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MCDONALD’S YA HABIA RECIBIDO SANCIONES EN SAN FERNANDO
Una multa por no cambiar el aceite

Los inspectores municipales descubrieron que en un local se usaba más de lo permitido el aceite para freír. La sanción fue apelada por la empresa, pero confirmada por la Justicia.

Por Mariana Carbajal

No es la primera vez que la firma McDonald’s es cuestionada por la calidad de los productos que utiliza para elaborar sus comidas. La cadena norteamericana fue multada en julio por el municipio de San Fernando por usar un aceite “inapto para el consumo” para freír sus tradicionales papas. El aceite, en uno de los locales del distrito, tenía un nivel de acidez que superaba ampliamente el límite establecido por el Código Alimentario Argentino –la ley vigente en la materia–, según determinaron análisis de la Dirección comunal de Fiscalización Sanitaria. “Concluimos que el aceite se deterioraba en la freidora porque se lo usaba más tiempo del indicado”, precisó a Página/12 Carlos Marenco, de la Municipalidad de San Fernando. La sanción, de 5 mil pesos, fue confirmada recientemente por un fallo de la Cámara de Apelaciones en lo Criminal de San Isidro. Actas por la misma causa también fueron labradas contra la empresa en el municipio de San Isidro. En la Capital Federal, en tanto, continúa suspendida la venta de medallones de pollo en los locales de la empresa hasta que el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) determine que el producto es apto para ser comercializado, confirmó anoche el Gobierno porteño.
El Tribunal de Faltas de San Fernando comunicó la multa a McDonald’s el 4 de julio último. Pero el expediente, en realidad, se inició el 17 de noviembre de 1998, cuando inspectores de la dirección de Fiscalización Sanitaria de la Municipalidad tomaron muestras del aceite de la freidora del McDonald’s ubicado en un Hipermercado Carrefour, en el marco de un amplio operativo de control de la calidad del aceite en locales de comida rápida del distrito. “Los análisis establecieron la presencia de 12,11 miligramos de hidróxido de potasio por gramo de muestra, cuando el valor máximo permitido por el Código Alimentario Argentino es de 2,50 miligramos de hidróxido de potasio por gramo de muestra”, informó ayer a Página/12 Carlos Marenco, quien en 1998 estaba al frente de la dirección de Fiscalización Sanitaria y actualmente encabeza la de Habilitaciones del municipio de San Fernando.
El acta labrada en aquel momento pasó a la Justicia de Faltas, que le impuso a McDonald’s una multa de 10 mil pesos por usar aceite “inapto para el consumo”. La firma apeló, aunque sin mayor suerte: el Juzgado en lo Criminal Nº 1 de San Isidro confirmó la sanción, pero le rebajó a 9 mil el monto a pagar. Una nueva apelación llevó la causa a la Cámara de Apelaciones en lo Criminal, que ratificó el fallo, aunque le aplicó otro recorte y dejó la multa en 5 mil pesos.
Página/12 se comunicó ayer con McDonald’s para consultarle al respecto, pero la empresa guardó silencio. “McDonald’s nunca objetó las mediciones sino la interpretación de los resultados”, señaló Marenco con copia de los fallos sobre su escritorio. “Dijeron que no era razonable aplicar el parámetro fijado por el Código Alimentario Argentino porque no está avalado científicamente que superar ese tope sea perjudicial para la salud. Es cierto que un uso excesivo del aceite probablemente no provoque cuadros de gravedad, pero como custodios de la salud de la población tenemos que exigir el cumplimiento de las normas vigentes antes de que se produzcan problemas. Del mismo modo, tal vez la cantidad de bacteria Escherichia coli encontrada en las hamburguesas de la Capital Federal no desate un brote, pero no se puede esperar a que se produzca para actuar”, argumentó Marenco. Consultado por este diario, el médico Rodolfo Corti, jefe de la Unidad Esófago y Estómago del hospital porteño de Gastroenterología, explicó que ingerir papas fritas en un aceite saturado puede provocar “ardor o dolor el estómago, reflujo de acidez, hinchazón y gases”.
Marenco señaló que el Código Alimentario establece cuatro parámetros para medir la calidad del aceite: acidez, color, sabor y punto de humo. “El aceite de McDonald’s daba bien en los tres últimos parámetros. Pero elcódigo es muy claro: si alguno no es correcto, se considera inapto para el consumo”, indicó el funcionario.
El local ubicado en el Carrefour de San Fernando no fue el único McDonald’s inspeccionado por el municipio. También las muestras del aceite tomadas en 1997 en otro local, ubicado en avenida Del Libertador y Del Arca, superaban el límite máximo permitido en relación con la acidez. “También medimos ahí el aceite virgen, sin utilizar, y estaba bien. Con lo cual concluimos que el deterioro se producía en la freidora, porque se lo usaba muchas más veces de las indicadas”, detalló Marenco. La multa aplicada en este otro local también fue apelada por McDonald’s, por lo que todavía no está firme. Por la misma época, también el municipio de San Isidro encaró inspecciones similares, y detectó resultados parecidos en la calidad del aceite de los McDonald’s de ese distrito.
Según informó Marenco, controles realizados recientemente en los locales de la cadena mostraron que la firma cambió, al menos en ese distrito, la frecuencia de cambio de aceite. “Los análisis que hemos hecho últimamente han dado bien”, coincidió Luis Terez, director de Bromatología de San Isidro.

 

 

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