Por
Mónica Gutiérrez
Desde Córdoba
Con las 76 bancas que obtenía en la Convención Constituyente,
el oficialismo se aseguraba ayer en Córdoba que la reforma constitucional
se hará a medida de los deseos del gobernador José Manuel
de la Sota. El alto porcentaje de votos en blanco, en tercer lugar según
el escrutinio provisorio, y los cinco representantes conseguidos por Izquierda
Unida, convertida en tercera fuerza por encima del Frepaso, fueron las
dos sorpresas del comicio de ayer, en el que se eligieron 133 hombres
y mujeres para que reformen la Constitución provincial. Como los
tiempos urgen para el objetivo del gobierno de estrenar la Legislatura
reducida en octubre, los convencionales comenzarían a sesionar
el miércoles próximo, según lo sugirió
el propio De la Sota en el discurso que pronunció en medio del
festejo. El radicalismo no llegó a su piso histórico y casi
empató con la suma de votos en blanco y anulados.
Por segunda vez en el año, Córdoba vivió un domingo
de elecciones, esta vez para decidir quiénes achicarán el
Poder Legislativo a través de la segunda reforma constitucional
que tiene lugar desde la reanudación de la democracia. Al cierre
de esta edición y escrutadas la mitad de las mesas, la coalición
gobernante Unión por Córdoba acumulaba el 51,07
por ciento de los votos, llegando a ocupar 76 lugares en la Asamblea Constituyente.
El radicalismo obtenía el 25,24 por ciento, con 38 bancas, seguido
de los votos en blanco que sumaban el 9,96 por ciento y de la Izquierda
Unida que llegó a ubicar a 7 representantes gracias al 5,25 por
ciento de los votos. Detrás le siguieron el Frepaso, que con el
3,37 colocó a 5 constituyentes, mientras el Partido Intransigente
alcanzaba a 4 escaños con el 2,78 por ciento. Ultimo quedó
el vecinalismo que apenas logró consagrar a tres convencionales,
mientras se contaba un porcentaje cercano al 10 por ciento entre votos
anulados e impugnados.
Gracias a los cordobeses que votaron en blanco o anularon su voto,
porque esto es un llamado de atención, afirmó De la
Sota cuando habló en la sede partidaria, poco después de
las 21. El gobernador capitalizó la sorpresa de la jornada en un
discurso más dirigido a la Casa Rosada que a su provincia: Pienso
que allí está la justificada protesta de quienes vieron
rebajadas sus jubilaciones, sus sueldos, el aumento de impuestos en el
país, la desaparición de fábricas y de oportunidades
laborales.
En el comicio de ayer se jugaba no sólo un nuevo sistema para el
Congreso sino la forma de distribución de los cargos legislativos
hacia el futuro. Juan Carlos Maqueda, ministro de Educación de
la provincia, fue el primer candidato de la lista de Unión por
Córdoba, aunque la figura central de la campaña fue el propio
gobernador.
En cambio, no hubo un único personaje que desde la UCR protagonizara
la campaña ni asumiera la drástica derrota. Mientras el
más autocrítico fue el diputado nacional Mario Negri, el
presidente del partido a nivel provincial, Miguel Nicolás, minimizó
el fracaso y anticipó un resurgimiento para el 14 de octubre. También
hubo lamentos puertas adentro del Frepaso, que hizo la peor elección
de los últimos años. Festejaron en cambio en Izquierda Unida,
que logró ubicar 7 constituyentes después de conseguir más
del 5 por ciento de los votos en la provincia.
Aún así, esas bancas no lograrán hacerle sombra al
proyecto oficial de instaurar un sistema unicameral con 70 integrantes.
La forma de representación que pretende la propuesta delasotista
fue criticada por hegemónica: si, como proponen, se elige la mitad
de legisladores por departamentos en elección personalizada y los
otros 35 por lista y sistema proporcional en distrito único, lo
más probable es que las minorías tengan escasa o nula representación
en el nuevo parlamento.
La proporción de votantes llegó al 70 por ciento, aunque
en algunos rincones de la provincia (el caso del departamento Tulumba,
en el norte)apenas fue a votar el 51 por ciento del padrón. Los
números revelaban una mayor polaridad y más contundente
victoria del PJ en el interior provincial, mientras que en la ciudad
de Córdoba el mapa mostraba un margen más amplio para la
UCR y también para Izquierda Unida, que llegaba al 10 por ciento
de los sufragios.
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