Aquello de “hay que dejar de robar por dos años” quedará opacado por la nueva declaración del sindicalista Luis Barrionuevo. El ahora candidato a senador por el PJ catamarqueño –luego de una interna memorable con Ramón Saadi– dijo ayer que hay que “meterle la picana a los que se robaron el país para que digan dónde está la plata que es de millones de argentinos que se mueren de hambre”. El más reciente exabrupto del gremialista gastronómico fue rechazado por dirigentes de organismos de derechos humanos. “Jamás vamos a avalar el uso de los mismos métodos que usaron los militares”, afirmó Mabel Gutiérrez, de Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas.
La semana pasada el jefe del Ejército, Ricardo Brinzoni, también eligió referirse al elemento de tortura utilizado sin descanso por los represores argentinos. El hombre acusado por el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) por su participación en la masacre de Margarita Belén, en el Chaco, afirmó que “el país picanea al Ejército”, cuando protestó por el ajuste presupuestario de las Fuerzas Armadas. Barrionuevo superó incluso la macabra frase del jefe del Ejército, ya que no se quejó por la tortura sino que exigió su utilización, aunque presentó su pedido como un “reclamo social”: “A veces por robar una gallina te meten una picana para que digas dónde la robaste o aquel chico que se llevó un peso en Córdoba y estuvo varios años preso; a éstos que se robaron el país habría que meterles la picana para que canten todo, adónde está la plata de millones de argentinos que se mueren de hambre”.
Ante las palabras de Barrionuevo, Mabel Gutiérrez, de Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas, expresó que “jamás vamos a usar ni avalar el uso de los mismos métodos que usaron los militares”. La dirigente de derechos humanos afirmó que el dinero al que se refiere Barrionuevo debe ser exigido por la “justicia” y no descartó que el sindicalista esté dentro del grupo de personas a las que él mismo se refiere, es decir, de los que “se robaron el país”. Rodolfo Yanzón, de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre, opinó que “los responsables del desfalco económico argentino deberían responder por las consecuencias del plan económico” pero también dijo que deberían hacerlo ante la Justicia.
Barrionuevo hizo estas declaraciones en el programa “Desayuno” de Canal 7. Allí afirmó: “sería lindo un día darle algunos bifes a Roque Fernández, a (Domingo) Cavallo, a (José Luis) Machinea, a (Pedro) Pou, para que digan, ellos que manejan los informes, quiénes son los que tienen la plata fuera del país”. El gremialista también criticó a la presidenta de la Comisión de Investigación sobre Lavado de Dinero de la Cámara de Diputados, Elisa Carrió, a quien le pidió que “no bastardee las cajas políticamente para ser candidata”, en alusión la documentación enviada por los Estados Unidos. Increíblemente, Barrionuevo se atribuyó haberse adelantado a la pesquisa realizada por los legisladores. “Tengo una gran alegría que lo que salga de esas cajas sea lo que yo dije hace 12 años”, afirmó.
“Utilizar expresiones como picanear nos retrotrae a épocas terriblemente oscuras que causaron dolor y muerte a miles de argentinos. Es perverso además que sean pronunciadas por quienes se jactan de ser democráticos con la pretensión de dar solución a la grave problemática actual. Esta crisis debe ser resuelta respetando las instituciones democráticas y los derechos humanos”, dijo sobre el nuevo hit de Barrionuevo la subsecretaria de Derechos Humanos, Diana Conti. El vicepresidente de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH), Horacio Ravenna, manifestó que Barrionuevo “es la expresión de la marginalidad menemista que pretendió la pena de muerte, y ahora frente a la crisis plantea el uso de la tortura porque la visión autoritaria y despectiva hacia la convivencia democrática es lo que los caracteriza”. “Es el perfil de una Argentina que no debería volver”, afirmó el abogado.

EL REPRESOR CAVALLO CUMPLIO UN AÑO EN LA CARCEL
El primero que cayó en el exterior

Después de que el diario Reforma lo desenmascarara, su mejor refugio era un viaje directo a Argentina, pero consiguió un pasaje con escala en Cancún. El represor de la Escuela de Mecánica de la Armada en la figura del Director de Registro Nacional de Vehículos (Renave) mexicano fue detenido en el aeropuerto de la ciudad balnearia. Amparado porque su alias de torturador daba lugar a la confusión, Ricardo Miguel Cavallo intentó negar su identidad, pero no tuvo éxito. Hace exactamente un año, duerme en una cárcel mexicana mientras trata de demorar su extradición a España, donde el juez Baltasar Garzón lo juzgará por genocidio y torturas.
El arresto de Cavallo será conmemorado hoy frente al Palacio de Justicia Federal de San Lázaro, en México DF, por el Grupo de Seguimiento del Caso Cavallo y las agrupaciones HIJOS (Hijos por la Identidad y la Justicia contra el Olvido y el Silencio) y Genocidio Nunca Más. “Este no es un día de fiesta, es de memoria, de perseverancia y de esperanza en la justicia”, expresaron los tres organismos de derechos humanos.
El 24 de agosto de 2000 a las 11.15 Cavallo fue arrestado por quince agentes de la Policía Federal Preventiva y ante los representantes de Interpol aceptó que era un ex capitán de corbeta de la Armada Argentina. El represor fue trasladado desde Cancún al reclusorio oriente de la ciudad de México. El día siguiente, con las manos manchadas de negro por el registro de sus huellas digitales, escuchó tras una reja los cargos por los que España reclamó su captura.
El 12 de enero de 2001 el juez Jesús Guadalupe Luna Altamirano expresó que debía ser trasladado a España y de igual manera se pronunció la Secretaría de Relaciones Exteriores de México. Poco después Cavallo inició un recurso de amparo para anular su viaje a un juicio justo y pidió su libertad provisional. El seis de marzo pasado, el represor preso en México supo que no se le concedería la excarcelación.
El marino, conocido en la ESMA como “Sérpico”, “Miguel Angel” o “Marcelo”, trató sin éxito volver a la Argentina. Después de algunos intentos fallidos, logró que un juez mendocino pidiera su extradición pero la Cancillería mexicana no dejó que se concretara la maniobra.
El 31 de julio los abogados del represor presentaron un recurso de queja y esto hizo que se dilatara la audiencia que debía realizarse, en la que se debatiría el amparo del marino. “Cavallo y su defensa no sólo usan sino abusan de los recursos legales, con maniobras dilatorias; lo que se conoce como chicanas jurídicas, que sólo buscan ganar tiempo para evitar su extradición a España”, dijeron en un comunicado las agrupaciones que se reunirán hoy en México.

OTRO CENTRO CLANDESTINO
Antena en Los Hornos

La Cámara Federal de La Plata dictó una orden de no innovar en la planta de trasmisión que Radio Universidad de La Plata tiene en Los Hornos, ya que la Justicia investiga si allí funcionó un centro clandestino de detención durante la última dictadura militar. Ayer se tomó la medida tras más de dos años de investigar la desaparición de dos mil personas en La Plata. Según fuentes judiciales, la decisión se tomó tras la inspección ocular del edificio. María Elena Vázquez, quien testificó ayer en el marco de la investigación, reconoció que allí fue llevada detenida ilegalmente el 8 de octubre de 1976. La mujer logró identificar la habitación donde fue torturada dentro del edificio. También se detectaron rastros de gran cantidad de impactos de bala a la vez que fueron halladas inscripciones con nombres que escribieron conscriptos que habrían estado allí prestando servicio militar y que podrían ser llamados como testigos.

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