El segundo round de la pelea entre policías y colectiveros se dio sólo en el plano verbal. El jefe de la Federal, Rubén Santos, aseguró ante la prensa que sus hombres “en ningún momento” tuvieron “la intención de llegar a una agresión” durante los incidentes del jueves en Plaza de Mayo, aunque admitió que “es posible pensar, con vistas al futuro, que deberíamos eliminar el uso de las armas con balas de goma”, habida cuenta de que hubo varios choferes con heridas de cierta gravedad. Desde la vereda de enfrente, Víctor D’Aprile, de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), sostuvo que “más de 20 afiliados salieron heridos” y dos de ellos seguían bajo atención médica, igual que seis uniformados que sufrieron lesiones. D’Aprile resaltó que hay que buscar “una mediación” antes de la movilización del miércoles próximo, convocada por las dos CGT, para “evitar que estos hechos puedan volver a repetirse”.
En la polémica terció el Gobierno a través del vocero Juan Pablo Baylac. “No se sabe si fueron infiltrados los que actuaron, pero fue un episodio repudiable y lamentable”. El propio Baylac, como lo hizo también el comisario Santos, reconoció que la UTA es “un gremio tranquilo que no tiene antecedentes de violencia”. Sin embargo, sostuvo que el jueves “primero tiraron piedras contra el personal policial” y luego “apoyaron los colectivos contra las vallas para intentar voltearlas”. Según el funcionario, esas dos acciones “se pueden ver claramente” en las filmaciones realizadas por los canales de televisión.
Baylac dijo que después de eso “la policía comenzó a lanzar gases y agua pero, lejos de serenarse la situación se violentó aún más y se produjeron esos episodios lamentables, con dos heridos de balas de goma y seis policías internados, además de varios contusos”. El vocero del Poder Ejecutivo interpretó que el accionar policial se complicó porque “había mucha gente en la Plaza de Mayo y la policía no podía tomar contacto con los manifestantes porque las cosas podían ser peores, por lo que se decidió tirar agua y gases”.
Santos consideró que los sucesos se complicaron cuando uno de los 90 micros que había llevado la UTA “se ubicó sobre la valla y ejerció presión sobre ella”. En forma simultánea “comenzó una pedrea muy importante” contra los policías. Según Santos, eso sería “un acto preparado” ya que en la Plaza de Mayo “no hay piedras sueltas”, de manera tal que esos elementos tendrían que haber sido llevados por los manifestantes. De todos modos, coincidió con Baylac en que la UTA “no es un gremio belicoso”. Consideró “prematuro” hablar de posibles grupos “infiltrados” y justificó su prudencia diciendo que no quiere “que sea la policía la que plantee esa situación porque crearía polémica”.
D’Aprile, en nombre de la UTA, afirmó que la represión fue “totalmente desmedida y tenemos más de 20 heridos, entre ellos un compañero de apellido Pelosso, que está muy golpeado y quedó internado en observación en un sanatorio de Quilmes”. El dirigente sostuvo que el gremio “no tiene nada contra la policía” porque su reclamo gremial contra los micros truchos “está dirigido al Gobierno y no a la fuerza policial”.

SE PRESENTO LA PAREJA DE AWADA
La movida de la dama

El jefe de la Policía Federal, comisario Rubén Santos, señaló ayer que sus hombres continúan rastrillando la zona norte y noroeste del Gran Buenos Aires para dar con alguna pista sobre el secuestro del empresario textil Abraham Awada, ocurrido el pasado lunes, y planteó su convicción de que se trata “de un secuestro común”. En tanto, la pareja de Awada –una mujer de 33 años cuyo nombre fue mantenido en reserva– se presentó ante la fiscalía que investiga el caso, atemorizada por haber sido señalada como posible “entregadora” de la víctima.
Una de las hermanas de Awada, Haydee, volvió a desmentir versiones que aseguraban que la familia había tenido contacto telefónico con Abraham en las últimas horas. “Son todas suposiciones, si hubiesen hablado con mi hermano yo me hubiese enterado, porque con él tengo muy buena relación... Acá no llamó para nada, estamos muertos de miedo porque lo queremos vivo. Lo que (los captores) pidan lo vamos a dar, pero no hay nada concreto”, sostuvo.
En tanto, una mujer vinculada sentimentalmente con el empresario se presentó ayer ante el fiscal Jorge Sicala, por consejo de su abogado, Gustavo Romano Duffau. Fuentes allegadas al letrado explicaron que la mujer se había sentido intimidada por versiones periodísticas que la vincularon con los secuestradores. “Por eso quiso dejar en claro que ella es totalmente ajena al hecho, y que está a disposición de la Justicia si los investigadores quieren hacerle cualquier consulta que sirva para encontrar a su marido sano y salvo”, añadieron.
En declaraciones a una radio porteña, el dirigente del Club Chacarita y candidato a senador por Catamarca Luis Barrionuevo señaló ayer que confía en que Awada aparecerá pronto: “Tengo mucha confianza de que va a aparecer con vida”. El sindicalista gastronómico agregó que está “en contacto permanente con la familia, esperando esta gente (por los secuestradores) se apiade de este hombre, por la edad que tiene, porque es enfermo, y pueda soltarlo en las próximas horas”.
Barrionuevo estimó que los captores “seguramente se equivocaron, creen que es multimillonario, y tienen miedo, indudablemente, porque a esta altura los siguen por todos lados”. Awada fue secuestrado el lunes pasado, cerca de las 20, cuando salía del Golf Club San Andrés. El empresario viajaba en su auto hacia su departamento en Salguero y avenida del Libertador, y fue interceptado por los delincuentes en San Martín.

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