Por
A.G.
Boca mejoró, pero sigue sin ganar. Cuando parecía que podía
quebrar la mala racha sin victorias, Gimnasia aprovechó una distracción
de la defensa para alcanzar el empate agónico. Por lo que hicieron
los dos equipos, el 22 final fue justo, más allá de
que el conjunto de Carlos Bianchi se quedó con un gusto amargo
por haber estado tan cerca del triunfo. Martínez, en contra, y
Martín Pautasso marcaron los goles de Gimnasia, mientras que Marcelo
Delgado y Diego Herner, también en contra, convirtieron para Boca.
Gimnasia se encontró con un gol de arranque que le dio tranquilidad.
Enría picó adelantado por la derecha y metió el centro
preciso para la llegada de Scotti. El volante uruguayo remató fuerte,
pero su disparo se de desvió en Martínez y se metió
por el segundo palo, ante la desesperación de Abbondancieri, que
no reaccionó a tiempo para controlar el remate.
A pesar de la desventaja, Boca impresionó mucho mejor de lo que
lo venía haciendo. Con mayor actitud y con jugadores más
concentrados que en los últimos partidos, el conjunto visitante
levantó su producción. Pérez asumió el rol
de conductor con compromiso, Delgado buscó los espacios con mucha
movilidad y el brasileño Jorginho jugó sus mejores 45 minutos
desde que llegó a la Argentina. Con esos argumentos, el equipo
de Bianchi fue acumulando méritos para merecer al menos la igualdad.
Una buena maniobra del debutante Nahuel Fioretto, que dejó a dos
jugadores en el camino y remató a las manos de Hernando; un cabezazo
de Colautti, que el arquero desvió al corner; y otro frentazo de
Schiavi que Herner rechazó sobre la línea, fueron las chances
más claras que se le presentaron en ese pasaje.
Claro que no todo fueron rosas para los de Bianchi. Si bien de mitad de
cancha hacia adelante el equipo exhibió una importante evolución,
en defensa los desacoples siguieron siendo notorios. Las subidas de Jorginho,
que le generaron un volumen de juego interesante, también se convirtieron
en un arma de doble filo. A espaldas del brasileño, Gimnasia aprovechó
que en Boca nadie hacía los relevos. Desde esa zona, el conjunto
de Griguol buscó permanentemente el desborde para tirarle centros
a Sava. Ante ese panorama, el gol rondaba los dos arcos. De la misma forma
en que Boca estaba cerca del empate, Gimnasia podía tomar algún
otro tanto de ventaja. El que acertó primero fue el visitante.
Pérez aguantó la pelota y colocó un gran pase a Delgado.
El delantero recibió en el área y tocó al gol, más
allá de que Fioretto quiso intervenir en la jugada y estaba adelantado.
Con la igualdad, los dos equipos continuaron con su búsqueda, por
lo que el ritmo no decayó. Parecía que se lo quedaba Boca,
luego de que Herner se llevó por delante un rebote en el palo y
marcó en su propio arco. Pero como la levantada no fue completa,
el visitante no se pudo quedar con los tres puntos. Un nuevo error defensivo
en un corner le permitió a Pautasso alcanzar la igualdad. Fue castigo
para Boca y un buen premio a la búsqueda de Gimnasia.
JUGARIA
EL DOMINGO ANTE CHACARITA
Ya
voy, dice Riquelme
Pese a que el resultado final lo dejó con un sabor amargo, no todas
son malas para Boca. De acuerdo con lo que revelaron fuentes allegadas
al cuerpo técnico, el próximo domingo estaría en
condiciones de reaparecer Juan Román Riquelme, cuando el equipo
de Carlos Bianchi reciba en la Bombonera a Chacarita por la quinta fecha
del Apertura.
Si no sucede ningún imprevisto, Riquelme volvería a ser
titular el domingo, algo que no ocurre desde el partido de vuelta por
la final de la Copa Libertadores ante Cruz Azul. Ya desde algunos partidos
anteriores, el volante padecía una tendinitis rotuliana en la rodilla
izquierda, pero ante la importancia de los compromisos prefirió
arriesgarse y continuar jugando a pesar de la dolencia. Una vez finalizada
la Copa, entre el jugador y el cuerpo técnico decidieron no adelantar
su retorno para conseguir una recuperación definitiva.
De esta manera, la vuelta de Román se produciría una jornada
antes del Superclásico ante River, en principio la fecha prevista
para que debute en el Apertura. Sin embargo, la buena evolución
del jugador y la intención de que llegue al partido con River con
ritmo futbolístico llevaron a que los plazos se acorten. El sábado,
Riquelme participó de una intensa práctica de fútbol,
sin sentir molestias.
Por otra parte, el mediocampista de Gimnasia, Guillermo Larrosa, sufrió
ayer la rotura del ligamento cruzado externo de la rodilla derecha, según
lo confirmó el médico del club, Vicente Paús. La
lesión de Larrosa se produjo a los 24 minutos del segundo tiempo,
cuando chocó sobre el lateral derecho con el juvenil volante Nahuel
Fioretto. En ese momento, el jugador fue retirado de la cancha en camilla
e ingresó caminando a los vestuarios, aunque luego de ser atendido
por el médico se confirmó el grave diagnóstico. Más
tarde fue trasladado a una clínica para que se le amplíen
los estudios. La lesión de Larrosa lo alejará de los terrenos
de juego al menos por seis meses.
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