Por Fernando Cibeira
El Gobierno y la oposición
ya comenzaron los tironeos por el recorte de fondos que sufrirán
las provincias como consecuencia del acuerdo con el Fondo. Fernando de
la Rúa y Domingo Cavallo admitieron ayer en el encuentro que mantuvieron
con legisladores radicales que el piso de 1364 millones mensuales que
la Nación envía a las provincias deberá ser reducido,
acorde al nivel de ingresos de cada ejercicio. Una confirmación
que el Gobierno hasta ahora había esquivado, a sabiendas de que
se vería en público como una concesión. Según
explicaban cerca del jefe de Gabinete, Chrystian Colombo, el recorte será
como de un tercio de ese fondo mensual. En sintonía con la posición
mantenida por los gobernadores, el bloque de diputados justicialistas
adelantó que las provincias gobernadas por el PJ no van a
aceptar recortes en los fondos coparticipables. En Gobierno sostienen
que los gobernadores tendrán que avenirse a negociar, porque no
vamos a volver a salir a auxiliar a nadie, según explicaba
un vocero.
Cavallo aclaró que seguirá con la coparticipación
en función de los ingresos que se produzcan, lo cual exigirá
convocar a los gobernadores para que se llegue a un consenso en ese sentido,
explicó después del almuerzo el senador radical Juan Carlos
Altuna. El piso había sido acordado en diciembre pasado luego de
arduas negociaciones entre Colombo y las provincias. El acuerdo se llamó
Pacto Fiscal Federal II y, entre otras cosas, comprometió a los
gobernadores a no subir sus gastos.
El Gobierno sabe que en los próximos días los mercados financieros
pondrán especial atención en los primeros contactos con
los gobernadores de la oposición, lo que será una prueba
palpable de la factibilidad de aplicar la ley de déficit cero en
todo el país. Lo único que establece el acuerdo con
el FMI es que hay que respetar el Pacto Federal y ahí ya se establecía
una norma similar al déficit cero, explicaba ayer un vocero
de la Rosada. En el Gobierno no aceptan que el Fondo haya establecido
condiciones especiales para las provincias, sino de lo que se trata es
de cumplir con lo que ya estaba establecido.
La disputa termina casi en un juego de palabras porque, por ejemplo, el
secretario de Hacienda, Daniel Marx, también reconoció ayer
que se buscará renegociar la coparticipación.
Pero, al mismo tiempo, dijo que eso no era algo nuevo y que ya estaba
establecido desde antes. Algo que los gobernadores opositores no suscriben.
Tenemos que discutir de qué ley de coparticipación
estamos hablando, intervino el gobernador bonaerense Carlos Ruckauf.
A lo mejor el gobierno nacional está hablando de una ley
distinta de la que yo hablo, pero es bueno que discutamos la ley de coparticipación,
agregó.
Los funcionarios que trabajan con Colombo tienen un esquema general de
cómo debe ser el financiamiento provincial a partir de la generalización
del déficit cero. El esquema contempla que un tercio de lo que
reciben deberá ajustarse porque corresponde a déficit provinciales,
otro tercio saldrá del Fondo Fiduciario aportado por los empresarios
mientras que el tercio restante lo aportará el Bono Federal que
emitirá el Gobierno.
En jefatura de Gabinete tienen bien separadas las provincias según
el estado de sus cuentas. Entienden que hay un grupo de cinco que ya se
manejan con algo similar al déficit cero en la que incluyen a la
Capital, Santa Cruz, La Pampa, Chubut y San Luis. Hay otras provincias
con los números complicados pero que por lo importante de su actividad
económica -como Córdoba y Santa Fe no están
tan complicadas. En cambio, hay un grupo final de otras cinco, que acumulan
el grueso del déficit del interior. Estas provincias son Chaco,
Formosa, Jujuy, Tucumán y Buenos Aires. Es más, en la Rosada
puntualizan que la gestión de Ruckauf acumula ella sola el 50 por
ciento de la deuda del interior. Por eso, en Gobierno consideran que sería
injusto que a todas las provincias se les descuenteel 13 por ciento lo
que colocaría en situación deficitaria a todas las administraciones,
aún las que hicieron los deberes y se preocuparon en ordenar las
cuentas. Lo más probable es que en la próxima coparticipación
cambiemos el reparto, explicaban, anticipando la pelea que se viene.
LEGISLADORES
RADICALES ALMORZARON CON DE LA RUA
Informe a la fuerza propia
Quedó claro que
no se van a mantener los recortes. Tendrá que haber otra disminución
de gastos del Estado, pero la reducción salarial es transitoria
y finaliza el 31 de diciembre, aseguró ayer el jefe del bloque
de diputados radicales, Horacio Pernasetti, luego de un almuerzo que varios
legisladores mantuvieron con Fernando de la Rúa. En el encuentro,
diputados y senadores escucharon un informe de Domingo Cavallo sobre el
acuerdo con el FMI y el nuevo esquema de coparticipación que regirá
con las provincias (ver nota aparte).
El almuerzo fue convocado para que los legisladores se informen sobre
la ayuda financiera conseguida por el Gobierno argentino. Participaron
los senadores Mario Losada, Jorge Agúndez, José García
Arecha, José Sáez, Roberto Ulloa, Juan Loza, Alcides López,
Pedro Villarroel y Horacio Massaccesi; y los diputados Rafael Pascual,
Horacio Pernasetti, Jesús Rodríguez y Raúl Baglini.
Además de De la Rúa y Cavallo, estaban el jefe de Gabinete,
Chrystian Colombo, y el secretario General de la Presidencia, Nicolás
Gallo.
Según comentaron dos legisladores que participaron del almuerzo,
Cavallo ofreció un informe en el que explicó, en detalle,
las negociaciones con el FMI que terminaron en el anuncio de la ayuda
para la Argentina. Después, funcionarios y legisladores hablaron
sobre el Presupuesto 2001, un tema clave en la relación Ejecutivo-Congreso.
De acuerdo con la versión que daban después los diputados,
Cavallo anunció que el proyecto, que será girado en pocos
días, incluirá el principio del Déficit Cero, pero
que se están haciendo todos los esfuerzos para que el recorte del
13 por ciento en salarios y jubilaciones no se aplique a partir del año
que viene.
No hubo más detalles, pero el anuncio alcanzó para que Pernasetti
se entusiasmara. Tendrá que haber otra disminución
de gastos que afecten globalmente algunas áreas del Estado, pero
quedó claro que la reducción salarial es transitoria. En
el próximo ejercicio presupuestario tendremos que prever otras
medidas para evitar los cortes, aseguró el legislador. Cuando
le preguntaron a qué medidas se refería, mencionó
recortes en la Anses, en el PAMI y la reprogramación de vencimientos
de la deuda.
Consultada por este diario, una alta fuente de la Rosada confirmó
las declaraciones de Pernasetti, aunque agregó que cualquier recomposición
salarial está atada a la política de déficit cero.
Por lo tanto, si la recaudación baja, los salarios y las jubilaciones
también.
El último tema fue el nuevo régimen de coparticipación
que la Nación y las provincias deben discutir antes de fin de año.
Cavallo anticipó que el piso que la Nación envía
a las provincias deberá ser renegociado para adaptarlo a los recursos
disponibles. Y, para colmo, agregó que los créditos de 225
millones de pesos para planes sociales también podrían ajustarse.
EL
GABINETE SOCIAL DISCUTIO LOS PLANES DE AYUDA
Cavallo aseguró que no habrá recorte
En medio de la severa política
de ajuste decretada por el Gobierno, el Gabinete Social se reunió
ayer para avanzar en la unificación de los planes de ayuda, uno
de los objetivos que Fernando de la Rúa había destacado
en su mensaje del miércoles. Consideramos la organización
y los mecanismos administrativos para llegar de manera transparente y
directa a los beneficiarios, sostuvo el ministro de Desarrollo Social,
Juan Pablo Cafiero.
El encuentro se llevó a cabo en la Sala de Situación de
la Rosada y fue encabezado por el jefe de Gabinete, Chrystian Colombo.
Además de Cafiero, participaron el titular de Economía,
Domingo Cavallo; el de Educación, Andrés Delich; de Salud,
Héctor Lombardo; y el secretario de Hacienda, Jorge Baldrich.
En el encuentro, Cafiero recordó el informe del Indec que se conoció
días atrás: 440 mil personas se integraron a la situación
de pobreza en el último año, lo que implica que hay 13 millones
y medio de personas en el país en esa situación, lo que
a su vez implica 4 millones de familias. Lo digo para que tengamos
un concepto más claro, señaló el frepasista.
Después, los funcionarios discutieron la mejor manera de avanzar
en la unificación de los programas sociales, hoy dispersos en diferentes
organismos. Es, en realidad, un antiguo objetivo del Gobierno, que De
la Rúa retomó en su mensaje televisivo del miércoles
y que nunca se pudo cumplir del todo. Durante la reunión, Cafiero
planteó que la unificación quedará concluida recién
a fin de año y que la Agencia Social estará funcionando
a partir de enero del 2002.
En el encuentro, Cavallo le garantizó a Cafiero que los fondos
de Desarrollo Social no serán recortados, aunque tampoco serán
incrementados. Justamente, uno de los ejes de la gestión de Cafiero
es el Seguro Infantil con el que se beneficiarían unas 700 mil
familias que viven en la indigencia, que se lanzaría a nivel nacional
en los próximos meses y cuya financiación aún no
está garantizada.
Tenemos que avanzar en la unificación de criterios y de políticas
sociales de escala para llegar básicamente a los hogares que se
encuentran en situación de pobreza, señaló
Cafiero una vez que finalizó el encuentro. La idea es elaborar
en el más corto plazo los ejes de la política real: la transferencia
de ingresos a las familias, desarrollo e infraestructura social básica,
para llegar al conjunto de los hogares y alcanzar un horizonte productivo
para que la política del empleo pueda ser alcanzada por quienes
están fuera del sistema, explicó. Nuestro trabajo
es desarrollar las políticas que atienda las situaciones de marginación
y pobreza que se generan en la Argentina, completó el ministro.
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