Por
Fernando Cibeira
La
campaña electoral ingresó en un carril francamente extraño.
El Gobierno puso al descubierto el nivel de rechazo que le provoca la
iniciativa que motorizan Raúl Alfonsín y el radicalismo
de la provincia de promover una gestión de unión nacional
luego de las elecciones de octubre. Para la ministra de Trabajo, Patricia
Bullrich, lo que pretenden es formar un gobierno paralelo y colocar el
día de elecciones como fecha terminal, lo que a su
juicio constituye un atentado a la democracia. El vocero Juan
Pablo Baylac llegó a mencionar la existencia de un Pacto
de Buenos Aires entre la UCR y el PJ bonaerense que
no buscaría la unidad nacional sino que apenas consiste en un acuerdo
de dirigentes que pretenden ocupar espacios que hoy no poseen. La ofensiva
motivó una reunión de radicales en el estudio de Alfonsín,
quienes concluyeron que la Rosada había tomado una actitud
suicida. Con este nivel de debate, se hará casi imposible
saber quiénes serán los oficialistas y quiénes los
opositores en los comicios.
El enfrentamiento se mantuvo sotto voce la semana pasada pero se amplificó
con los cruces del fin de semana. Cuando le preguntaron por la propuesta
de unidad en un reportaje, el presidente Fernando de la Rúa advirtió
que no admitiría que partieran su Gobierno en pedazos.
Por su parte, el jefe de la UCR, Raúl Alfonsín, reconoció
sus ganas de que Domingo Cavallo dejara el Ministerio de Economía
y sea reemplazado por un radical. En público, ayer, De la Rúa
y Alfonsín se mantuvieron ajenos a la pelea aunque los protagonistas
se movieron bajo su influencia.
Bullrich y Baylac actuaron como avanzada del enojo de la Rosada. En tanto,
el jefe de Gabinete, Chrystian Colombo, insistió con su propia
propuesta de unidad, la única aceptable a ojos del Gobierno. La
iniciativa, que trata de llevar adelante infructuosamente desde hace un
par de meses, consiste en elaborar una agenda de consenso con el peronismo
sobre cuatro o cinco temas esenciales que se convertirían
en política de Estado y se quitarían de las disputas políticas
cotidianas. Colombo entiende que su idea podría reflotarse y ponerse
en práctica después de las elecciones.
Lo que no entra en ninguna hipótesis del Gobierno es la posibilidad
de incorporar a un peronista en algún puesto prominente del gabinete
como entienden Alfonsín querría hacer con su
rival en la provincia, Eduardo Duhalde, a quien vería como futuro
jefe de Gabinete después de las elecciones. En la Rosada concluyeron
que postular un nuevo jefe de Gabinete, proponer el cambio del ministro
de Economía y exigirle al Presidente que tome una serie de medidas
como la renegociación de la deuda externa o que se cree un
subsidio para desocupados era directamente plantear el nacimiento
de un gobierno paralelo.
Bullrich lo conversó con De la Rúa, quien ya bastante molesto
se había mostrado durante el fin de semana, siempre receloso de
todo lo que sienta que actúa contra su autoridad. Los que
tienen propuestas que las acerquen al Gobierno, pero lo que no se puede
hacer es querer ocupar el lugar del presidente de la Nación,
dijo luego la ministra. Para Bullrich, que sectores radicales coloquen
el día de las elecciones como punto de quiebre implica condicionar
al gobierno, e intentar hacer un gobierno paralelo.
Con igual énfasis, Baylac puso el acento en la situación
de la provincia de Buenos Aires. El vocero quiso dejar en evidencia la
curiosidad que rivales como Alfonsín y Duhalde cultivan una excelente
relación y que el candidato a diputado Leopoldo Moreau últimamente
prefiera atacar al ex jefe de la SIDE, Fernando de Santibañes,
y al grupo Sushi antes que la problemática gestión de Carlos
Ruckauf. Tanto el radicalismo como el PJ bonaerense tratan de construir
una suerte de Caballo de Troya que venga al gobierno a ocupar el poder
que legítimamente se ganó De la Rúa, aseguró
Baylac. También opinó que las expresiones de algunos peronistas
y radicales actuaban como vitaminas para el aumento del riesgo
país.
Lo que el vocero había conversado con De la Rúa y otros
funcionarios cercanos al Presidente era que la situación de los
dos partidos en la provincia no se repetía en el resto del país.
La unión nacional que ellos proponen no trae ni a Reutemann,
ni a De la Sota, ni a Marín, ni a Menem. Es sólo de la provincia.
Si ayer De la Sota salió a decir que no quería cargos y
sí armar una agenda común como proponemos nosotros,
coincidieron en la Rosada.
Tanto encono motivó una reunión de emergencia en el departamento
de Alfonsín en la avenida Santa Fe. Hasta allí llegaron
Moreau, el presidente de la UCR bonaerense, Federico Storani, más
los habituales consejeros del ex presidente, Raúl Alconada Sempé
y Mario Brodersohn. Con ironía, allí dijeron que Bullrich
y Baylac están defendiendo sus poltronas, porque saben que en un
gobierno de unión nacional no tienen lugar. Alfonsín
y los suyos se quejaron por la incapacidad alarmante del Gobierno
para anticipar la situación en la que se encontrará luego
de una contundente derrota en las elecciones. Nosotros en ningún
momento cuestionamos la autoridad de De la Rúa y sólo lo
queremos ayudar a gobernar, sostenía luego uno de los contertulios.
En este sector radical creen que si el propio De la Rúa no toma
un rol activo en el armado de la gestión de unidad, el país
luego del 14 de octubre podría descontrolarse y terminar en un
escenario en el que quede instalado con fuerza el pedido de adelantamiento
de las elecciones presidenciales. Como argumento, enumeraban los sectores
que ya habían adelantado su apoyo a la iniciativa que promueve
Alfonsín como la cúpula de la Iglesia, la UIA y las centrales
gremiales.
De la Rúa todavía tiene la oportunidad histórica
de encabezar esta jugada. El lo que está haciendo ahora es elegir
morir con Cavallo y lo más increíble es que el candidato
cavallista de la Capital, Horacio Liendo, fue el primero en llamar a De
la Sota para felicitarlo por su triunfo. Si sigue así, el Presidente
va a terminar solo y ya nadie va a poder ayudarlo, explicó
uno de los participantes del encuentro.
Claves
- De la Rúa sigue enfurecido por los intentos de gobierno
de unidad nacional que motorizan Alfonsín, Ruckauf y Duhalde
y por las propuestas del radicalismo para reemplazar a Cavallo.
- Tras conversarlo con De la Rúa, Baylac denunció
un Pacto de Buenos Aires tendiente a restar poder a
De la Rúa. Los describió como una suerte de
Caballo de Troya.
- El alfonsinismo ninguneó al vocero de Gobierno, tras reunirse
en el estudio del ex presidente.
- Caselli, en nombre de Ruckauf, desmintió las acusaciones
de la Rosada.
- Cavallo atacó a Alfonsín en un reportaje a un diario
brasileño, pero negó haberlo calificado de fenómeno
desaparecido de la política.
- El ministro, que acusa a sus adversarios de electorales,
dijo que serán derrotados en las próximas
elecciones.
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ENTREVISTA
A FEDERICO STORANI
Van
contra lo que se votó
Por
Santiago Rodríguez
Federico
Storani admitió que hay radicales que impulsan y adhieren a las
propuestas de unidad
nacional, pero rechazó en forma categórica la existencia
del supuesto pacto en contra del Gobierno que denunció Juan Pablo
Baylac. Lo que buscamos es identificar las cuatro o cinco políticas
de Estado que ayuden a salir a la Argentina de la crisis, explicó
el titular de la UCR bonaerense, y aclaró que el vocero presidencial
no debe preocuparse porque nadie le quiere quitar su poltrona.
Storani consideró absurdas las visiones conspirativas,
pero marcó una vez más sus diferencias ideológicas
con la administración de Fernando de la Rúa:
Ellos les sacan a los jubilados para dárselo a los tenedores
de bonos y nosotros queremos sacarles a los sectores que más han
concentrado en la economía para inyectarlo en el sistema productivo.
¿Considera ser uno de los destinatarios de la acusación
de Baylac?
No. Pero en realidad Baylac no debe preocuparse porque nadie le
quiere quitar su poltrona. Que se quede tranquilo porque lo que dirigentes
de la provincia de Buenos Aires y también del orden nacional buscamos
es identificar los cuatro o cinco políticas de Estado que ayuden
a salir a la Argentina de la crisis, para lo cual se requiere una unión
muy firme. Eso no significa para nada el menoscabo de la legitimidad de
poder que ostenta De la Rúa, sino que simplemente advierta que
la dirección de gobierno va en la línea contraria a lo que
la gente votó.
Baylac mencionó concretamente a Carlos Ruckauf y Eduardo
Duhalde como parte de un supuesto pacto y usted habla de una unión
política firme para salir de la crisis. ¿Esos dirigentes
deberían ser parte de la unidad?
Es mucho más amplio; en todo caso deberían estar el
peronismo, el radicalismo, los sectores empresarios y sobre todo industriales,
los sectores agropecuarios, la propia Iglesia, los sectores sindicales.
Todos ellos se plantean que hay un agotamiento de un determinado modelo
y que es necesario un frente muy unido para cambiar porque como para eso
habrá que afectar intereses nacionales como internacionales, se
requiere una fuerza mayor a la que actualmente se tiene.
El vocero del Presidente también reclamó a la dirigencia
política menos ideología y más pragmatismo para solucionar
los problemas de la Argentina. ¿Qué opina de ese pedido?
No sé a qué se refiere porque ya bastante pragmáticos
han sido. Cada vez que se persigue disminuir el déficit se les
quita el salario a los trabajadores o los jubilados para pagarle a un
tenedor de bonos que ni siquiera paga impuesto a las ganancias. Permanentemente
se hace una opción práctica y siempre es en contra de los
sectores populares.
De más está decir que disiente entonces con Baylac
en cuanto a que el objetivo del déficit cero no responde a una
idea neoliberal.
Seguro: es un ajuste para favorecer a los sectores neoliberales;
lo único que les interesa es satisfacer la rentabilidad de los
especuladores, no es el déficit cero para mejorar la producción.
Si ya no hay activos físicos para vender y no hay financiamiento
a través del crédito, el problema de vivir con lo tuyo es
de dónde y a quién se lo sacás y adónde lo
pones. Eso está claro que es ideológico: ellos le sacan
a los jubilados para dárselo a los tenedores de bonos y nosotros
queremos sacarles a los sectores que más han concentrado en la
economía para inyectarlo en el sistema productivo; la diferencia
es total.
¿No cree que declaraciones de ese tenor son, como también
señaló Baylac, vitaminas para el aumento del riesgo
país?
En absoluto. Hace un tiempo cuando planteábamos que había
que considerar la cuestión de la deuda hacían escándalo
y hoy no hay quien no considere esa alternativa, incluidos los acreedores
externos.
¿A qué atribuye esta acusación de Baylac?
A que ha trascendido que un acuerdo muy amplio podría excluir
a algunos sectores, en los cuales están los Sushis (Fernando) De
Santibañes y compañía. El propio Presidente ha dicho
que esto podía formar parte de una teoría conspirativa,
pero eso es un absurdo.
CASELLI
LE REPLICA AL GOBIERNO NACIONAL
Todo
lo que dicen es mentira
Por
Diego Schurman
Esteban
Caselli negó tajantemente la existencia de un pacto entre Carlos
Ruckauf y Raúl Alfonsín para ocupar espacios de poder en
el gobierno nacional. No hay nada de eso, es pura mentira,
señaló el secretario general de Gobierno de la provincia
de Buenos Aires a Página/12.
Durante toda la jornada de ayer, el vocero presidencial Juan Pablo Baylac
dijo que la idea de formar un gobierno de unidad nacional, motorizado
principalmente por Alfonsín, Eduardo Duhalde y Carlos Ruckauf,
era el corolario de un Pacto de Buenos Aires para condicionar
a Fernando de la Rúa. Caselli consideró un mamarracho
esas apreciaciones. No hay ningún pacto, agregó
el funcionario bonaerense.
Duhalde, en cambio, optó por el silencio. No porque fuera indiferente
a la crítica si no porque estaba alejado de los micrófonos:
desde el sábado se encuentra descansando en Brasil y recién
retornará a Buenos Aires entre hoy y mañana.
De todos modos, José María Díaz Bancalari, un histórico
bonaerense, habló en nombre del candidato a senador del PJ. Duhalde
me dijo que todo esto que se dice, en especial de la versión de
su ingreso al gobierno como jefe de Gabinete, es un verdadero disparate,
señaló a este diario.
El diputado bonaerense tampoco se privó de atacar a Baylac y a
la ministra de Trabajo, Patricia Bullrich, quien habló de la intención
de Alfonsín y Duhalde de instalar un gobierno paralelo.
Baylac no es el vocero sino el bolacero del Gobierno. Y a Bullrich
hay que recordarle que el caballo de Troya ya lo tienen adentro, con nombre
y apellido: Domingo Cavallo, que aplica políticas que no tienen
nada que ver con la Carta de los Argentinos de la Alianza. Si hasta ella
misma dijo que no sabe a quién va a votar.
De paso vale aclarar que la idea de Duhalde agregó
Díaz Bancalari siempre fue acordar con el Gobierno 4 o 5
puntos para tirar todos para adelante y no entrar al Gobierno. Además
en este Gobierno entrás como Miss Mundo y salís como la
bruja Cachavacha al instante.
La idea de fijar una agenda común, sin que esto se traduzca en
la inclusión de algún dirigente del PJ en el gobierno, también
fue defendida a rajatabla por el titular de la CGT oficial, Rodolfo Daer.
Hemos tenido una ronda de encuentros, entre ellos uno con Alfonsín.
Pero lo siempre planteamos es un gran acuerdo, como el Pacto de la Moncloa
en España, una propuesta que ahora han hecho propia tanto Duhalde
con el ex presidente, señaló el sindicalista a Página/12.
Algo bastante parecido escucharon radicales y peronistas de boca de Carlos
Corach. El senador es uno de los que representa la voz del menemismo en
el Congreso y fue partícipe y testigo de los encuentros reservados
de los últimos días.
¿Alfonsín
desapareció de la política o es demagogo?
|
Un
reportaje a Cavallo aparecido en �O Estado de Sao Paulo� obligó al
ministro a desmentir que Alfonsín �es un fenómeno desaparecido de
la política�. El ministro asegura haber dicho que solo incluyó al
jefe radical entre los �demagogos�. |
Por
Martín Granovsky
¿Raúl
Alfonsín es un fenómeno desaparecido de la política?
¿O se trata, simplemente, de un político que hace un
discurso puramente electoral e integra el lote de los políticos
demagogos? Declaraciones de Domingo Cavallo publicadas en Brasil
provocaron ayer un pequeño revuelo a escala del Mercosur. El diario
imprimió lo primero. El ministro sostiene que dijo lo segundo.
Un artículo de Sonia Racy, columnista del prestigioso diario O
Estado de Sao Paulo, atribuyó a Cavallo esta declaración
textual: Alfonsín es un fenómeno desaparecido de la
política; la población no lo apoya y se siente más
segura conmigo. La población sabe que fue necesario barrer el pago
de los jubilados porque los políticos no eliminaron los privilegios,
la corrupción.
Anoche, el Ministerio de Economía desmintió la frase un
fenómeno desaparecido de la política. En la opinión
oficial, el ministro no realizó esas declaraciones, tal cual
consta en la desgrabación en español de la entrevista, atribuyendo
el malentendido a un error por parte de los cronistas al traducir las
declaraciones del español original al portugués.
Página/12 pidió pero no obtuvo la transcripción completa
de la entrevista, que en rigor es un indicio incluso más débil
que la propia grabación testigo que habría realizado el
Ministerio de Economía. Un funcionario del ministerio, en cambio,
dio como buena esta versión parcial del reportaje: Todo el
mundo sabe quién es Alfonsín, y además sabe que hace
un discurso puramente electoral. Según la versión,
Cavallo atribuyó los ataques a los políticos demagogos
que creen que la gente los va a apoyar a ellos por los discursos demagógicos.
Como no hay problema de traducción posible, este diario intentó
comunicarse anoche con Racy, que había vuelto a San Pablo, pero
la periodista no estaba ni en la oficina ni en su casa. El artículo
de O Estado también describía a Cavallo como regisseur
de una ópera dramática que involucra a 35 millones de argentinos.
Esa parte no fue desmentida.
En otro reportaje, al diario O Globo de Río de Janeiro, un Cavallo
nada prescindente de las elecciones pronosticó la derrota de los
que más se oponen al gobierno y a la política económica.
Negó haber recibido una propuesta de los bancos extranjeros para
renegociar la deuda porque no me encargo de esa área, no
hablo con los bancos, no sé nada ni me interesa y dijo que
la Argentina no tiene acceso a los mercados, como Brasil y México,
porque no estamos dispuestos a pagar tasas de 16 por ciento.
Un dato para optimistas: a los dos diarios les dijo que la Argentina crecería
el 7 por ciento.
LA
CONVIVENCIA PACIFICA EN LA LEGISLATURA
La
caja como factor de unidad
La
denuncia de un acuerdo transpartidario en la provincia de Buenos Aires
no es en sí misma una novedad. En rigor, antes de que el radicalismo,
el primero en desplegar tal idea fue Chacho Alvarez, cuando (todavía
no había renunciado a la vicepresidencia) criticó el comportamiento
de su propia tropa en territorio bonaerense. En agosto del año
pasado, Página/12 publicó cómo en la Legislatura
el PJ, la UCR y el Frepaso se repartían de manera oculta fondos
por más de 40 millones de dólares, de manera que cada diputado
dispusiera de entre 30 y 40 mil pesos por mes. Tras la publicación,
la Cámara tuvo que eliminar esa caja; pero todavía hoy,
radicales, peronistas y frepasistas siguen formando un solo frente para
ocultar en qué gastaron esos millones.
La estrategia con que el gobierno nacional salió a señalar
la existencia de un supuesto pacto entre el PJ y la UCR bonaerense
busca resonar, además, sobre un fenómeno que lleva varios
años de existencia. Desde el Ejecutivo nacional recuerdan que,
a pesar de que a partir del 97 la Alianza tuvo mayoría en
la Legislatura y maneja todos los organismos de control de la provincia,
tanto Eduardo Duhalde como Carlos Ruckauf han atravesado sus gestiones
sin que la oposición causara tormentas mayores. El radicalismo
y buena parte de lo queda del Frepaso, apuntaba ayer un ex aliancista
hoy ubicado en el Polo Social, en coincidencia involuntaria con Patricia
Bullrich, vienen acordando con el PJ la aprobación de cada
una de las propuestas enviadas por Ruckauf.
Los consultados subrayaron especialmente los poderes especiales a la policía,
por los cuales la Bonaerense volvió a tener la atribución
de hacer requisas e interrogar detenidos y la creación del fondo
fiduciario por el que se traspasó a la provincia el paquete de
créditos incobrables del Bapro, por mil cien millones de dólares.
En el top ten de incobrables figuraban el grupo Yoma y el constructor
Vittorio Gualtieri, más conocido como el Yabrán de
Duhalde.
En la Legislatura bonaerense los consensos a que arribaron el PJ y la
UCR fueron tan copiosos (se podrían agregar todas las autorizaciones
de endeudamiento, el Compre Bonaerense, el último ajuste) que el
ex titular de la Cámara baja, Francisco Ferro, pensó en
publicar una solicitada que reflejaría tal situación cuando
Ruckauf acusó a la Alianza de hacer una oposición
obstruccionista. Lo desanimaron advirtiéndole que, lejos
de despertar admiración, tales repasos podrían generar sospechas.
Otro es el tema de los fondos especiales. Creados durante la administración
del radical Alejandro Armendáriz (1983/1989), su funcionamiento
se potenció en los tiempos de Duhalde y llegó a una cima
en el 99, cuando las urgencias de la campaña electoral apuraron
el uso de más de 40 millones de dólares, cuya explicación
se mantiene en secreto.
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