Por
Juan José Panno
Los hinchas de San Lorenzo estaban cabreros con el árbitro Daniel
Giménez, que les había echado a Paredes; con el Beto Acosta,
que les daba todas las pelotas a los rivales y se mostraba lento; con
Franco, que es un candidato al silbido y con la fría tarde del
domingo, que se iba de largo con un empate, en su propia cancha, contra
Vélez; los hinchas de San Lorenzo igual esperaban un milagro, como
contra Boca, y mágicamente apareció Romagnoli, que se mandó
una jugada bárbara, Acosta devolvió la pared y Romagnoli
la cruzó al segundo palo, sobre la salida de Leyenda. Entonces,
los hinchas de San Lorenzo levantaron el grito hasta la punta de la tabla,
a la altura de Racing y River y se fueron cantando: Olé,
olé, olé, Pi-pi... Pipi. No se preguntaban si
era merecido o no el triunfo; simplemente lo disfrutaban.
Los hinchas de Vélez estaban conformes con el empate, satisfechos
con la producción de los pibes, pero llegó Romagnoli y entonces
se fueron calientes, frustrados, con la sensación de que la mufa
les llegó para quedarse; se fueron lamentando el gol del final
y el nogol de Centurión en su llegada más clara en
el segundo tiempo, un ratito antes. Se preguntaban si era justo que hubieran
perdido el partido y se contestaban que el empate estaba bien, pero que
de haber un ganador tendrían que haber sido ellos.
Ese golazo del final le puso el broche a la actuación deslumbrante
de Romagnoli (autor de otro gran gol) y a un partido que había
caído en el segundo tiempo, pero que alcanzó un nivel altísimo
en los 45 iniciales.
Al primer tiempo le sacaron lustre entre varios: a) Romagnoli, con su
inteligencia para recibir libre y su habilidad para sacarse rivales de
encima y con su justeza en la pegada, superlativa en el gol de tiro libre.
b) Erviti, con su habilidad generadora de espacios. c) Saja, con sus extraordinarios
reflejos puestos en funcionamiento en varias jugadas, especialmente en
un doble fusilamiento en el arranque del partido. d) Buján, con
su ida y vuelta sobre el lateral derecho. e) Husain, con su viveza para
tirarse a cualquiera de los laterales y aprovechar los huecos que le dejaban
por el medio. f) Federico Domínguez, con su producción regular
y su violencia para pegarle a la pelota, como en el penal. g) Franco,
que no jugó bien, pero hizo una jugada espectacular, un sombrero
en el área, y casi la emboca de zurda.
En el segundo período todo se hizo más apretado, más
embarullado, más confuso, más aburrido. Con marcas apretadas,
con menos audacia para jugársela en ataque, ambos se fueron diluyendo
en la nada. San Lorenzo se afirmó un poco mejor en el fondo con
la entrada de Medero en lugar de Diego Capria y, en Vélez, Dudar
y Fuentes ganaron un poco de prolijidad.
Las llegadas del segundo tiempo se hicieron espaciadas al punto que San
Lorenzo no tuvo ninguna jugada clara de gol antes de la de Romagnoli.
Vélez, por su parte, había tenido una, en un contraataque
rapidísimo que lo dejó a Centurión cara a cara con
Saja y el arquerito de San Lorenzo respondió fenómeno. Dos
jugadas de gol en 45 minutos son una buena síntesis de pobreza.
Manuel Pellegrini exageró en la crítica cuando calificó
a la actuación de su equipo como una de las más flojas.
En todo caso, el calificativo vale para lo que hizo el equipo en el segundo
tiempo. Pero el técnico, en realidad, les manda un mensaje por
elevación a sus jugadores, para que no se desenchufen. Romagnoli
no puede hacer siempre todo solo.
LAS
MIRADAS TECNICAS
De
Pellegrini a Bauza
El entrenador de San Lorenzo, Manuel Pellegrini, admitió ayer que
el partido que jugó su equipo ante Vélez fue uno de
los más flojos de los últimos tiempos, y aseguró
que no está preocupado porque los delanteros no conviertan goles.
Pellegrini aclaró, además, que por ahora no piensa preocuparse
por los reemplazantes de Leandro Romagnoli y Bernardo Romeo, transferidos
al fútbol alemán.
Pese a la derrota, el técnico interino de Vélez, Alberto
Fanesi, no tuvo un mal debut, aunque hoy será reemplazado en la
conducción por el ex técnico de Central, Edgardo Bauza.
No anduvimos bien, sobre todo en el primer tiempo. Fue uno de los
partidos más flojos que jugamos. No me preocupa que no conviertan
los delanteros, porque igualmente estamos haciendo dos tantos por partido,
manifestó ayer Pellegrini, quien aclaró: Por ejemplo,
Acosta no anotó, pero participó de las dos jugadas en los
goles de Romagnoli. Sin embargo, Pellegrini se mostró confiado
respecto del futuro. El equipo está madurando y se lo nota
más sólido. No se lo puede analizar por este partido en
particular, porque la campaña es buena, salvo el injusto empate
con Banfield, agregó el chileno.
Por otra parte, Edgardo Bauza, quien ayer presenció la caída
de Vélez en el Bajo Flores, asumirá hoy sus funciones como
entrenador, tras la renuncia de Carlos Compagnucci con José
Di Leo como ayudante de campo y Alejandro Mir como preparador físico
y dirigirá el entrenamiento en la Villa Olímpica que Vélez
posee en Ituzaingó.
RUMBO
A ALEMANIA
El
Pipi la metió y se fue
Por
F.M.
Leandro Romagnoli fue la figura indiscutida del encuentro entre San Lorenzo
y Vélez. Con habilidad, criterio y profundidad, y dos goles de
gran categoría, no hizo más que confirmar el excelente momento
en el que se encuentra cuando faltan apenas unos meses para que abandone
el fútbol local y se vaya, junto con el delantero Bernardo Romeo,
al Bayer Leverkusen de Alemania, hacia donde los dos jugadores viajarán
hoy al mediodía para someterse a la revisación médica.
Por las dos ventas, San Lorenzo recibirá 10 millones de dólares.
No todos los días se puede tener este rendimiento,
manifestó ayer Romagnoli al término del partido que lo tuvo
como el mayor responsable de la victoria sobre Vélez, luego de
anotar el tanto de descuento, de tiro libre, y el de la victoria, sobre
el final, después de una gran jugada suya, que contó con
la asistencia de Alberto Acosta. Estoy contento. Nunca hice dos
tantos en un mismo encuentro, confesó.
La alegría del volante tiene asidero en su fabulosa producción
algo que se viene repitiendo partido tras partido, en su constante
desequilibrio y entrega, claves para el juego de San Lorenzo, y se apoya
también en su futuro en el fútbol alemán. Esta
fue una semana espectacular. Primero por la venta al Bayer Leverkusen
y ahora por este cierre. Tenemos que seguir así, con esta actitud,
porque ya pasamos dos partidos difíciles como Boca y Vélez
y la semana próxima se viene Independiente, dijo el Pipi.
Romagnoli y Romeo, quien no pudo jugar ante los de Liniers por padecer
una lumbalgia, viajarán hoy rumbo a Alemania para realizar la revisación
médica que les exige el Bayer Leverkusen, club que ya cuenta con
los servicios del ex defensor de River, Diego Placente.
La negociación por la venta del 75 por ciento de ambos futbolistas
la llevó a cabo el presidente de San Lorenzo, Fernando Miele, quien
había viajado a Europa para finiquitar el pase de Romeo al Betis
español, que finalmente se cayó, dando lugar al diálogo
con los alemanes, que no se demoraron en aceptar la propuesta sanlorencista,
que incluía en el paquete al talentoso volante de San Lorenzo y
de la Selección Sub20.
La operación se realizó en 12 millones de dólares,
de los cuales 10 le quedarán limpios al club de Boedo, que está
urgido de efectivo para ir cancelando la abultada deuda que mantiene con
los jugadores. En este sentido, los dirigentes informaron ayer que al
plantel se le acreditó el pago de los sueldos de mayo y junio.
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