Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira


LA SEMANA EN QUE HUGO MOYANO INTENTO ACERCARSE A ELISA CARRIO
Uno busca lleno de esperanzas

El titular de la CGT rebelde apoyó las investigaciones sobre lavado de dinero y la candidatura de Mario Cafiero en el ARI bonaerense. Pero Carrió negó la posibilidad de un acuerdo.

Por Diego Schurman
y Felipe Yapur

Hace dos semanas, Hugo Moyano expresó su apoyo a las investigaciones sobre lavado de dinero que encabeza Elisa Carrió. Pero en los últimos días el titular de la CGT rebelde extendió el guiño hacia el campo electoral al manifestar su respaldo a la candidatura del justicialista Mario Cafiero, segundo en la lista bonaerense de diputados por Alternativa para una Argentina de Iguales (ARI).
Los intentos de acercamiento de Moyano a Carrió se sucedieron en los últimos días. El sindicalista hasta buscó comunicarse personalmente el viernes con la diputada. Pero no la encontró: la legisladora había abandonado la Capital para asistir a un casamiento.
“Por ahora no hay ningún acuerdo con nadie de la CGT de Moyano”, señaló tajante Carrió a Página/12, apenas retornó anoche a Buenos Aires.
Otros referente del ARI prefirieron marcar aún más distancia. “No estamos de acuerdo con subidas de último momento. Después del preinforme sobre lavado hubo un corrimiento generalizado. Nosotros tenemos una metodología de construcción que no la vamos a cambiar”, señalaron.
De todos modos, el líder de la CGT rebelde viene explorando canales alternativos. El más importante fue el que lo reunió de manera reservada con Cafiero, candidato del ARI en la provincia de Buenos Aires.
Cuando el justicialista le confió que Eduardo Duhalde lo había tentado para formar una boleta independiente, tanto al PJ como al ARI, Moyano lo cortó en seco:
–Ni loco dejes a Carrió, todos estamos con ella.
No fue lo único. El sindicalista hizo una segunda apreciación, que probablemente den pistas sobre su distanciamiento del PJ.
–Menem mató al peronismo y Duhalde lo está enterrando, porque su lista está a la derecha de Cavallo.
Paso seguido, el legislador recibió todo tipo de elogios de Moyano. No sólo por haber apuntalado con su presencia a Carrió, aquel día en que se dio a conocer el preinforme sobre lavado de dinero. También por el aporte del justicialista con sus investigaciones sobre la ilegitimidad de la deuda externa. El camionero supo nutrirse del trabajo de Cafiero y utilizar varias de sus conclusiones a la hora de arengar en las protestas contra la “dictadura financiera”.
Uno de los primeros apoyos públicos de Moyano a Carrió ocurrió hace dos sábados. Fue cuando Héctor Recalde, en su ciclo de CVN, entrevistó a la mayoría de los integrantes de la comisión que investiga el lavado de dinero
–Soy el abogado de la CGT de Moyano, te quiero dar toda la solidaridad con la investigación que están haciendo con el lavado –se presentó ante Carrió con el mandato del camionero.
–Te amo –le contestó eufórica la diputada. Y se fundieron en un abrazo de novela.
Moyano piensa más en el 2003 que en octubre de este año, sobre todo luego del distanciamiento que tomó de Carlos Ruckauf. Hace un año, el gobernador bonaerense lo había tentado a integrar su proyecto presidencial. Pero el acercamiento del PJ bonaerense a Cavallo impidió avanzar con la idea.
El guiño de Moyano a Carrió no podrá transformarse en un apoyo orgánico de la CGT rebelde al ARI. Al fracasar la posibilidad de un acuerdo entre Carrió y Luis Farinello, los sindicalistas rebeldes quedaron “varados” en la boleta del cura. Alicia Castro (aeronavegantes), Francisco Gutiérrez (metalúrgico), Néstor Cantariño (televisión) Daniel Carbonetto (asesor económico) y el propio Recalde son hoy candidatos del Polo Social.
–El respaldo a las investigaciones de Carrió es de todos. Y todos queremos que a Mario Cafiero le vaya bien. No es nuestra competencia. Pero nos pone en un aprieto salir a apoyar una lista cuando la CGT tiene gente propia en otra –confió un ladero de Moyano. En verdad, sindicalistas “rebeldes” también figuran en otras boletas. Saúl Ubaldini, por ejemplo, ya tiene un lugar reservado en la lista del PJ bonaerense. Y Omar Viviani dará pelea en la Capital.
Moyano reivindica su origen peronista. Pero supo mover su estructura para respaldar a quienes enfrentaron a los candidatos justicialistas. Eso ocurrió en 1995 cuando llamó a votar a José Octavio Bordón y Carlos “Chacho” Alvarez para derrocar a Carlos Menem.
El coqueteo con Carrió se parece más a un proyecto a largo plazo, con vistas al 2003 y con la esperanza de que el Polo Social de Farinello –en quien Moyano deposita grandes esperanzas– y el ARI de Carrió terminen conformando un frente común.
La disputa por lo que parece ser una misma porción del electorado para las legislativas de octubre no dejó lugar a un acuerdo. Pero los sindicalistas rebeldes insisten en que tarde o temprano Farinello y Carrió terminarán juntos. Por ahora eso parece imposible.

Con una explicación epistolar

Ningún político que se precie de tal puede darse el lujo de contrariar las reglas del marketing; en esto parece haber pensado Luis Farinello al escribir la carta con que notificó a Alicia Castro su decisión de bajar la candidatura del piquetero Luis D’Elía, bajo el argumento central de que los cortes de ruta tienen mala imagen.
D’Elía, según habían acordado Farinello con Castro, iba a ocupar el primer lugar en la lista de candidatos a diputados provinciales. Pero al dirigente piquetero la fiesta se le aguó horas antes del cierre de las listas, cuando el titular del Polo Social degradó su candidatura al segundo puesto de la boleta, un lugar que –según las encuestas– lo deja sin chances de acceder a una banca.
En el fragor de la interna Farinello le hizo llegar sus razones a Castro: “El tema de los piqueteros, que ha cobrado actualidad y que expresa un reclamo legítimo, es rechazado en su metodología por amplios sectores de la sociedad que forman parte del Movimiento Nacional y Popular, el que también combate contra el modelo neoliberal pero no utilizan esa práctica”, le escribió. Y razonó que de mantener a D’Elía, peligrarían sus propias posibilidades de convertirse en senador (las de Farinello).
“Esta situación compromete nuestro objetivo de máxima, que sé que compartimos, de lograr la Senaduría nacional, lo que cambiará el mapa político argentino”, se explaya el sacerdote. La carta finaliza con un párrafo que trasluce la temperatura de los tironeos: “Querida Alicia: en estos momentos de la negociación tengo la certeza de que estás trabajando en tu propio proyecto político, y mi propuesta siempre ha sido que trabajemos juntos por la reconstrucción del Movimiento Nacional y Popular; para ello siempre tendrás un lugar junto a nosotros”.

 

 

PRINCIPAL