Por
Irina Hauser
El
viernes a las ocho de la mañana, el titular de AFIP, Armando Caro
Figueroa, golpeó la ventanita de vidrio de la fiscalía de
Guillermo Marijuán. Mientras espiaba a través del cortinado,
vio venir al propio fiscal hacia él. Saludos formales mediante,
el cavallista entregó una voluminosa carpeta como símbolo
de su inocencia. Contenía explicaciones sobre su rol en la historia
de las jubilaciones riojanas y una copia de las actas que él firmó
cuando era ministro de Trabajo del gobierno de Carlos Menem y que, alegan
en la ANSeS, lo comprometen en la concesión de retiros totalmente
falsos. Los investigadores allegados al juzgado de Rodolfo Canicoba Corral
donde está radicada la causa de los controvertidos beneficios
pasaron el día analizando los papeles. Caro Figueroa no hizo
más que documentar su responsabilidad y la de otros funcionarios,
concluyeron, según pudo saber Página/12. Lo citarán
a indagatoria cuando termine la ronda de declaraciones de 148 jubilados
truchos del Banco de La Rioja, que empieza hoy.
Una noción del impacto político que está generando
la pesquisa sobre las jubilaciones riojanas la dio el viernes la decisión
del juez provincial Enrique Chumbita: le pidió a Canicoba Corral
que se declare incompetente y le mande todo el expediente a La Rioja.
Chumbita es el mismo magistrado que le permitió a Menem quien
lo nombró juez durante su gobernación candidatearse
a senador aunque esté preso. Mantiene, además, una excelente
relación con Eduardo Menem, cuya corriente domina la provincia.
El conflicto de competencia no detiene los interrogatorios ni otras posibles
medidas.
A pesar de que desde hacía dos meses venía recibiendo pedido
tras pedido de los imputados para que se apropiara de la causa, Chumbita
esperó el momento justo. Es que en un comienzo, el expediente delegado
a Marijuán se ceñía a 747 jubilaciones del sistema
bancario. Pero esta semana la ANSeS anuló 1250 beneficios jubilatorios
concedidos en La Rioja por el régimen de amas de casa a mujeres
desde 25 años y que incluso viven en otras provincias. También
presentó una denuncia penal, con tanta puntería que aun
por sorteo le tocó otra vez a Marijuán. A todo esto, se
sumó que en los últimos quince días los investigadores
tanto judiciales como del ente de la seguridad social comenzaron a ver
con más claridad cómo la trama provincial del reparto de
retiros falsos se completaba a nivel del gobierno nacional.
En ese sentido, fue clave la declaración de Pablo Díaz,
un concejal del Frente Grande riojano, pionero en el seguimiento del tema
en danza. Díaz apareció sorpresivamente en los tribunales
federales y dijo bajo juramento que existían una serie de actas
complementarias del convenio firmado en 1996 por iniciativa de Domingo
Cavallo de transferencia de las cajas previsionales provinciales
a la Nación, que habían dado por legítimas una infinidad
de jubilaciones previamente cuestionadas por la ANSeS. Cuando el concejal
comenzó a citar nombres de beneficiarios, los secretarios que le
tomaban nota arquearon las cejas: varios de ellos ya estaban citados a
indagatoria como sospechosos porque existen pruebas de que sus solicitudes
y fichas para retirarse como bancarios habían sido armadas con
contratos de locación de servicios apócrifos y firmas de
gerentes del banco de La Rioja falsificadas. Esas personas nunca habían
trabajado en la entidad bancaria o no lo habían hecho el tiempo
suficiente.
Cuando en la ANSeS observaron quién firmaba esas actas descubrieron
que en tres de ellas aparecían Caro Figueroa como titular de la
cartera laboral y, en otras tres, su sucesor Antonio Erman González.
Siempre suscribían también el gobernador riojano Angel Maza,
algunos funcionarios provinciales, y en ciertos casos acompañaban
el ex ministro del Interior, Carlos Corach, y el ex titular de Economía,
Roque Fernández. La responsabilidad de todos ellos está
siendo analizada en tribunales. Erman, desde su celda y con el recuerdo
indeleble de haber tenido que dejar el gobierno de Menem por cobrar una
jubilación de privilegio de 8000 pesos calló cualquier
comentario al respecto. Caro Figueroa presentó una carpeta llamativamente
elaborada después de que este diario dio a conocer detalles de
las actas en cuestión. Primero se puso a disposición de
la Oficina Anticorrupción (OA) y, luego, de la fiscalía.
En ese material, Caro Figueroa explica que durante su gestión La
Rioja llegó a transferir 22 mil jubilaciones (de todas sus cajas)
a la Nación y se jacta de haber ordenado suspender preventivamente
4200 beneficios jubilatorios en abril de 1997. En relación
al régimen previsional de amas de casa, dice, anuló 1800
beneficios, ninguno de ellos, asegura, rehabilitado durante su gestión.
Esas decisiones se tomaron en base a señalamientos de la ANSeS.
La baja de los retiros desató una crisis y el Gobierno siempre
según el cavallista se tuvo que comprometer a hacer una revisión.
De allí surgen las famosas actas complementarias que restituyeron
parte de los beneficios con su firma y, después, con la de Erman,
hasta volver a las 22 mil jubilaciones del principio. Hay una última
acta que se firmó durante el gobierno actual.
De por sí es una contradicción dar de baja primero
y después volver atrás. De todos modos, lo que importa es
que entre esas actas, tanto las firmadas por Caro Figueroa como por Erman
González, hay muchos de los 148 beneficiarios de jubilaciones cuya
falsedad está totalmente acreditada y que están llamados
a indagatoria, explicó un funcionario de la causa. Por
eso decimos que Caro le habrá ahorrado a la ANSeS el trámite
de mandar la documentación a la Justicia pero documentó
su responsabilidad y la de otros funcionarios, añadió
el informante.
El gobernador Maza se cansó en todo este tiempo de pasearse por
despachos oficiales porteños haciendo gestiones no sólo
para borronear su posible compromiso en esta historia, sino para evitar
que exploten de ira los habitantes de su provincia, otrora encandilados
por las jubilaciones caídas del cielo. El fraude de todas las cajas
de su provincia, superior a 300 millones de pesos, ya le importa poco.
El único jubilado trucho que declaró hasta el momento dijo
ante el juez que le habían dado el beneficio a cambio de un voto.
Entre todos los demás, seguramente habrá de todo. Entre
los citados a indagatoria hay por ejemplo amigos, familiares
y conocidos de los Menem y los Maza, así como diputados en ejercicio.
En una próxima etapa, Canicoba Corral citará a los funcionarios
que corresponda. La esperanza, ya no sólo de los riojanos que mandan,
está depositada en que Chumbita gane la pulseada.
Indagatorias
a amigos
Más de un centenar de jubilados, entre los que figuran el
masajista del ex presidente Carlos Menem y un instructor de tenis
de Zulemita, comenzarán a desfilar a partir de hoy ante la
Justicia federal porteña para declarar en la causa que investiga
las jubilaciones truchas de La Rioja.
La ronda de indagatorias, según lo previsto por el juez federal
Rodolfo Canicoba Corral y el fiscal Guillermo Marijuán, se
extenderá durante más de dos semanas, a un ritmo de
doce audiencias por jornada.
Patricia Estela Aballay, quien se jubiló a los 37 años
con un haber de casi 900 pesos mensuales como empleada del ex Banco
de La Rioja, será la primera en afrontar el interrogatorio.
La seguirá Pedro Alanis, beneficiario de un haber de 1900
pesos conseguido a los 42 años con documentos que según
las pericias llevan firmas falsificadas.
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