Por Isabel Piquer
Desde
New York
Cuando el director de El graduado
reúne en un mismo escenario a Meryl Streep, Kevin Kline, Natalie
Portman y Christopher Walken en uno de los clásicos de Chejov,
adaptado por el dramaturgo británico Tom Stoppard, el resultado
es una gaviota espectacular. La puesta en escena de La gaviota que el
veterano Mike Nichols creó para el teatro Delacorte ha tenido tanto
éxito que es muy probable que viaje del aire libre de Central Park
a los lujosos escenarios de Broadway en otoño. El evento también
marca la vuelta al teatro de Meryl Streep tras veinte años de ausencia.
Desde primeras horas del alba, cientos de neoyorquinos acampan en Central
Park para conseguir las 2000 entradas gratuitas que se distribuyen cada
tarde a partir de las 13. El éxito fue tan rotundo que las representaciones
se prolongaron hasta este fin de semana. Si se estrena en noviembre en
Broadway, la obra estará en cartel sólo dos meses y a 100
dólares la butaca.
Era de prever. Incluso en una ciudad como Nueva York, donde desfilan por
los escenarios Lauren Bacall, Nicole Kidman o Liam Neeson, éste
es un cartel especialmente estelar. Dirección de Mike Nichols,
adaptación de Tom Stoppard, interpretación de Meryl Streep,
Kevin Kline, Natalie Portman, John Goodman, Christopher Walken y Philip
Seymour Hoffman. Irresistible y por lo tanto (y más si es gratuito)
completamente inaccesible a menos de estar dispuesto a pasar una noche
en blanco, bajo los ocasionales y especialmente violentos chaparrones
de verano.
De hecho, el estreno, el pasado 12 de agosto, tuvo que ser suspendido
debido a la lluvia. Tras intentarlo durante media hora, todo el reparto
acabó finalmente en un restaurante del Upper West Side para celebrar
las excelentes críticas que ya habían recibido a raíz
de los ensayos.
Meryl Streep es la que se está particularmente llevando todos los
honores. Hace 20 años que no actuaba en Nueva York y es obvio,
tal y como aparece en el teatro Delacorte, que estuvo privando a la audiencia
y a ella misma de un considerable placer, aseguró recientemente
The New York Times. La actriz estadounidense, que últimamente acumuló
películas de escaso éxito, no es ajena al teatro. Empezó
a finales de los 70 en varios espectáculos off Broadway de Nueva
York antes de interpretar la serie Holocausto, que le dio
su primer empujón. Dos décadas frente a las cámaras
no disminuyeron su capacidad para moverse en un escenario, lo que desmiente
las críticas de que sólo actúa de cabeza para arriba,
siguió elogiando el The New York Times. Streep interpreta el papel
de Arkadina, una famosa actriz, exagerada y decadente, que llega con su
amante, el novelista Trigorin (Kevin Kline), a casa de su hermano Sorin
(Christopher Walken), en una agobiante provincia rusa. Allí los
dos visitantes urbanos interrumpen las vidas apacibles y aburridas de
sus protagonistas: su hijo Konstantin (Phillip Seymour Hoffman), enamorado
de la bella Nina (Natalie Portman), y el tosco terrateniente Shamrayev
(John Goodman), entre otros.
Como siempre en el teatro de Chejov, muchos acontecimientos importantes
tienen lugar fuera del escenario y lo que se deja sin decir es muchas
veces más importante que los propios diálogos, que en esta
ocasión llegan por una megafonía no muy indicada para los
ambientes claustrofóbicos del dramaturgo ruso. La gaviota es otro
retrato de las vidas inútiles, tediosas y solitarias de unos personajes
incapaces de comunicarse entre sí y sin deseos por cambiar una
sociedad errónea, el fracaso espiritual de los protagonistas de
la sociedad feudal rusa anterior a la revolución de 1905. Los momentos
especialmente intensos surgen en las escenas amorosas entre Arkanida y
Trigorin. Meryl Streep y Kevin Kline ya coincidieron hace 19 años
en una de las mejores películas de ambos, La elección de
Sophie. Kline interpretó hace dos años en el teatro Vivianne
Beaumont del Lincoln Center otra obra de Chejov, Ivanov. Kline es fundamentalmente
y ante todo un actor clásico con dos Tonys (la mayor recompensa
del teatro estadounidense) en su haber.
Todos los protagonistas de esta producción de La gaviota trabajaron
juntos en algún momento de sus carreras. Streep también
trabajó antes a las órdenes de Mike Nichols en Heartburn
en 1986. Nichols, que empezó su carrera cinematográfica
dirigiendo a Richard Burton y Elizabeth Taylor en ¿Quién
le teme a Virginia Woolf?, procede del mundo del teatro. Allí dirigió
a partir de 1963 muchos de los estrenos de Neil Simon, como Descalzos
en el parque y Extraña pareja.
Es poco probable que, de confirmarse el estreno en Broadway en noviembre,
pueda seguir figurando el resto del reparto, aparte de Meryl Streep y
posiblemente Kevin Kline. Natalie Portman, que ahora es más conocida
como la Princesa Amidala de La amenaza fantasma, estará estudiando
en Harvard. Christopher Walken, que volvió recientemente a Broadway
con una versión musical de la novela de James Joyce Los muertos,
no adelantó nada al respecto. Lo mismo sucede con Philip Seymour
Hoffman (más conocido en pantalla como el enfermero de Magnolia)
o John Goodman, cuya última aparición en cine fue en Dónde
estás hermano, de los hermanos Coen.)
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