los cajeros automáticos y la reticencia sostenida
de los hipermercados a aceptar más del 30 por ciento del pago en
bonos fueron algunos de los inconvenientes que subsistieron ayer, en el
segundo día de circulación de los nuevos billetes con los
que el gobierno bonaerense instauró parte de su ajuste. Las demoras
en la acreditación de salarios obligaron a extender el horario
bancario hasta las cinco de la tarde y despertaron preocupación
en la gente por la amenaza de tener que pagar intereses debido al retraso
en el pago de los servicios. Aún con la protesta a cuestas que
realizarán hoy los empleados públicos de la provincia, en
el Ministerio de Economía conservan el optimismo y dicen que todo
es cuestión de que el nuevo sistema se generalice.
La paridad entre patacones y pesos está en pleno período
de prueba de fuego.
Entre los vecinos de La Plata ayer circulaban todo tipo de historias y
versiones relacionadas con los patacones. Uno de los rumores a favor
del patacón decía que aún después de
llenar el changuito en el supermercado, algunos clientes indignados porque
no les dejaban pagar todo en bonos abandonaron su compra en el cajero
y rumbearon para el mercadito o el autoservicio del barrio. También
se hablaba del surgimiento de un mercado negro donde se canjean patacones
por pesos, aunque a un ochenta por ciento de su valor. En los comercios
por ahora se respeta el uno a uno, según señalan
en la cartera de Economía provincial y en la Federación
Empresaria de La Plata, que ha aceptado los bonos públicamente.
De acuerdo a los convenios vigentes, se pueden pagar con patacones los
impuestos provinciales y nacionales, pero para cancelar los servicios
no todas las compañías aceptan la totalidad del pago en
bonos y sólo los reciben si provienen de tenedores primarios, o
sea, empleados públicos que los perciben como salario. Economía
intenta, entretanto, convencer a las empresas de servicios, a los hipermercados,
los mayoristas y los proveedores que acepten el patacón sin reparos.
Me sorprende que los hipermercados hayan salido con un porcentaje
tan bajo de aceptación de las compras, dijo el ministro Jorge
Sarghini. Sus colaboradores dicen estar convencidos de que todos cambiarán
de parecer cuando vean que no habrá saturación de patacones
y que el sistema funciona.
Un relevamiento que muestran en el ministerio de Economía bonaerense
contabilizó 220 comercios de todo tipo y 17 supermercados que aceptaron
el patacón. Los hipermercados Disco y Carrefour aceptan bonos sólo
para el 30 por ciento de la compra, y Walmart se sumaría a ellos.
Cooperativa Obrera Bahía Blanca acepta el 100 por ciento del pago
en patacones. Las estaciones de servicio y las empresas de transporte
todavía no dieron el sí, pero lo harían la semana
próxima.
A raíz del retraso en el pago de haberes y el déficit de
efectivo en los cajeros, la defensora ciudadana de La Plata, María
Monserrat La Palma, pidió a las prestadoras de servicios públicos
y entidades financieras que no exijan intereses por moras de los usuarios
que cobran en patacones.
La Cámara de Comercio local evaluó que la falta de patacones
de bajo valor dificultó las operaciones con los nuevos billetes,
lo que a su vez despertó el fastidio de los clientes. Algunos comercios
daban vales para futuras compras en tren de evitar dar el vuelto en pesos.
El dificultoso movimiento de patacones también fue señalado
en una reunión que realizó ayer a la noche la Federación
Empresaria. Una de las cosas que más nos preocupa, de todos
modos, es que los proveedores tomen el mismo compromiso de aceptar patacones
que nosotros en los comercios, dijo Guillermo Berlín, vicepresidente
de la entidad. A eso se suma que aún los bancos no han sido
notificados ni han recibido indicaciones para cobrar en bonos los impuestos
provinciales y nacionales, agregó. De hecho, el gobierno
provincial recibió, al respecto, quejas de contribuyentes.
HABEAS
CORPUS POR LOS 57 DETENIDOS DEL MTR
Los condenados al desempleo
La Cámara de Apelaciones
y Garantías de la provincia de Buenos Aires recibió ayer
un hábeas corpus a favor de las 57 personas, en su mayoría
desocupados del Movimiento Teresa Rodríguez, que están arrestados
desde el 3 de agosto. Se encuentran privadas de su libertad, aisladas
de sus familias, imposibilitadas de aportar a la subsistencia de sus hijos
e ignorantes de los motivos por los que su legítimo derecho a peticionar
ante las autoridades derivó en una injusta y arbitraria detención
que vulnera sus más elementales derechos individuales, aseguraron
los abogados en el escrito que respaldan organismos de derechos humanos.
El 3 de agosto de 2001 los desocupados del Movimiento Teresa Rodríguez
de Florencio Varela realizaron una toma del Ministerio de
Trabajo de la provincia de Buenos Aires para protestar por el incumplimiento
del pago de los planes de trabajo. Una comisión se reunió
con el ministro Aníbal Fernández, pero éste se negó
a dialogar con los representantes de la agrupación. Cuando los
manifestantes se retiraban, la policía entró en acción
y detuvo a 59 personas.
El juez de garantías Federico Guillermo Atencio liberó a
dos detenidos y consideró que el resto era responsable de coacción
agravada y resistencia a la autoridad.
La Coordinadora Contra la Represión Policial e Institucional (Correpi),
el Centro de Profesionales por los Derechos Humanos (Ceprodh), la Liga
Argentina por los Derechos del Hombre, la Asociación de Ex Detenidos
Desaparecidos, la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos de La Plata
e HIJOS La Plata participaron ayer de la presentación del hábeas
corpus en el que se reclama la liberación de los miembros del movimiento
Teresa Rodríguez. Entre otras cosas, en el escrito se alegó
que la presencia en el lugar de la detención de numerosos
efectivos policiales fuertemente armados, de funcionarios de toda jerarquía,
de miembros calificados del Poder Judicial como fiscales y del Ministro
de Seguridad Ramón Verón, permite descartar que en su presencia
se cometieran delitos que los mismos no intimasen a cesar, conforme su
clara obligación funcional.
El hábeas corpus expresa también que el expediente
en su conjunto está plagado de irregularidades que pretenden ser
justificadas con apelaciones a razones de urgencia y que hay una
inexistencia de todo elemento razonable de juicio que permita tener
por mínimamente acreditados, aun en esta etapa, la materialidad
del hecho ni el grado de participación que se imputa a las personas
que se encuentran detenidas. También se destacó que
los arrestados señalaron la presencia de personas ajenas a su organización
portando elementos contundentes como bastones de madera o hierros
que iniciaron los incidentes y que fueron identificadas, a partir de una
foto aparecida en el diario El Día, como funcionarios que respondían
al jefe del servicio de calle de la comisaría 2 de La Plata, David
Casas.
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