Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira
DINAR LINEAS AEREAS

LA TIJERA CORTARA HASTA EN LAS AREAS MAS SENSIBLES PARA CUMPLIR EL DEFICIT CERO
Cavallo está dispuesto a ir siempre por más

En el equipo económico estudian suspender el aguinaldo en salarios y jubilaciones, o fraccionarlo en doce cuotas, para cumplir con el FMI. La información llegó a los bancos extranjeros. El JP Morgan cree que sólo así el déficit cero hasta diciembre luce más realista.

Por Maximiliano Montenegro

Domingo Cavallo prometió a los bancos extranjeros que la tijera cortará hasta en las áreas más sensibles con tal de cumplir con la Ley de Déficit Cero. Así, en los últimos días, en el Ministerio de Economía evaluaron cuál sería el impacto sobre las cuentas públicas de eliminar el medio aguinaldo de diciembre de salarios públicos y jubilaciones. La información fue filtrada convenientemente a los principales bancos de inversión, que siguen diariamente la evolución de los números fiscales y todavía dudan de que el Gobierno vaya a cumplir con esa regla. Tomando esa información, aportada por “funcionarios de segunda línea del equipo económico”, el JP Morgan, el banco que confecciona el índice de riesgo país, escribió un informe en el que analiza distintos escenarios de la recaudación hasta fin de año y la posibilidad de alcanzar el déficit cero con la “cancelación” del medio aguinaldo, que representa un gasto de 950 millones de pesos. Sólo bajo esa hipótesis, en las cuentas del JP Morgan, los números fiscales lucen más en línea con la meta acordada con el FMI. Página/12 revela el debate que se generó en el propio equipo económico con la posibilidad de deshacerse del sueldo anual complementario que paga el sector público; paradójicamente una forma del “volver al ‘45”.
Un funcionario del Ministerio de Economía confirmó a este diario que “todas las alternativas están bajo estudio” para cumplir con la meta acordada con el FMI. Pero dijo que la eliminación del aguinaldo se podría evitar si los gobernadores aceptaran el recorte de 900 millones hasta fin de año de los fondos enviados a las provincias por la coparticipación, una alternativa expresamente mencionada en la Carta de Intención firmada con el Fondo Monetario. Así, puso en evidencia una de las cartas de negociación que podrían lanzar sobre la mesa Cavallo para presionar a los hombres del interior.
La preocupación en el equipo de Cavallo por el aguinaldo se remonta al momento mismo en que se envió al Congreso la ley de déficit cero. Entonces, los técnicos de Economía explicaron a los analistas que el monitoreo mensual de la meta se guiaría por el “criterio de devengado”; es decir, cuando se imputa el gasto y no cuando se efectúa. La idea era, de esa forma, mostrar déficit cero desde el mes de julio. Sólo por el concepto de devengado el mes de julio podría reflejar cuentas equilibradas, ya que el medio aguinaldo se imputa (se devenga) en junio y se abona en julio. En cambio, por el “criterio de caja” (cuando se efectúa concretamente el gasto) julio tuvo un déficit de 1000 millones, correspondiente a la erogación del aguinaldo.
Sin embargo, seguir con el criterio de devengado planteaba el problema de que entonces habría que imputar casi 1000 millones extra de gasto en diciembre –aunque se postergara íntegramente su pago a enero–, lo que haría imposible de cumplir con la meta este año, aún suponiendo una mejora importante de la recaudación. De ahí que en los días posteriores a la aprobación de la ley en el equipo económico se estudiaran distintas alternativas para suprimir directamente el aguinaldo. Más aún, el secretario de Programación, Federico Sturzenegger, llegó a admitir en conferencia de prensa que si las cuentas no cerraban lo lógico entonces sería avanzar sobre el aguinaldo antes que elevar el recorte de salarios y jubilaciones fijado en el 13 por ciento.
Tal discusión, sin embargo, cobró otra dirección cuando se negoció en Washington el salvataje del FMI. El Fondo Monetario sigue habitualmente las cuentas fiscales por el “criterio de caja”. Así, no había forma de mostrar equilibrio desde julio y se optó por blanquear la situación de que el déficit cero de este año debía lograrse recién entre los meses de agosto y diciembre.
Esa alternativa abre la posibilidad, además, de postergar el aguinaldo para enero. En los últimos años, el Gobierno paga los últimos días de diciembre el medio aguinaldo a los sueldos inferiores a 1000 pesos y alresto los abona en enero. Sin embargo, en este caso, poco más de 600 millones de pesos se computan como gasto efectivo en diciembre. Y en Economía creen que ni siquiera habría espacio fiscal para este “lujo”.
La alternativa de postergar íntegramente los 1000 millones de gasto a enero, tampoco deja demasiado margen de negociación frente al Fondo Monetario. En Washington consideran que patear un gasto semejante para el próximo año, complicaría todas las cuentas del primer trimestre de 2002. Y temen el llamado “síndrome Machinea”: que la acumulación de libramientos impagos termine por explotar en los meses del año, obligando a un ajuste de emergencia y comprometiendo las perspectivas de crecimiento de todo el año.
Tampoco el Fondo aceptaría que se pagara el aguinaldo en bonos a proveedores, una alternativa que se estudió; porque en la Carta de Intención se deja bien claro que el organismo no permitirá que se encubra déficit con la emisión de papeles de deuda por fuera del presupuesto, al estilo de los patacones en la provincia de Buenos Aires.
El Fondo auditará las cuentas fiscales trimestralmente. “El trimestre agosto, setiembre y octubre es fácil de cumplir. El problema viene después”, dijo ayer, en la reunión mensual del Estudio Broda con sus clientes, el ex ministro Ricardo López Murphy. Se refería a que en noviembre se concentran vencimientos excepcionales de intereses de la deuda y a que en diciembre está el problema del aguinaldo.
Por eso, dentro del equipo económico volvió a cobrar vigencia la discusión sobre qué hacer con el aguinaldo. Las “palomas” dentro del equipo son de la idea de postergarlo íntegramente para enero y pagar parte en bonos. Los “halcones” quieren eliminarlo o fraccionarlo en doce cómodas cuotas; una idea que ya había propuesto allá por 1992 Cavallo, pero por otros motivos: entonces, había peligro que la inflación se disparara y el ministro de Menem quería diluir el impacto del gasto del aguinaldo sobre el consumo.
El JP Morgan, el banco líder en la colocación de deuda argentina en el exterior y uno de los de más fluido acceso a los funcionarios de Cavallo, tomó en cuenta la alternativa de que el gobierno suprima el aguinaldo, al analizar la probabilidad de que se cumpla con el déficit cero, en un informe reservado a sus clientes.
El documento, al que accedió Página/12, plantea lo siguiente:
u Si la recaudación cayera durante el segundo semestre del año al 3,4 por ciento –un porcentaje igual a la baja de la recaudación en agosto–, y se mantuviera el recorte de salarios y jubilaciones del 13 por ciento, entonces quedaría un agujero de 2200 millones de dólares hasta diciembre para cumplir con la pauta del FMI.
- Si la recaudación mejorara notablemente y no cayera respecto de igual período del año pasado, aún así habría un rojo de 1400 millones a cubrir.
- El Morgan especula con diversas alternativas de ajuste: por ejemplo, para cerrar esta última brecha, subir el recorte de salarios y jubilaciones al 25 por ciento. En el primer caso, ese ajuste se quedaría muy corto.
- Y deja en claro que sólo en el caso de que se “suspendiera” o “cancelara” el aguinaldo de diciembre, como “sugieren funcionarios del Ministerio de segunda línea”, el déficit cero luce más realista.


LA PROVINCIA DEMANDO A LA NACION POR FALTA DE FONDOS
“Jujuy está por explotar”

El gobernador de Jujuy, Eduardo Fellner, presentó ayer una demanda ante la Corte Suprema de Justicia reclamando los recursos que la Nación no le giró en los últimos dos meses. Indicó que, como consecuencia de esta situación, “la provincia no está en condiciones de afrontar los conflictos sociales ni el pago de los sueldos: la situación es crítica, está por explotar y nadie puede hacerse el distraído”.
“Sobre un total de casi 50 millones de pesos que debíamos recibir del Fondo Fiduciario (para el Desarrollo Provincial) en los últimos tres meses, sólo recibimos 10 millones el último viernes”, señaló el mandatario ayer frente al Palacio de Tribunales. “De los 50 millones por coparticipación de julio y agosto, a la provincia sólo le quedaron 6 millones, porque el resto se absorbió por descuentos bancarios de deudas y otras obligaciones”, explicó Fellner.
La provincia de Jujuy le debe a sus empleados todavía parte del sueldo de julio, el medio aguinaldo y, obviamente, no está en condiciones de afrontar en los próximos días el pago de agosto. Fellner señaló que “es muy difícil” que pueda recurrir al pago en bonos provinciales, y en cambio comentó que se pensaba implementar un mecanismo de pagos parciales en ticket canasta, a los que “la gente se resiste”.
El gobernador jujeño dijo que había informado a otros mandatarios justicialistas sobre la decisión de presentarse a la Justicia, pero descartó que su accionar vaya a desatar “una escalada de presentaciones”. Al ser consultado sobre si el gobernador de La Pampa, Rubén Marín, haría hoy una presentación similar cuando arribe a Buenos Aires, dijo desconocerlo, “pero si hace una presentación no será como la nuestra, porque su provincia se sostiene con los recursos propios más los de la coparticipación, nosotros no”. Fellner subrayó que “nuestro problema no es de coparticipación, sino encontrar algún mecanismo de refinanciación de deuda; lo que reclamamos es que el gobierno nacional cumpla el compromiso federal y el convenio de asistencia financiera a las provincias”.
Por la mañana, el ministro de Economía jujeño, Héctor Tentor, mantuvo reuniones con el secretario de Relación con las Provincias, Hugo Garnero, para plantearle la urgente necesidad de soluciones. Pero las negociaciones fracasaron. Paralelamente, el gobernador riojano, Angel Maza, se entrevistó con el jefe de Gabinete, Chrystian Colombo, para plantearle un reclamo similar, pero tampoco encontró soluciones.


PRONOSTICO NEGRO DE UN BANCO DE INVERSION DE EE.UU.
El ajuste de nunca acabar

Jaime Valdivia dijo con todas las letras lo mismo que piensa la mayoría de los financistas del microcentro, pero que, al menos por ahora, prefiere mantener bajo reserva. “El Gobierno deberá aplicar un ajuste adicional en el cuarto trimestre” para cumplir con la promesa del déficit cero, porque el auxilio que dio el Fondo Monetario es “insuficiente”. La opinión de Valdivia tiene un gran peso en la city, porque es el jefe de Estrategia para Deuda Soberana del banco de inversiones estadounidense Morgan Stanley, uno de los principales de Wall Street, y que sigue de cerca la evolución de la crisis en la Argentina.
Sin entrar en mayores detalles, Valdivia mencionó su certeza de que Domingo Cavallo estará obligado a profundizar la poda de los salarios públicos y en las jubilaciones si es que piensa en cumplir con el último pacto firmado con el Fondo y, por ende, soñar con una baja del riesgo país y la reactivación económica. Justamente, el experto del banco estadounidense sostuvo ayer en declaraciones radiales que el riesgo país se mantiene en torno de los 1400 puntos debido a las dudas de los inversores respecto del cumplimiento del Déficit Cero.
A su vez, relativizó la importancia que tendrá el próximo canje de bonos, ideado por el Tesoro estadounidense, y que servirá para disminuir los costos de la deuda. “Será de un tamaño muy modesto. Nada espectacular”, dijo, después de aceptar que, muy probablemente, Economía realice el canje sin la presencia de un banco coordinador, ya que “hubo un gran ruido por las comisiones cobradas en el canje anterior”, apuntó. Según Valdivia, el nuevo trueque de títulos se llevaría a cabo una vez pasadas las elecciones.
Las dudas de los operadores respecto del cumplimiento de las metas pactadas con el FMI se debe a que no hay mayores certezas de que la economía vuelva a crecer. Con la recaudación en picada por la recesión y las altas tasas de interés, el desfase para llegar a un rojo fiscal de 6500 millones (eso fue lo acordado en Washington) treparía a 2000 millones de dólares. Según los expertos, Cavallo tendría dos fuentes para cubrir esas necesidades: recortarles fondos a las provincias, o bien profundizando el ajuste del 13 por ciento a los salarios públicos y a las jubilaciones. Pero, como el mismo Valdivia esbozó, nadie en la city cree que el Gobierno podría llevar a cabo el nuevo ajustazo.
La incertidumbre se palpa en el mercado. El riesgo país terminó ayer en 1398 puntos. Mientras que las acciones cayeron 1,3 por ciento en promedio, con un volumen muy pobre, de apenas 10 millones de pesos. En este marco, se produjo una caída de los títulos públicos: del 0,4 por ciento en el Global 2008 y del 0,6 por ciento en el Brady FRB.

El Nación ve signos favorables
“Está muy claro que hay una reversión de la tendencia”, dijo ayer Enrique Olivera, presidente del Banco Nación, al referirse a la incipiente recuperación de los depósitos de las últimas dos semanas. Nosotros lo estamos registrando en todo el país. Y pienso que somos un buen termómetro porque es el banco que tiene más presencia en todos lados”, dijo el banquero. Olivera, asimismo, adjudicó la recuperación de depósitos “al regreso de la confianza en la economía”. Para ello, añadió, “fue muy importante el acuerdo con el Fondo Monetario, así como también las otras medidas que se están tomando tendientes a revitalizar la economía”. Desde que se firmó el acuerdo con el FMI, los plazos fijos crecieron en 900 millones.

Con la interrupción de la huida de depósitos, volvió la tranquilidad

Los plazos fijos aumentaron a razón de 100 millones de pesos diarios desde la firma del acuerdo con el FMI. De todos modos, aún se está lejos de compensar la salida de 11.700 millones acumulada desde fines de enero.

Por Claudio Zlotnik

El acuerdo con el FMI detuvo la huida de depósitos, llevando tranquilidad a la city. Desde que Daniel Marx se trajo de Washington el compromiso de Estados Unidos y el Fondo Monetario de auxiliar a la Argentina con 8000 millones de dólares, hace exactamente dos semanas, los plazos fijos de empresas y ahorristas particulares aumentaron 906 millones, a razón de 100 millones diarios. De esta manera, se constató lo esperado por los propios financistas: que el anuncio del acuerdo pusiera un parche sobre el agujero por el cual se iban los depósitos. Ahora, en la city cruzan los dedos esperando el regreso de todos los fondos que se fueron.
La fuga de divisas se había constituido en la máxima preocupación tanto de financistas como de los funcionarios ya que, en medio de la desconfianza, la sangría se había tornado imparable, resquebrajando la solidez del sistema financiero. Sin embargo, la noticia de que la Argentina recibiría fondos frescos para hacer frente a la corrida frenó la salida de dinero de los bancos. Y se empezó a percibir un efecto “retorno”.
En el caso de los plazos fijos del sector privado, el salto fue desde el mínimo de 44.459 millones del 21 de agosto (en el peor momento de la crisis) a los 45.365 millones del lunes pasado (último dato disponible). Fuentes bancarias dijeron a Página/12 que en los últimos dos días se mantuvo el ritmo de incremento en los plazos fijos. De todos modos, la incipiente recuperación no llega a compensar los 11.700 millones que salieron del sistema desde fin de enero, cuando los plazos fijos habían llegado al máximo de 57.088 millones.
El regreso de los depósitos, no obstante, contiene una particularidad: vienen dolarizados. En efecto, mientras los plazos fijos en dólares realizados por el sector privado se incrementaron en 942 millones en las últimas dos semanas (a 37.027 millones), las colocaciones en pesos cayeron 36 millones (a 8338 millones).
Con la profundización de la crisis, los ahorristas particulares temerosos de que el Gobierno “pisara” los depósitos guardaron el dinero en las cajas de seguridad –los bancos se quedaron prácticamente sin oferta disponible– o en sus propias casas, debajo del colchón. Las empresas, en cambio, prefirieron girar el dinero al exterior, según dijeron a este diario fuentes del sector financiero. Precisamente, fueron las empresas quienes primero retornaron los fondos al sistema. Por ahora, el grueso de los pequeños ahorristas están expectantes a que se confirme la tranquilidad financiera.
Un termómetro para medir el comportamiento de las compañías son los fondos comunes de inversión. En particular, los denominados “fondos de dinero” y los de plazo fijo. Ambos invierten en colocaciones bancarias a plazo. Ente los dos incrementaron su patrimonio en 500 millones de dólares desde que Argentina acordó con el FMI, hasta 5755 millones. Aunque aún les queda camino por recorrer hasta los 6140 millones que reunían hace dos meses, antes de que se acelerara la corrida.
La recuperación de los depósitos ayudó a enfriar el costo del dinero. Pero en la city sostienen que en las próximas semanas habrá caídas adicionales de las tasas de interés porque los niveles actuales son insostenibles. En los préstamos entre bancos, la tasa se sitúa en torno del 15 al 18 por ciento anual. Mientras que los rendimientos de los plazos fijos en pesos muestran un promedio del 23 por ciento; y del 12 por ciento en dólares. “Las tasas de interés van a bajar de manera sensible en el corto plazo. Hay que aprovechar ahora las buenas oportunidades que se presentan”, señaló a Página/12 Juan Arranz, economista jefe del RíoSantander.
A pesar de la mayor tranquilidad, en los bancos no hay lugar para la euforia. Todos los financistas consultados señalaron al día de las elecciones –el próximo 14 de octubre– como la fecha bisagra paradeterminar si la normalización financiera perdura en el tiempo o si, por el contrario, resulta efímera. En la city juran que el resultado final dependerá del éxito que tenga el Gobierno en la aplicación de su último plan económico: el Déficit Cero.

Ahorristas del Banco Balcarce
Los bancos Galicia, Credicoop, San Luis, Sudameris y Nuevo Industrial de Azul se harán cargo desde el lunes de la operatoria de las sucursales del ex Banco de Balcarce, aseguraron fuentes del Banco Central. Hoy se firmarán los contratos de transferencia. Al mismo tiempo, se confirmó que a partir del lunes próximo se pondrán a disposición el dinero de los ahorristas, que serán atendidos con fondos de Sedesa. Pese al desguace, las nuevas entidades continuarán pagando los haberes a casi 230.000 jubilados y pensionados que cobraban en los 14 centros de atención al sector pasivo que tenía el Balcarce. Y un fideicomiso, administrado por el Bilbao Vizcaya Argentaria, se encargará de recuperar la cartera de créditos.

 

 

PRINCIPAL