McDonalds se anotó
ayer una pequeña victoria: el Instituto Malbrán reveló
que dio negativo el análisis de otra hamburguesa de pollo que había
sido retirada del local del Patio Bullrich, en el que se encontró
el primer McPollo con bacterias escherichia coli. Esta contraprueba, sin
embargo, no invalida los resultados positivos confirmados por los mismos
técnicos del Malbrán en otros medallones de tres locales
más de la firma, según precisó el director del instituto,
Andrés Ruiz. McDonalds sigue bajo sospecha. Esta contraprueba
no concluye nada. Es un resultado más. Todavía quedan otras
muestras por analizar y el Senasa está investigando la planta elaboradora
de Garín, señaló Ruiz. Anoche el gobierno porteño
aclaró que sigue suspendida en el ámbito de la ciudad la
venta de hamburguesas y bocaditos de pollo en la famosa cadena norteamericana
de fast-food y que la clausura de los cuatro locales en los que se detectó
comida contaminada recién se levantará cuando se determine
que cumplen las normas de higiene y salubridad indicadas.
Para McDonalds, la polémica en torno de la contaminación
de su McPollo quedó cerrada ayer con el resultado negativo de la
contraprueba. ... nos alegran los resultados obtenidos que nos han
liberado de la responsabilidad sanitaria, no habiendo encontrado problemas,
ni evidencias en cuanto a la seguridad de nuestros alimentos, celebró
la empresa en un escueto comunicado de prensa, en el que no hizo mención
a las pruebas positivas ya conocidas. Ningún ejecutivo ni vocero
de la firma quiso ampliar esas declaraciones.
Para el gobierno porteño, en cambio, no cambió nada. Las
bacterias no están distribuidas en forma homogénea. La negatividad
en una muestra no significa que no haya existido en otra del mismo lote,
precisó a este diario la directora de Higiene y Seguridad Alimentaria,
Marta López Barrios. El resultado negativo conocido ayer corresponde
a una de las tres hamburguesas de pollo que se retiraron del local del
Patio Bullrich, el primero de la cadena que inspeccionó el gobierno
porteño luego de recibir una denuncia anónima de un particular
en un 0-800 de Higiene y Seguridad Alimentaria. Una muestra de otra hamburguesa
incautada ese mismo día había dado positivo es decir,
estaba contaminada con escherichia coli tanto en el laboratorio
del gobierno local como en el Instituto Malbrán, que confirmó
los análisis. En ambos casos, se trató de hamburguesas de
pollo crudas. La bacteria escherichia coli produce diarrea y trastornos
gastroinstestinales. Se destruye a una cocción de al menos 62 a
72 grados centígrados.
Como ocurre habitualmente cuando se controlan locales de comidas, en cada
uno de los 27 locales de McDonalds inspeccionados días atrás,
técnicos de Higiene y Seguridad Alimentaria retiraron tres muestras
del mismo producto. En este caso, se llevaron tres medallones de pollo.
Una muestra fue analizada por el gobierno y luego por el Malbrán:
en tres casos de comida cruda y una de cocida el resultado fue positivo
y llevó al gobierno a clausurar preventivamente los locales del
Patio Bullrich, Libertador 7200, Corrientes 5234 y Las Heras 3214. De
acuerdo con el procedimiento de rutina, una segunda muestra del mismo
producto también queda en poder del gobierno y su análisis
puede ser solicitado dentro de un plazo legal por la firma
controlada a modo de contraprueba. La tercera muestra se entrega a la
empresa.
Por el momento, McDonalds solo pidió la contraprueba
de la muestra extraída en el local del Patio Bullrich. Tiene plazo
hasta el miércoles para solicitar las otras contrapruebas. De no
requerirlas, quedan firmes las primeras muestras, es decir, las que determinaron
la contaminación con escherichia coli. El caso, entonces, se derivará
a la Justicia Contravencional, que será la que decidirá
qué sanción le aplica: puede ser monetaria o de otro tipo,
informó López Barrios, sin detallar qué clase de
penalidad podría recibir la empresa.
La funcionaria confirmó que sigue vigente la suspensión
de la comercialización de hamburguesas y bocaditos de pollo en
la cadena decomidas rápidas hasta que el Senasa, la autoridad
nacional en materia de alimentos, dé la orden de levantar la medida.
Tal como informó ayer Página/12, el Servicio Nacional de
Sanidad y Calidad Agroalimentaria encontró bacterias escherichia
coli en una nueva muestra tomada directamente de la planta elaboradora
que provee los medallones de pollo a McDonalds, ubicada en la localidad
bonaerenses de Garín. La producción en esa planta continúa
parada hasta que se tomen medidas definitivas.
LOS
ARTISTAS ABREN SUS TALLERES AL PUBLICO
De recorrida por la Boca
La cartera, apoyada sobre el
banco de plaza, es el único rastro que permite suponer que allí,
sobre ese banco, estuvo sentada una mujer que desapareció abruptamente.
Más allá, un muchacho, alguien porque en realidad
su rostro está cubierto por su campera, sufre el cotidiano
chequeo policial. Habrá que agregar que son figuras artísticas
de cemento o polyester. En otra calle, un grupo de artistas muestra cómo
va gestando su obra. Unas fotógrafas hablan con quien quiera preguntarles
cómo fue que realizaron sus tomas. A unos pasos, un inmenso mural
de 20 metros de membrana asfáltica es una cruda expresión
de arte urbano. Hoy y mañana, La Boca Estudio Abierto será
una propuesta totalmente gratuita del gobierno porteño para colocar
el arte al alcance de la mano, o de la calle, según cómo
se quiera ver. La otra cara de los talleres y muestras la pondrá
el público. Esperan más de 25 mil personas. Sus ediciones
anteriores, en San Telmo y Palermo, fueron rotundos éxitos. Nada
parece que vaya a conspirar contra la propuesta. Ni el clima, ni el déficit
cero.
La organización general corre por cuenta de la Secretaría
de Cultura porteña. La idea: invadir las calles de la Boca con
artistas y artes. Instalar sus producciones al alcance de quien quiera
acercarse. Pero no desde un lugar semejante a una recorrida por un museo.
La propuesta de La Boca Estudio Abierto es tan interactiva como una página
de Internet. Con la experiencia de las dos muestras anteriores (San Telmo,
en noviembre pasado, donde concurrieron 9 mil personas; y Palermo, en
mayo de este año, con 25 visitantes), el gobierno decidió
esta vez asumirse como boquense, en lo que a arte se refiere.
Alrededor de 250 artistas participarán en forma directa con sus
obras y sus propias respuestas. El eje del Estudio pasará exactamente
por la calle Magallanes, también conocida como la Calle de los
Artistas. Allí, una fotogalería se inaugurará dentro
de un viejo conventillo reciclado, mientras que a cada paso los estudios
de los artistas de la Boca expondrán obras y responderán
curiosidades del público.
Sobre la calle Garibaldi, una cartera sobre un banco de plaza. En realidad,
la cartera (blanca y de cemento igual que el resto del banco) es el único
vestigio que quedó de su dueña: no hace falta interpretar
demasiado para que el público haga memoria sobre los desaparecidos.
Una boliviana vendiendo en la calle, un requisado por la policía,
un linyera durmiendo sobre cartones: la cotidianidad llevada al arte en
volúmenes reales. También habrá escenografías,
extensos murales de entre 20 y 50 metros, recitales, teatro. Una cuadra
de Garibaldi dedicada a exponer producciones de editoriales de comics
(el sábado) y de revistas de poesía con lectura de poemas
(el domingo).
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