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Por
Adrián De Benedictis
La escena del festejo volvió a repetirse en la actualidad de River.
Al parecer, eso aparenta ser la nueva costumbre en el equipo conducido
por Ramón Díaz, que busca repetir los logros alcanzados
en su primer ciclo en el club. De esa manera, el conjunto de Núñez
volvió a instalarse en lo más alto de la tabla, junto a
San Lorenzo y Racing, y ya comenzó a imaginar las mismas imágenes
ante su máximo rival, dentro de dos semanas. Si bien primero deberá
visitar a Chicago, el próximo domingo, la ansiedad por enfrentar
a Boca inició la cuenta regresiva en los alrededores del estadio
Monumental.
Una vez más, la contundencia volvió a ser el factor preponderante
en la victoria por 3–0 ante Estudiantes. Así como contra Talleres
y Huracán, el conjunto de Núñez sacó diferencia
en sólo seis minutos. Ese tiempo fue el que utilizó para
convertir dos goles. Y en esta oportunidad, el encargado fue una de las
nuevas figuras: Esteban Cambiasso. Primero, a los 28 minutos, el ex jugador
de Independiente definió cruzado entrando por derecha, luego de
una perfecta habilitación de Ortega, que le había robado
la pelota a Pompei en la mitad de la cancha. Después, Cambiasso
cabeceó debajo del arco, luego de que el arquero Tauber no pudiera
controlar la pelota ante un centro de D’Alessandro.
River hizo prevalecer aquella contundencia debido a que, antes de esos
dos goles, Estudiantes era el que manejaba mejor la pelota, con Pompei
como principal argumento. Pero precisamente tuvo que llegar un error del
volante visitante para que River comenzara a edificar un triunfo sin complicaciones.
A partir del primer tanto, la estructura defensiva que había preparado
Estudiantes se rompió, y comenzó a sufrir la capacidad individual
de los jugadores de River.
En eso también tuvo mucho que ver el ingreso de D’Alessandro,
que entró a la cancha cinco minutos antes de la primera conquista,
en reemplazo del lesionado Astrada. Sorpresivamente, cuando todos imaginaban
que el campeón mundial juvenil integraría el equipo titular,
en la formación que se dio a conocer pocos minutos antes del comienzo
del encuentro el técnico lo ubicó entre los suplentes. Y
esa falta de claridad que evidenció River antes de ponerse arriba
en el resultado, seguramente tuvo que ver el lugar que ocupó Ortega
en la cancha: por el ingreso de López, el jujeño jugó
más retrasado y le costó administrar los ataques de su equipo.
El segundo tiempo terminó de certificar aquella superioridad de
River. Encima, Azconzábal se fue expulsado a los 16 minutos, por
una fuerte falta a López. Antes, Adrián Guillermo remató
un derechazo que dio en el palo de Comizzo, y luego Cardetti se perdió
un mano a mano con Tauber. Precisamente, Cardetti fue el que tuvo las
mejores oportunidades en esa segunda mitad: primero la tiró por
arriba de tijera, y después se le fue al lado del palo cuando la
quiso levantar por encima del arquero. Pero, claro, faltaba el premio
para uno de los destacados en River. Y D’Alessandro pegó su
grito en el último minuto de juego, cuando definió entre
Tauber y el palo, luego de una gran habilitación de Ortega. Unos
minutos antes se le había negado cuando su disparo pegó
en el palo, después de una notable combinación, también
con Ortega.
River sigue dominando en este torneo Apertura, y con esa actitud espera
la llegada de Boca a su estadio. Y es ahí donde pretende que los
últimos actos vuelvan a repetirse.
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Astrada,
sin más Apertura
El
capitán de River, Leonardo Astrada, sufrió la rotura
del menisco externo de la rodilla derecha y no podrá jugar
por lo que resta del torneo Apertura, según informó
el médico del plantel, Rafael Giulietti. “Astrada sufrió
un traumatismo en la rodilla derecha y una lesión en el menisco
externo. Lo llevamos al Instituto de Investigación Médica
para realizarle una resonancia magnética, a fin de determinar
el grado de la lesión”, dijo el facultativo.
El experimentado volante fue reemplazado ayer por Andrés
D’Alessandro, a los 23 minutos del primer tiempo del partido
ante Estudiantes. Ante la situación física del jugador,
el técnico de River indicó que le preocupa “mucho,
porque Astrada es un jugador importante y con mucha experiencia,
y no quiero lesionados en el plantel porque River debe disputar
muchos compromisos.
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SE
CONCRETA LA VENTA ESTA SEMANA
Yepes
se va al Genoa
Luego
de varias marchas y contramarchas, la transferencia al Genoa de Italia
del defensor de River y el seleccionado colombiano Mario Yepes, quien
se encuentra con el plantel que dirige Francisco Maturana para participar
de una nueva fecha de las eliminatorias sudamericanas, podría concretarse
en el transcurso de esta semana. A pesar de que el presidente de River,
David Pintado, dijo sobre el pase que “no hay nada”, un dirigente
destacó ayer que en las próximas horas “se oficializará
la transferencia de Yepes”. Por el pase del colombiano, cuyo 49 por
ciento es de River y el 51 restante del empresario Gustavo Mascardi, representante
del futbolista, la entidad de Núñez recibirá 3.500.000
dólares.
Por otro lado, River cederá hoy al delantero Maximiliano López
al Seleccionado Argentino Sub–17, que se prepara para afrontar entre
el 14 y el 29 de este mes el Mundial de la categoría, que se disputará
en Trinidad y Tobago. Con la convocatoria de López, ahora crecen
las chances para que Adrián Romero y Fernando Cavenaghi luchen
por un lugar en el plantel.
EL
CONTRATO DE RAMON
La
tiene atada
Por
A. D. B.
Cuando
la nueva victoria que lo depositó en la punta de la tabla ya estaba
concretada, el técnico de River, Ramón Díaz, destacó
que el equipo jugó “como le gusta a la gente”. Y agregó:
“Estoy contento porque River hizo un buen partido. A pesar de las
ausencias, creó muchas situaciones de gol y creo que, jugando así,
podremos llegar muy lejos”. Pero Díaz ya comenzó a
pensar en el Superclásico ante Boca: “No sé si le debemos
algo al hincha, pero obviamente que quiero ganarle a Boca. Pero no hay
que olvidarse de que le dimos muchos títulos al club”. Y también
tuvo tiempo para seguir alimentando el duelo verbal con el presidente
de Boca, Mauricio Macri: “Ya vieron que cada vez que le aposté,
no le gustó, por lo que esta vez no voy a apostar”.
En tanto, el contrato que unirá a Díaz con la institución
será tratado
en la reunión de Comisión Directiva del próximo jueves
13 de septiembre, cuando los dirigentes votarán y tratarán
el tema. El punto por el que se demoró la firma del vínculo
es el desacuerdo respecto de las cifras que Díaz pretende ganar
en concepto de premios. Como el entrenador gana 6 mil pesos por encuentro
ganado, y los jugadores obtienen 3 mil por victoria, la intención
del entrenador es cobrar premio doble en el caso de sacar los tres puntos
en los cinco clásicos. Ahí Díaz embolsaría
12 mil respecto de los seis que cobrarían los futbolistas.
Al mismo tiempo, Díaz ya acordó los números de la
prima anual (un millón de dólares), y del sueldo mensual
(20 mil), y del incentivo por título ganado (50 mil). El permiso
para que el riojano dirija sin haber tenido firmado su contrato venció
ayer, en el partido frente a Estudiantes, por la cuarta fecha.
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