Por Suzanne Goldenberg *
Desde Gaza

Aviones F-15 y F-16 de la Fuerza Aérea israelí pulverizaron ayer sedes de las fuerzas de seguridad palestinas en la franja de Gaza y Cisjordania, en represalia por el ataque palestino más audaz de los 11 meses que lleva la actual intifada. En un ataque justo antes del amanecer, dos misiles de fabricación norteamericana alcanzaron el cuartel de la policía palestina en la ciudad de Gaza y dejó a un edificio de cuatro pisos convertido en un cráter de 10 metros de profundidad lleno de goma, muebles de oficina y un tambor perteneciente a una banda musical de la policía palestina. El ministro de Información palestino, Yasser Abed Rabbo, acusó a Estados Unidos de instigar a la violencia.
Los ataques aéreos israelíes de ayer por la mañana, que destruyeron un edificio del servicio de inteligencia palestino en Deir al-Balah (franja de Gaza), y un cuartel policial en la aldea de Salfit (Cisjordania), fueron en respuesta por uno de los fines de semana más sangrientos desde el inicio del actual levantamiento palestino. Anteayer, un mayor y dos soldados israelíes fueron asesinados, y otras siete personas resultaron heridas, cuando un comando palestino penetró en una base militar israelí, protegida con alambres electrificados y equipos de visión nocturna. Al menos uno de los soldados fue asesinado por balas israelíes, según dijo el ejército israelí. En la tarde del sábado, una pareja judía fue asesinada, y otra persona que estaba con ella murió ayer, mientras viajaban en su automóvil por una ruta de Cisjordania. Este atentado fue reivindicado por las “Brigadas de los Mártires de Al Aqsa”, milicia de Al Fatah, el movimiento de Yasser Arafat.
Ayer, más disparos sobre una ruta, esta vez en la línea verde que separa a Israel de los territorios plenamente autónomos de la Autoridad Palestina, mataron a un israelí cerca de la ciudad cisjordana de Tulkarem. Además de los ataques aéreos, tanques israelíes se internaron en la ciudad de Rafah (franja de Gaza) y atacaron un edificio de las fuerzas de seguridad palestinas y dos puestos de control carretero, matando a un policía palestino. Otros tanques también atacaron puestos palestinos en Ramalá (Cisjordania).
De todos modos, la intensidad de la respuesta israelí no logró desviar la atención respecto a la facilidad con la que el comando palestino, armados con pinzas para cortar alambres, fusiles AK-47 y granadas, pudo entrar en una base militar que protege al asentamiento judío de Nevé Dekalim. El ejército israelí ya abrió una investigación sobre el tema, y también sobre las medidas de seguridad en el semicírculo de puestos israelíes que rodean este bloque de asentamientos. “Yo me cuidaría mucho de calificar el incidente como un simple accidente”, declaró el general Doron Almog, el comandante del ejército israelí en Gaza. “Pero me gustaría decir que los resultados del combate no son los que hubiéramos esperado de un combate cuerpo a cuerpo, como el que se dio.”
El ataque a la base militar de Bedolah, en el asentamiento donde viven unos 200 religiosos judíos, fue la primera operación de estilo guerrilla realizada por los palestinos después de meses de lanzamientos de piedras, disparos en las rutas y atentados suicidas dentro de los límites del Estado judío. También señaló la espectacular reaparición del Frente Democrático para la Liberación de Palestina (FDLP), lo que permite a este grupo izquierdista y secular destacarse sobre los atentados suicidas de las organizaciones islámicas Hamas y Jihad Islámica, cuyo apoyo popular creció notoriamente en los últimos meses. El FDLP fue el primer grupo palestino en llamar a negociaciones de paz con Israel en los años ‘70, pero se opuso a los Acuerdos de Oslo de 1993.
“Este es un modelo clásico de combate: soldado contra soldado, fusil contra fusil, cara a cara”, dijo ayer Salah Zeidan, que lidera el FDLP en Gaza. “Este será el modelo de lucha, en el futuro, para otras organizaciones. Nuestra capacidad técnica ha aumentado en los últimosdías, tanto como nuestro coraje, y la gente se va a dar cuenta de que éste es el mejor camino para resistir la ocupación israelí. Es mejor que los atentados suicidas.” Zeidan declaró que el ataque del sábado fue realizado por dos grupos comando, de diez integrantes en total. Uno de los grupos pusieron explosivos en una zona exterior de la base, para distraer la atención de los soldados, la mayoría de los cuales estaba durmiendo. Uno de los atacantes fue asesinado casi inmediatamente, pero les tomó horas a los soldados encontrar al otro que entró a la base. Los demás atacantes lograron escapar.
En Gaza, el ataque produjo un clima de euforia y nostalgia por las campañas de los fedayines palestinos, en los tempranos días del Estado judío. “No hay dudas sobre esto: esta operación es una vuelta a los tiempos de las acciones de los fedayines”, dijo Rafaat al-Najjar. Actualmente miembro del Parlamento palestino, al-Najjar estuvo 23 años en cárceles israelíes por su participación en ataques guerrilleros contra soldados israelíes. Pero fue cuidadoso en predecir la vuelta de los palestinos a una guerra de guerrillas. “Hoy, Israel tiene la capacidad de saber qué está pasando en cada casa de la franja de Gaza, en cualquier momento.”

* De The Guardian de Gran Bretaña. Especial para Página/12.

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