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 Domingo
Cavallo festejó ayer que la recaudación de agosto cayó
“sólo” 3,4 por ciento, bastante menos de lo previsto.
La “mejora” de los ingresos al fisco se produjo en la última
semana de agosto, cuando las tasas de interés bajaron notablemente
en relación con las semanas previas. El ministro intentó
presentar la noticia no sólo como resultado natural de la mejora
en la situación financiera sino también como un logro de
la lucha contra la evasión. Sin embargo, la espectacular caída
de la recaudación en impuestos como Bienes Personales indican que,
al contrario, la evasión sigue galopante.
Como explicó ayer Cavallo en una nueva conferencia de prensa, desde
la política de déficit cero, “la recaudación
es la única fuente de recursos para cumplir las funciones del Estado”.
De otro modo: si los recursos fiscales siguen en el tobogán, entonces
el recorte salarial y de jubilaciones del 13 por ciento deberá
profundizarse en los próximos meses. Por lo pronto, el ministro
dijo que, con las cifras de agosto en la mano, durante el mes pasado se
cumplió con el déficit cero, e “incluso hubo un ligero
superávit”. Y que no habrá variantes en el ajuste anunciado
para el trimestre julio/septiembre.
La recaudación total de agosto fue de 4064 millones de pesos, 3,4
por ciento menos que en igual mes del año pasado, que es la comparación
relevante porque neutraliza la estacionalidad que existe cuando se comparan
meses consecutivos. El resultado es “bueno” si se tiene en cuenta
que, hasta hace una semana, los propios funcionarios de Economía
temían una caída superior al 10 por ciento. Y en esa performance
tuvieron un rol clave los 432 millones acercados al fisco por el impuesto
a las transacciones financieras, que recién entró en vigencia
abril último.
Sin embargo, Cavallo evitó una y otra vez referirse a la marcha
de la recaudación del IVA, siempre en relación a agosto
del año pasado. La recaudación del IVA se derrumbó
en agosto un 17,3 por ciento, una caída record para los últimos
años. El IVA es uno de los impuestos más dependientes del
nivel de actividad y semejante bajón podría revelar que
la recesión siguió profundizándose en agosto. Sin
embargo, también es cierto que, en esta nueva era Cavallo, cada
vez más impuestos son tomados a cuenta del IVA, como es el caso
de combustibles y aportes patronales. También la recaudación
de Ganancias, el segundo impuesto en importancia después del IVA,
fue floja: se redujo casi un 13 por ciento.
Un tema crucial en el escenario político de corto plazo son los
fondos que transferirá Economía a las provincias por la
coparticipación. En especial, porque en el acuerdo con el Fondo
se expresa claramente la intención de Cavallo de recortar tales
transferencias en los próximos meses, si la recaudación
no mejora, para cumplir con el déficit cero. El ministro rehuyó
decir si en agosto la Nación cumplirá con la suma fija de
1364 millones que debe enviar mensualmente al interior. Y sólo
explicó que todavía se estaban revisando los cálculos
porque había impuestos que por tomarse a cuenta del IVA, como el
impuesto a las transacciones financieras, ahora debería coparticiparse
parcialmente.
“Vamos a bregar por el mayor aumento posible de la recaudación
para que se pueda ir reduciendo el recorte que alcanza a los jubilados”,
aseguró Cavallo, tras destacar que ya se estaban viendo algunos
resultados de la lucha contra la evasión. Sin embargo, la recaudación
del impuesto a los Bienes Personales es un ejemplo patético de
que la evasión sigue en ascenso: en agosto cayó un 20 por
ciento, y la baja acumulada durante los primeros 8 meses del año
supera el 31 por ciento. Bienes Personales es un impuesto típicamente
progresivo: es decir, pagan más los que más tienen. Pero
además es relativamente fácil de recaudar, ya que basta
con tener voluntad política y un sistema de cruzamiento de la información
para detectar a aquellas personas con activos superiores a los 102 mil
pesos.
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