Casi ocho horas antes de que
Domingo Cavallo se refiriera a ella por televisión, fueron los
operadores de la city porteña y de Wall Street quienes tuvieron
la primicia de la Carta de Intención con el FMI. Para acceder a
la teleconferencia del equipo económico con la única
excepción del ministro, los financistas tuvieron que cumplir
una única condición: discar el número de teléfono
181-56-398921, al que debía agregarse el prefijo (001) en caso
de que la llamada se hiciera desde fuera de los Estados Unidos. En perfecto
inglés y durante una hora a partir de las 11 y media de la
mañana, los funcionarios dieron cuenta de las condiciones
económicas que la Argentina se comprometió a cumplir a cambio
de que el Fondo no le soltara la mano en medio de la crisis. En lo que
fue lo más parecido a una mesa examinadora virtual, los financistas
quisieron precisiones de cómo hará el Gobierno para tener
éxito con el Déficit Cero.
Daniel Marx, Federico Sturzenegger, Guillermo Mondino, Julio Dreizzen
y Amalia Martínez, esta última directora del Banco Central,
repasaron las proyecciones económicas acordadas con el Fondo Monetario
para lo que resta del año y el próximo. Durante la conferencia
telefónica, los operadores demostraron que no se van a dejar seducir
fácilmente por la última creación de Domingo Cavallo:
el Déficit Cero. Por el contrario, ayer volvieron a dejar en claro
que, por ahora, el equilibrio de las cuentas públicas no pasa de
ser una teoría correcta, que luce magnífica esbozada en
una planilla de Excel, pero que hasta ahora se desconoce si podrá
ser políticamente aplicable.
Los inversores y analistas de los principales bancos de inversiones internacionales
no hicieron preguntas sobre el escenario político, una cuestión
que también los mantiene inquietos. En cambio, centralizaron las
consultas en torno de las metas fiscales y la solidez del sistema financiero.
Respecto del primer punto, Economía confirmó un adelanto
de este diario: se reconoció un desvío de 400 millones de
dólares en la pauta fiscal de enero a setiembre llegará
a 6600 millones por lo que, como mínimo, habrá que
realizar un ajuste de 100 millones para cumplir con el rojo proyectado
de 6500 millones para todo el año. Esperamos una recuperación
en el cuarto trimestre en los depósitos y solicitudes de créditos
no muy alta pero el área de inversiones va a ser lo
que más se recupere, dijo Marx, buscando mostrarse optimista
respecto del corto plazo.
El viceministro también dio garantías de la preservación
del sistema bancario. Aseguró que habrá dos vías
para hacerlo:
De los 5000 millones de dólares
que la próxima semana liberará el FMI, 4000 millones servirán
para dar liquidez a las entidades financieras y los 1000 millones restantes
se destinarán al Tesoro, por lo que servirán para cubrir
déficit fiscal.
Se activará el seguro
contra corridas del Banco Central antes de fin de año.
En principio se utilizarán 1500 millones que aportarán una
decena de bancos internacionales. A ese monto habrá que adicionarle
otros 1000 millones del Banco Mundial y del BID que se utilizarían
en caso de emergencia.
Por último, los funcionarios confirmaron que la reestructuración
voluntaria de la deuda se efectuará recién el año
que viene aunque se puede adelantarse si aparece un proyecto específico.
EL
PLAN PARA LA AFIP NO PERDONA NI A LOS BANCOS
Los evasores lo pagarán Caro
El gobierno nacional está
dispuesto a promover el enjuiciamiento de los bancos que no cooperen
con los esfuerzos de las autoridades tributarias para incautar los fondos
depositados en las cuentas de los contribuyentes que evadan el pago de
sus deudas impositivas. Tal es lo que manifiesta en la Carta de
Intención elevada al Directorio del FMI, que además declara
la intención de crear tribunales tributarios especializados que
se ocupen de casos de evasión por más de un millón
de pesos. El documento manifiesta la expectativa del Gobierno de que estos
tribunales estén en pleno funcionamiento para fin de año.
Con la esperanza de que haya sido el último mes con desequilibrio
fiscal, la Secretaría de Hacienda informó ayer que el déficit
del sector público en julio alcanzó a 1050,9 millones de
pesos. A partir de agosto, se asegura, arrancó el Déficit
Cero.
El memorándum presentado al Fondo destaca que la Administración
Federal de Ingresos Públicos ha concluido el plan nacional
de auditoría tributaria, con el 40 por ciento ya realizadas
de las 100 mil fiscalizaciones previstas. El documento señala una
serie de medidas para reforzar el cobro de impuestos:
La verificación
cruzada de la información obtenida a través del impuesto
a las transacciones financieras con las declaraciones de impuestos presentadas
por los propios contribuyentes, con lo cual se espera mejorar el cumplimiento
tributario;
El enjuiciamiento de
los bancos que no cooperen con los esfuerzos de las autoridades tributarias
para incautar los fondos depositados en las cuentas de los contribuyentes
que evadan el pago de sus deudas impositivas;
El cobro de las deudas
tributarias mediante la ejecución de los créditos de los
contribuyentes en mora frente a terceros;
La creación de
mecanismos de cooperación con los gobiernos provinciales para facilitar
el acceso de funcionarios federales del ámbito tributario a los
registros provinciales de la propiedad mueble e inmueble, a fin de obtener
el pago de las deudas pendientes;
Se robustecerá
la recaudación del IVA mediante un programa intensivo de auditoría
centrado en la verificación de los reclamos de créditos
fiscales excesivos y en inspecciones mediante las que se controlará
el cumplimiento de las obligaciones básicas de contabilización
y facturación en dicho impuesto;
Se pondrá en marcha
un programa especial de auditoría que abarcará a los 2500
contribuyentes más grandes del país (que) incluirá
auditorías generales e inspecciones para comprobar hechos puntuales.
Cavallo prometió no utilizar el margen de 303,3 millones de pesos
de déficit que le quedarían hasta fin de año, tras
conocerse las cifras de julio. Del éxito de este plan de recuperación
de la recaudación depende, en forma crucial, la suerte del Plan
de Déficit Cero. El pase del control de la AFIP a manos del cavallismo,
a través de Armando Caro Figueroa, ata a su vez el futuro del ministro
a esos mismos resultados.
Recuperación
de depósitos
Los depósitos se siguen recuperando. El último miércoles
crecieron 240 millones y se situaron en 76.349 millones, el nivel
máximo de las últimas tres semanas. El clima en la
city se distendió cuando el Gobierno firmó el nuevo
acuerdo con el Fondo. La recuperación incluye, aunque en
menor medida, a los plazos fijos: el miércoles subieron en
76 millones. A pesar de que la fuga de depósitos se detuvo,
el riesgo país no baja. Ayer escaló tres puntos, hasta
los 1408. Mientras, las acciones recuperaron 0,4 por ciento, y cerraron
el mes con una suave caída del 0,3 por ciento. En la última
jornada de agosto hubo un recalentamiento de la tasa interbancaria,
que saltó del 5 al 18 por ciento anual, debido a que los
bancos especulaban con que el Central flexibilizaría aún
más la conformación de los requisitos mínimos
de liquidez. Pero ello no sucedió.
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