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Stinfale, celoso del secreto, no
dijo si le pagaron a Carlos Telleldín

El abogado del armador de
autos Carlos Telleldín se amparó en el secreto profesional para no declarar
si su cliente cobró 400 mil dólares para acusar a los policías bonaerenses del atentado a la AMIA.

Escucha: Hay una escucha telefónica
en la que Telleldín le da instrucciones a su esposa y le ordena entregarle 20.000 pesos a Víctor, o sea Stinfale.

Por Raúl Kollmann

Faltando 30 días para el juicio oral por el atentado contra la AMIA, se produjo una llamativa audiencia en una causa paralela: la que se ocupa de las irregularidades en la investigación denunciadas por Claudio Lifchitz, quien fuera secretario de Juan José Galeano. En esa audiencia fue citado a declarar el abogado Víctor Stinfale, defensor del imputado Carlos Telleldín. El punto que se quería aclarar es si “El Enano”, como lo llaman a Telleldín, cobró 400.000 pesos por testimoniar en contra de los policías bonaerenses que están acusados de ser cómplices del atentado. Curiosamente, Stinfale presentó una carta –firmada por el preso Telleldín– en la que éste le prohíbe hablar ya que debe guardar secreto profesional.
El testimonio de Telleldín ha levantado todas las polémicas en el caso AMIA. En concreto, “El Enano”, que fue el último propietario de la Trafic que estalló frente a la mutual, dijo que los policías le sacaban plata a cambio de dejarlo en libertad y continuar con sus trabajos de armado de autos con partes robadas. En ese marco, como no tenía dinero, les entregó la camioneta que supuestamente después los policías le entregaron a los terroristas.
u Para los fiscales, la DAIA, la AMIA y la agrupación Familiares, el testimonio de Telleldín no es lo determinante en la causa y consideran que existen numerosas pruebas para imputar como cómplices del atentado al ex comisario Juan José Ribelli y los demás policías bonaerenses.
u Para la defensa de Ribelli, si se comprueba que le pagaron a Telleldín a cambio de su testimonio, se caería la principal evidencia contra los policías. El razonamiento es el siguiente: Telleldín habló el 6 de julio de 1996 y los policías fueron detenidos el 12, es decir a raíz de ese testimonio.
u Para los familiares agrupados en Memoria Activa, si Galeano le pagó a Telleldín se comprobaría el acuerdo entre ambos. Memoria Activa había pedido la detención no sólo de “El Enano” sino también de su esposa, su hermano y los demás integrantes de la banda que armó la Trafic. Memoria cree que Telleldín tuvo un papel de relevancia en el caso AMIA y, sin embargo, extrañamente, su banda no fue detenida como correspondía.
En la causa iniciada a raíz de las denuncias del secretario de Galeano, Claudio Lifchtiz, éste dice concretamente que a Telleldín se le hicieron dos pagos de 200.000 pesos. Es más, hay una escucha telefónica en la que Telleldín le da instrucciones a su esposa de cómo utilizar el dinero. Entre esas instrucciones, “El Enano” ordena entregarle 20.000 pesos a Víctor, o sea Stinfale.
Convocado para declarar si eso fue cierto o no, Stinfale presentó la carta firmada por Telleldín en la que éste le prohibe hablar porque debe guardar el secreto profesional. Los querellantes igual le preguntaron a Stinfale si había recibido los 20.000 pesos en concepto de honorarios o de gastos, pero Stinfale también se resguardó en la instrucción del secreto profesional. Es más, le pidieron que exhiba su talonario de facturas de honorarios, pero Stinfale se mantuvo en su postura. Por último, le leyeron al abogado una declaración judicial que hizo en otra causa, ante el juez Gabriel Cavallo. En aquella ocasión Stinfale negó que Telleldín haya cobrado dinero por su declaración involucrando a los policías. Ahora le preguntaron a Stinfale si ratificaba o rectificaba aquellos dichos. Por cuarta vez, el letrado se amparó en el secreto profesional.
La audiencia terminó con el ambiente caldeado y el juez que interviene en el caso, Claudio Bonadío, debe resolver ahora qué pasos da.

 

Kirchner vs. Carrió
Por R.K.

El caso AMIA provocó una dura polémica en la Comisión de Investigación de Lavado de Dinero, que preside Elisa Carrió. La diputada Cristina de Kirchner cuestionó a Carrió porque prometió –hasta ahora no cumplió– entregar documentación sobre la pista siria y específicamente el papel de los sirios Monzer Al Kassar y el empresario Rubén Ormart, ambos relacionados con Carlos Menem.
Carrió contestó que no está dispuesta a entregarle la documentación al juez Juan José Galeano, que según cree “Lilita” tapó la llamada pista siria. “En ese caso –tronó Kirchner–, pedile el juicio político.”
Carrió igualmente tiene previsto terminar de ordenar la documentación y sostuvo que se la entregará a los familiares agrupados en Memoria Activa, que han sido los más críticos con Galeano. Los voceros de Memoria ya adelantaron que lo que reciban se le darán al Tribunal Oral que estará a cargo del juicio que empieza el 24 de septiembre.
La DAIA hizo una presentación ante Galeano para que le pida a Carrió los papeles, y otra agrupación, Familiares, estuvo reunida con la legisladora. La tesis de Carrió es que Galeano y los gobiernos de Estados Unidos e Israel orientaron la pesquisa contra Irán porque les convenía, pero que el atentado estuvo relacionado con la pista siria y fue una represalia por promesas incumplidas y maniobras que realizó el ex presidente Carlos Menem.

 

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