Por Susana Viau
De acuerdo con las encuestas,
la dupla Jorge Yoma-Gastón Mercado Luna aventaja en alrededor de
6 puntos a la propuesta que encarnan, en La Rioja, los hermanos Eduardo
y Carlos Menem (éste en calidad de senador suplente). Los números
hacen prever la conformación de un escenario que los observadores
no dudan en calificar de histórico, puesto que comenzaría
a mostrar vulnerabilidad en la férrea hegemonía menemista.
El ex presidente daba por segura la obtención de una suplencia
que podía abrir polémicas en torno de su prisión
domiciliaria y revalidar el argumento del trasfondo político de
su detención. Ahora, a la indagatoria dispuesta por el juez Julio
Speroni en la causa por contrabando de pólvora y las declaraciones
del coronel Jean Jacques Uranga, ex funcionario del área de producción
del Ministerio de Defensa, que complican al límite su situación
procesal, se suma la aparición del Frente con Todos que apunta
a introducir variaciones sustanciales en el hasta ahora previsible paisaje
electoral. En el opositor frente de Yoma y Mercado Luna, sin embargo,
no se apresuran a cantar victoria puesto que, dicen, el senador y el ex
presidente todavía no sacaron el aparato a la calle.
Si algo faltaba al papel moneda convertido en especie en extinción
y la reaparición de los bonos riojanos inventados por
el contador Erman González, eran las encuestas sobre intención
de voto que realizaron Julio Aurelio, Enrique Zuleta Puceiro y Ana del
Franco. Los datos arrojaban una diferencia de 6 puntos en favor de la
nueva formación que rompe con el bipartidismo regional. Enfrentado
a quienes fueran sus compañeros durante una década de gobierno
y encolerizado por la introducción de una ley de lemas que garantizaba
la perpetuación senatorial de Eduardo Menem, Jorge Yoma se decidió
a pelear la renovación de mandato y lanzarse con lista propia.
En ese camino ganó la adhesión del ex diputado nacional
Gastón Mercado Luna, quien se desembarazó del peso de la
tradición (es hijo de Ricardo Mercado Luna, veterana figura de
la UCR riojana) y se dispuso a jugar la partida por fuera del radicalismo
que lleva en cabeza a Raúl Galván, un candidato bien visto
por los Menem. Esa relación de buena vecindad entre las primeras
líneas del PJ y la UCR riojanos quedó reflejada durante
la crisis desatada por la denuncia de sobornos en el Senado, cuando la
Legislatura provincial de mayoría justicialista respaldó
por unanimidad a Menem y Galván y dejó a Yoma abandonado
en la banquina.
Yo, Yoma
La intensa campaña del binomio Yoma-Mercado Luna se inscribe en
una crisis casi sin precedentes. El gobernador Angel Maza anunció
el pago escalonado de salarios de empleados públicos y otro tanto
se reproduce en el parque industrial de la capital donde, por ejemplo,
los obreros de la industria textil llevan un mes y medio sin cobrar sus
quincenas. A esa realidad se agrega el hundimiento de la estructura de
salud: la OPE (obra social provincial) está virtualmente quebrada
y enfrenta el corte de servicios por parte del subsector privado; las
farmacias han suspendido la provisión de medicamentos a la masa
de 130 mil afiliados compuesta por empleados públicos y jubilados
y desde el viernes a las cero hora los hospitales de La Rioja capital
y Chilecito se encuentran tomados por los trabajadores. Evidentemente,
no es el contexto ideal para las huestes que integra el gobernador Angel
Maza, involucrado en las denuncias por las jubilaciones irregulares del
banco oficial.
Yoma, después de un primer acercamiento a Carlos Ruckauf, parece
haber recibido el apoyo más eficaz del cordobés José
Manuel de la Sota. Mercado Luna, por su parte, contaría con los
avales de Jesús Rodríguez y Federico Storani, que ven una
oportunidad más de erosionar el presunto pacto superestructural
que, según se afirma desde los albores del gobierno de la Alianza,
une a delarruistas y menemistas.
Las mediciones de Julio Aurelio sobre un universo de 400 consultados
mostraron una diferencia de cinco puntos (33-28) de Yoma sobre el senador
Menem. En la misma toma de temperatura electoral, la intención
de voto de Galván no rebasaba el 5 por ciento. La que Zuleta hizo
aterrizar sobre el escritorio del jefe de Gabinete, Chrystian Colombo,
marcó un punto más de diferencia. Si se hiciera un
corte al día de hoy piensan observadores políticos
y periodistas de la provincia, Yoma ganaría por un punto
o dos. Aunque todo está en el plano de la especulación,
puesto que el aparato del menemismo, fuerte en la capital y en Chilecito,
no ha entrado todavía en acción y es probable que las distancias
se acorten e incluso los números puedan invertirse con el paso
de las semanas.
Aún en ese caso, afirman los que mantienen una postura neutral,
es muy probable que los comicios modifiquen los proverbiales porcentajes
del 52 por ciento como piso y el 63 como techo que tuvo el voto menemista
hasta 1999. Si ganan, los Menem podrían arañar el 45 por
ciento contra un 30 de la fórmula Yoma-Mercado Luna. De confirmarse
los pronósticos, el esquema de poder de la provincia habría
alcanzado el punto de inflexión y Carlos Menem debería empezar
a despedirse de sus tozudas ambiciones políticas. Su pariente lejano
Jorge Yoma, en cambio, se encontraría en inmejorables condiciones
para concretar un viejo, bien guardado proyecto: postularse a gobernador.
|