Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira


ENTREVISTA A TIM “RIPPER” OWENS, LA VOZ DE JUDAS PRIEST
“Estoy en mi banda favorita”

Carga con el peso de reemplazar al legendario Rob Halford. Mañana, en Obras, se asombrará de la fidelidad metalera del público argentino.

Judas Priest es una banda
emblemática del heavy británico de los ‘80.
En enero de este año actuó en Buenos Aires Rob Halford, su ex cantante.

Por Cristian Vitale

Lo que recibirá Argentina, en una época de recortes de todo tipo, es una parte de Judas Priest, la banda que supo colar, a fines de los ‘70, un sonido crudo y directo, entre Black Sabbath y Led Zeppelin. Pero el Judas que mañana actuará en el Estadio Obras no es el mismo que aquel: ya no está Rob Halford, el frontman que inició camino propio con el objetivo de modernizarse en los ‘90. Su reemplazante, Tim “Ripper” Owens, es ahora quien va al frente con su voz en cada incendiario show de la banda originada en Birmingham, Inglaterra. “Somos muy buenos amigos y estamos pasando un buen momento. Soy parte de mi banda favorita de heavy metal. Esto es grandioso para mí”, declara Owens, en diálogo telefónico con Página/12. “Espero encontrar todo bien en Argentina”, se ilusiona, consciente de que el heavy metal, en este país, mantiene su legión de fieles.
Owens ingresó al grupo a mediados de los ‘90. Halford aún intentaba aggiornarse para sonar a tono con la época. Mientras, su ex banda buscaba el cantante adecuado para ocupar su lugar. Una tarea difícil. La idea era mantener bien alto la esencia pesada del grupo. Su llegada, entonces, implicó un desafío: recuperar a la banda del naufragio post Halford. “Al principio tenía cierto temor a la no aceptación: algunos fans querían mucho a Halford y me preguntaba todas las noches cómo tomarían mi ingreso. Por suerte, debo decir que los seguidores son grandiosos. Me aceptaron, porque aceptaron que Halford tiene su propia banda y que, pese a que ya no es el cantante de Judas Priest, le está yendo todo muy bien. Por mi parte, lamento que los fans tengan que acostumbrarse a mí haciendo lo mismo que hacía Halford en su momento. Me siento un afortunado por esto. El resto, sería bueno preguntárselo a ellos” dice “Ripper”, apodo cuya traducción exacta al castellano suena poco estética: “Rasgador”.
Los seguidores argentinos tendrán, mañana a la noche, la oportunidad de comprobarlo. Estos Judas alternativos, muy distintos a aquellos que asomaron en los 70, repasarán sus clásicos sin omisiones: “Vamos a tocar muchos clásicos, como por ejemplo ‘Living After Midhight’, y también va a haber muchos temas de un disco clave para nosotros, Painkiller (1990)”, informa Owens. Además, presentarán temas de los últimos dos discos, trabajos de los que participa el nuevo cantante: Jugulator (1997) y el flamante Demolition, al que el vocalista define como mucho más melódico y moderno que sus predecesores. “Demolition es un poco más moderno que los anteriores. Es, por sobre todas las cosas, muy melódico. En lo personal pienso que es uno de los mejores discos de la carrera de Judas, aunque debo reconocer que otro de mis favoritos fue grabado cuando yo ni siquiera soñaba con cantar con ellos, hablo de Sad Wings of Destiny”, comenta, haciendo referencia al segundo disco de la banda, editado en 1976.
Con respecto a Jugulator, Owens reconoce que es la placa que mejor interpreta el legado del Judas ortodoxo: “Es un disco de heavy metal bruto. Si vos querés enseñarle al mundo que Judas Priest sigue siendo sinónimo de heavy metal, haceles escuchar Jugulator. Con esto digo todo”, resume orgulloso.
Párrafo aparte merece su mirada sobre Halford, el héroe metálico que se presentó en River a mediados de enero de este año junto a Queens of the Stone Age y Iron Maiden. Rob se había ido de Judas agotado del heavy metal tradicional, e intentó “modernizarse” editando dos discos a los que pocos prestaron importancia. Su vuelta a las fuentes, que fue saludada fervorosamente por los viejos fans de Judas, se tradujo en Resurrection, su último disco solista. Su heredero, por convicción o por diplomacia, lo sigue admirando: “Me hace feliz que Halford haya vuelto a tocar heavy metal. Es más, deseo escuchar siempre ese tipo de música, que es su rock, el que siempre me gustó. Espero que siga en esa línea artística. No escuché mucho de su música, pero lo poco que escuché me gustó. Y, aunque no puedo dar una opinión definitiva sobre lo que está haciendo ahora, sigue siendo uno de mis ídolos. No puedo olvidar mis épocas de fan, cuando deliraba por los temas de Defenders of the Faith (1982). Mi orgullo, por eso, es ser parte de mi grupo preferido”, concluye.

 

PRINCIPAL