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Por Facundo Martínez
 En un mal partido entretenido,
Boca y Colón empataron en la Bombonera con justicia. El equipo
de Bianchi fue el que más intentó, sin claridad, mientras
que los santafesinos se defendieron con orden aunque nunca organizaron
contras peligrosas. Boca –que presentó por primera vez desde
el inicio a Takahara– sigue sin ganar, aunque consiguió su
primer punto. Igual que Colón, que tiene un partido menos.
Boca comenzó bien, presionando, y a los 5 minutos generó
su primera chance. Hubo una jugada entre el Mellizo y Gaitán que
terminó con una habilitación de Guillermo para Takahara
hacia la izquierda; el japonés se acomodó y sacó
un gran derechazo que Díaz mandó al corner. La gente se
entusiasmó momentáneamente con el delantero –se movía
con empaño y hasta colaboraba en la marca– mientras Boca se
hacía fuerte en el medio con Serna –de lo mejor– y algo
de Gaitán. Pero no había claridad ni llegadas y se fue apagando.
Apenas alguna cesión final imperfecta de Takahara, otra chilena
suya muy arriba a los 39. Pero sólo Guillermo inventaba.
Colón se había entonando por el lado de Delgado y Gigena
mientras el partido caía en la mediocridad. Lo primero (y lo poco)
de los visitantes fue un remate de afuera de Graf que Córdoba mandó
al corner y un tiro libre de Aquino que también se fue muy arriba.
Demasiado poco para un equipo que se había plantado como para contragolpear.
En el complemento Boca salió más decidido pero perdió
precisión y por primera vez, con más espacios, Colón
lo pudo complicar. Los de Bianchi comenzaron a tirar de afuera más
por desesperación que por criterio. Hasta que llegó la mejor
jugada y la oportunidad más clara para los locales: Guillermo realizó
una gran jugada yendo de izquierda a derecha fuera del área y,
después de un caño, habilitó a Takahara que, tras
perfilarse, quedó solo ante Díaz y por el medio. El japonés
remató de derecha, le dio tanto al pasto como a la pelota y el
remate débil dio en el poste izquierdo y se fue. Boca no volvería
a tener otra igual.
Entró Delgado y no fue solución en ataque; se soltó
Jorginho por cualquier lugar del frente de ataque –hizo una doble
y vistosa bicicleta para terminar con un centro horrible...– y nada:
Boca extraña a Riquelme y no hay salida ni solución alternativa
por ahora.
El final llegó con uno que quería sin saber cómo
y otro que aguantaba. Bien Gigena, Graf y Castagno Suárez, más
Morant atrás, en Colón. En Boca, Serna y el Mellizo.
NO
JUNTO NI UN PUNTO MIENTRAS BELGRANO PUNTEA
Talleres, la Córdoba que llora
Argentinos dio un gran golpe.
Con un gol de tiro libre de Sebastián Pena sobre el final del partido,
el equipo dirigido por Sergio Batista venció como visitante 1-0
a Talleres y consiguió mejorar su promedio en su lucha por no descender.
Para los cordobeses, la derrota fue una caída muy dura, ya que
fue la tercera consecutiva y todavía no suman puntos en el Apertura.
Para colmo, con los resultados que se produjeron ayer, Belgrano, su tradicional
rival, quedó como único puntero del certamen.
El primer tiempo estuvo dominado por la parsimonia de ambos equipos que,
sin ideas, sometieron a los hinchas a un fútbol sin ritmo ni luces.
Un remate del ecuatoriano Eduardo Hurtado que se estrelló en el
travesaño a los 27 minutos fue la única acción rescatable
del período. Dentro de ese panorama, los visitantes exhibieron
una mejor imagen, ya que si bien no dispusieron de grandes ocasiones,
sí fueron más prolijos en el tratamiento del balón.
En la segunda etapa, Talleres y Argentinos ofrecieron un despliegue mayor,
pero pocas veces alcanzaron a poner en riesgo a los arqueros. El cuadro
cordobés tuvo su chance a los 35 minutos con un cabezazo de Esteban
Herrera que pegó en el travesaño. Sin embargo, cuatro minutos
después, Pena se aprovechó del estatismo de Mario Cuenca,
y con un tiro libre al palo izquierdo selló la suerte del partido.
Fue un premio tal vez excesivo para los de La Paternal, que no merecían
llevarse tanto. Para Talleres, el castigo mayor fueron los silbidos con
que despidió el público a su equipo.
“QUIERO
HACERLE UN GOL A NEWELL’S”
Maceratesi, en la personal
El delantero de Racing Rafael
Maceratesi expresó ayer su deseo de marcarle un gol a Newell’s,
rival del equipo de Avellaneda mañana por la cuarta fecha del torneo
Apertura, recordando su pasado por Central.
“Sin duda que enfrentar y marcarle un gol a Newell’s siempre
es especial debido a que es el rival de toda la vida porque yo nací
y quiero a Central”, señaló el atacante. Maceratesi
volverá el viernes ante Newell’s a integrar el equipo titular,
ya que se encuentra recuperado de un fuerte golpe en la pierna derecha,
lesión que provocó su ausencia en el partido frente a su
ex club.
Más allá del buen presente que atraviesa Racing, que en
los tres primeros partidos cosechó 7 puntos y está a dos
del único líder Belgrano, el delantero rosarino prefiere
mantener la cautela respecto de las posibilidades de pelear por el título.
“Es muy prematuro hablar de campeonato porque el torneo recién
comienza y hay que tener en cuenta que nosotros todavía somos un
equipo en formación. Está claro que estamos bien pero hay
que seguir mejorando”, explicó Maceratesi.
Además del partido Racing-Newell’s, la fecha se completará
el sábado con los encuentros Lanús-Unión y Belgrano-Independiente;
y el domingo Chacarita-Chicago, River-Estudiantes, Argentinos-Huracán,
CentralTalleres, Banfield-Colón; San Lorenzo-Vélez; Gimnasia-Boca,
estos dos últimos para la televisión codificada.
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