Por
Maximiliano Montenegro
Domingo
Cavallo prometió a los bancos extranjeros que la tijera cortará
hasta en las áreas más sensibles con tal de cumplir con
la Ley de Déficit Cero. Así, en los últimos días,
en el Ministerio de Economía evaluaron cuál sería
el impacto sobre las cuentas públicas de eliminar el medio aguinaldo
de diciembre de salarios públicos y jubilaciones. La información
fue filtrada convenientemente a los principales bancos de inversión,
que siguen diariamente la evolución de los números fiscales
y todavía dudan de que el Gobierno vaya a cumplir con esa regla.
Tomando esa información, aportada por funcionarios de segunda
línea del equipo económico, el JP Morgan, el banco
que confecciona el índice de riesgo país, escribió
un informe en el que analiza distintos escenarios de la recaudación
hasta fin de año y la posibilidad de alcanzar el déficit
cero con la cancelación del medio aguinaldo, que representa
un gasto de 950 millones de pesos. Sólo bajo esa hipótesis,
en las cuentas del JP Morgan, los números fiscales lucen más
en línea con la meta acordada con el FMI. Página/12 revela
el debate que se generó en el propio equipo económico con
la posibilidad de deshacerse del sueldo anual complementario que paga
el sector público; paradójicamente una forma del volver
al 45.
Un funcionario del Ministerio de Economía confirmó a este
diario que todas las alternativas están bajo estudio
para cumplir con la meta acordada con el FMI. Pero dijo que la eliminación
del aguinaldo se podría evitar si los gobernadores aceptaran el
recorte de 900 millones hasta fin de año de los fondos enviados
a las provincias por la coparticipación, una alternativa expresamente
mencionada en la Carta de Intención firmada con el Fondo Monetario.
Así, puso en evidencia una de las cartas de negociación
que podrían lanzar sobre la mesa Cavallo para presionar a los hombres
del interior.
La preocupación en el equipo de Cavallo por el aguinaldo se remonta
al momento mismo en que se envió al Congreso la ley de déficit
cero. Entonces, los técnicos de Economía explicaron a los
analistas que el monitoreo mensual de la meta se guiaría por el
criterio de devengado; es decir, cuando se imputa el gasto
y no cuando se efectúa. La idea era, de esa forma, mostrar déficit
cero desde el mes de julio. Sólo por el concepto de devengado el
mes de julio podría reflejar cuentas equilibradas, ya que el medio
aguinaldo se imputa (se devenga) en junio y se abona en julio. En cambio,
por el criterio de caja (cuando se efectúa concretamente
el gasto) julio tuvo un déficit de 1000 millones, correspondiente
a la erogación del aguinaldo.
Sin embargo, seguir con el criterio de devengado planteaba el problema
de que entonces habría que imputar casi 1000 millones extra de
gasto en diciembre aunque se postergara íntegramente su pago
a enero, lo que haría imposible de cumplir con la meta este
año, aún suponiendo una mejora importante de la recaudación.
De ahí que en los días posteriores a la aprobación
de la ley en el equipo económico se estudiaran distintas alternativas
para suprimir directamente el aguinaldo. Más aún, el secretario
de Programación, Federico Sturzenegger, llegó a admitir
en conferencia de prensa que si las cuentas no cerraban lo lógico
entonces sería avanzar sobre el aguinaldo antes que elevar el recorte
de salarios y jubilaciones fijado en el 13 por ciento.
Tal discusión, sin embargo, cobró otra dirección
cuando se negoció en Washington el salvataje del FMI. El Fondo
Monetario sigue habitualmente las cuentas fiscales por el criterio
de caja. Así, no había forma de mostrar equilibrio
desde julio y se optó por blanquear la situación de que
el déficit cero de este año debía lograrse recién
entre los meses de agosto y diciembre.
Esa alternativa abre la posibilidad, además, de postergar el aguinaldo
para enero. En los últimos años, el Gobierno paga los últimos
días de diciembre el medio aguinaldo a los sueldos inferiores a
1000 pesos y alresto los abona en enero. Sin embargo, en este caso, poco
más de 600 millones de pesos se computan como gasto efectivo en
diciembre. Y en Economía creen que ni siquiera habría espacio
fiscal para este lujo.
La alternativa de postergar íntegramente los 1000 millones de gasto
a enero, tampoco deja demasiado margen de negociación frente al
Fondo Monetario. En Washington consideran que patear un gasto semejante
para el próximo año, complicaría todas las cuentas
del primer trimestre de 2002. Y temen el llamado síndrome
Machinea: que la acumulación de libramientos impagos termine
por explotar en los meses del año, obligando a un ajuste de emergencia
y comprometiendo las perspectivas de crecimiento de todo el año.
Tampoco el Fondo aceptaría que se pagara el aguinaldo en bonos
a proveedores, una alternativa que se estudió; porque en la Carta
de Intención se deja bien claro que el organismo no permitirá
que se encubra déficit con la emisión de papeles de deuda
por fuera del presupuesto, al estilo de los patacones en la provincia
de Buenos Aires.
El Fondo auditará las cuentas fiscales trimestralmente. El
trimestre agosto, setiembre y octubre es fácil de cumplir. El problema
viene después, dijo ayer, en la reunión mensual del
Estudio Broda con sus clientes, el ex ministro Ricardo López Murphy.
Se refería a que en noviembre se concentran vencimientos excepcionales
de intereses de la deuda y a que en diciembre está el problema
del aguinaldo.
Por eso, dentro del equipo económico volvió a cobrar vigencia
la discusión sobre qué hacer con el aguinaldo. Las palomas
dentro del equipo son de la idea de postergarlo íntegramente para
enero y pagar parte en bonos. Los halcones quieren eliminarlo
o fraccionarlo en doce cómodas cuotas; una idea que ya había
propuesto allá por 1992 Cavallo, pero por otros motivos: entonces,
había peligro que la inflación se disparara y el ministro
de Menem quería diluir el impacto del gasto del aguinaldo sobre
el consumo.
El JP Morgan, el banco líder en la colocación de deuda argentina
en el exterior y uno de los de más fluido acceso a los funcionarios
de Cavallo, tomó en cuenta la alternativa de que el gobierno suprima
el aguinaldo, al analizar la probabilidad de que se cumpla con el déficit
cero, en un informe reservado a sus clientes.
El documento, al que accedió Página/12, plantea lo siguiente:
u Si la recaudación cayera durante el segundo semestre del año
al 3,4 por ciento un porcentaje igual a la baja de la recaudación
en agosto, y se mantuviera el recorte de salarios y jubilaciones
del 13 por ciento, entonces quedaría un agujero de 2200 millones
de dólares hasta diciembre para cumplir con la pauta del FMI.
- Si la recaudación mejorara notablemente y no cayera respecto
de igual período del año pasado, aún así habría
un rojo de 1400 millones a cubrir.
- El Morgan especula con diversas alternativas de ajuste: por ejemplo,
para cerrar esta última brecha, subir el recorte de salarios y
jubilaciones al 25 por ciento. En el primer caso, ese ajuste se quedaría
muy corto.
- Y deja en claro que sólo en el caso de que se suspendiera
o cancelara el aguinaldo de diciembre, como sugieren
funcionarios del Ministerio de segunda línea, el déficit
cero luce más realista.
LA
PROVINCIA DEMANDO A LA NACION POR FALTA DE FONDOS
Jujuy
está por explotar
El
gobernador de Jujuy, Eduardo Fellner, presentó ayer una demanda
ante la Corte Suprema de Justicia reclamando los recursos que la Nación
no le giró en los últimos dos meses. Indicó que,
como consecuencia de esta situación, la provincia no está
en condiciones de afrontar los conflictos sociales ni el pago de los sueldos:
la situación es crítica, está por explotar y nadie
puede hacerse el distraído.
Sobre un total de casi 50 millones de pesos que debíamos
recibir del Fondo Fiduciario (para el Desarrollo Provincial) en los últimos
tres meses, sólo recibimos 10 millones el último viernes,
señaló el mandatario ayer frente al Palacio de Tribunales.
De los 50 millones por coparticipación de julio y agosto,
a la provincia sólo le quedaron 6 millones, porque el resto se
absorbió por descuentos bancarios de deudas y otras obligaciones,
explicó Fellner.
La provincia de Jujuy le debe a sus empleados todavía parte del
sueldo de julio, el medio aguinaldo y, obviamente, no está en condiciones
de afrontar en los próximos días el pago de agosto. Fellner
señaló que es muy difícil que pueda recurrir
al pago en bonos provinciales, y en cambio comentó que se pensaba
implementar un mecanismo de pagos parciales en ticket canasta, a los que
la gente se resiste.
El gobernador jujeño dijo que había informado a otros mandatarios
justicialistas sobre la decisión de presentarse a la Justicia,
pero descartó que su accionar vaya a desatar una escalada
de presentaciones. Al ser consultado sobre si el gobernador de La
Pampa, Rubén Marín, haría hoy una presentación
similar cuando arribe a Buenos Aires, dijo desconocerlo, pero si
hace una presentación no será como la nuestra, porque su
provincia se sostiene con los recursos propios más los de la coparticipación,
nosotros no. Fellner subrayó que nuestro problema no
es de coparticipación, sino encontrar algún mecanismo de
refinanciación de deuda; lo que reclamamos es que el gobierno nacional
cumpla el compromiso federal y el convenio de asistencia financiera a
las provincias.
Por la mañana, el ministro de Economía jujeño, Héctor
Tentor, mantuvo reuniones con el secretario de Relación con las
Provincias, Hugo Garnero, para plantearle la urgente necesidad de soluciones.
Pero las negociaciones fracasaron. Paralelamente, el gobernador riojano,
Angel Maza, se entrevistó con el jefe de Gabinete, Chrystian Colombo,
para plantearle un reclamo similar, pero tampoco encontró soluciones.
PRONOSTICO
NEGRO DE UN BANCO DE INVERSION DE EE.UU.
El
ajuste de nunca acabar
Jaime Valdivia dijo con todas las letras lo mismo que piensa la mayoría
de los financistas del microcentro, pero que, al menos por ahora, prefiere
mantener bajo reserva. El Gobierno deberá aplicar un ajuste
adicional en el cuarto trimestre para cumplir con la promesa del
déficit cero, porque el auxilio que dio el Fondo Monetario es insuficiente.
La opinión de Valdivia tiene un gran peso en la city, porque es
el jefe de Estrategia para Deuda Soberana del banco de inversiones estadounidense
Morgan Stanley, uno de los principales de Wall Street, y que sigue de
cerca la evolución de la crisis en la Argentina.
Sin entrar en mayores detalles, Valdivia mencionó su certeza de
que Domingo Cavallo estará obligado a profundizar la poda de los
salarios públicos y en las jubilaciones si es que piensa en cumplir
con el último pacto firmado con el Fondo y, por ende, soñar
con una baja del riesgo país y la reactivación económica.
Justamente, el experto del banco estadounidense sostuvo ayer en declaraciones
radiales que el riesgo país se mantiene en torno de los 1400 puntos
debido a las dudas de los inversores respecto del cumplimiento del Déficit
Cero.
A su vez, relativizó la importancia que tendrá el próximo
canje de bonos, ideado por el Tesoro estadounidense, y que servirá
para disminuir los costos de la deuda. Será de un tamaño
muy modesto. Nada espectacular, dijo, después de aceptar
que, muy probablemente, Economía realice el canje sin la presencia
de un banco coordinador, ya que hubo un gran ruido por las comisiones
cobradas en el canje anterior, apuntó. Según Valdivia,
el nuevo trueque de títulos se llevaría a cabo una vez pasadas
las elecciones.
Las dudas de los operadores respecto del cumplimiento de las metas pactadas
con el FMI se debe a que no hay mayores certezas de que la economía
vuelva a crecer. Con la recaudación en picada por la recesión
y las altas tasas de interés, el desfase para llegar a un rojo
fiscal de 6500 millones (eso fue lo acordado en Washington) treparía
a 2000 millones de dólares. Según los expertos, Cavallo
tendría dos fuentes para cubrir esas necesidades: recortarles fondos
a las provincias, o bien profundizando el ajuste del 13 por ciento a los
salarios públicos y a las jubilaciones. Pero, como el mismo Valdivia
esbozó, nadie en la city cree que el Gobierno podría llevar
a cabo el nuevo ajustazo.
La incertidumbre se palpa en el mercado. El riesgo país terminó
ayer en 1398 puntos. Mientras que las acciones cayeron 1,3 por ciento
en promedio, con un volumen muy pobre, de apenas 10 millones de pesos.
En este marco, se produjo una caída de los títulos públicos:
del 0,4 por ciento en el Global 2008 y del 0,6 por ciento en el Brady
FRB.
El
Nación ve signos favorables
Está muy claro que hay una reversión de la tendencia,
dijo ayer Enrique Olivera, presidente del Banco Nación, al
referirse a la incipiente recuperación de los depósitos
de las últimas dos semanas. Nosotros lo estamos registrando
en todo el país. Y pienso que somos un buen termómetro
porque es el banco que tiene más presencia en todos lados,
dijo el banquero. Olivera, asimismo, adjudicó la recuperación
de depósitos al regreso de la confianza en la economía.
Para ello, añadió, fue muy importante el acuerdo
con el Fondo Monetario, así como también las otras medidas
que se están tomando tendientes a revitalizar la economía.
Desde que se firmó el acuerdo con el FMI, los plazos fijos
crecieron en 900 millones. |
Con
la interrupción de la huida de depósitos, volvió la tranquilidad
Los
plazos fijos aumentaron a razón de 100 millones de pesos diarios
desde la firma del acuerdo con el FMI. De todos modos, aún se está
lejos de compensar la salida de 11.700 millones acumulada desde
fines de enero.
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Por
Claudio Zlotnik
El
acuerdo con el FMI detuvo la huida de depósitos, llevando tranquilidad
a la city. Desde que Daniel Marx se trajo de Washington el compromiso
de Estados Unidos y el Fondo Monetario de auxiliar a la Argentina con
8000 millones de dólares, hace exactamente dos semanas, los plazos
fijos de empresas y ahorristas particulares aumentaron 906 millones, a
razón de 100 millones diarios. De esta manera, se constató
lo esperado por los propios financistas: que el anuncio del acuerdo pusiera
un parche sobre el agujero por el cual se iban los depósitos. Ahora,
en la city cruzan los dedos esperando el regreso de todos los fondos que
se fueron.
La fuga de divisas se había constituido en la máxima preocupación
tanto de financistas como de los funcionarios ya que, en medio de la desconfianza,
la sangría se había tornado imparable, resquebrajando la
solidez del sistema financiero. Sin embargo, la noticia de que la Argentina
recibiría fondos frescos para hacer frente a la corrida frenó
la salida de dinero de los bancos. Y se empezó a percibir un efecto
retorno.
En el caso de los plazos fijos del sector privado, el salto fue desde
el mínimo de 44.459 millones del 21 de agosto (en el peor momento
de la crisis) a los 45.365 millones del lunes pasado (último dato
disponible). Fuentes bancarias dijeron a Página/12 que en los últimos
dos días se mantuvo el ritmo de incremento en los plazos fijos.
De todos modos, la incipiente recuperación no llega a compensar
los 11.700 millones que salieron del sistema desde fin de enero, cuando
los plazos fijos habían llegado al máximo de 57.088 millones.
El regreso de los depósitos, no obstante, contiene una particularidad:
vienen dolarizados. En efecto, mientras los plazos fijos en dólares
realizados por el sector privado se incrementaron en 942 millones en las
últimas dos semanas (a 37.027 millones), las colocaciones en pesos
cayeron 36 millones (a 8338 millones).
Con la profundización de la crisis, los ahorristas particulares
temerosos de que el Gobierno pisara los depósitos guardaron
el dinero en las cajas de seguridad los bancos se quedaron prácticamente
sin oferta disponible o en sus propias casas, debajo del colchón.
Las empresas, en cambio, prefirieron girar el dinero al exterior, según
dijeron a este diario fuentes del sector financiero. Precisamente, fueron
las empresas quienes primero retornaron los fondos al sistema. Por ahora,
el grueso de los pequeños ahorristas están expectantes a
que se confirme la tranquilidad financiera.
Un termómetro para medir el comportamiento de las compañías
son los fondos comunes de inversión. En particular, los denominados
fondos de dinero y los de plazo fijo. Ambos invierten en colocaciones
bancarias a plazo. Ente los dos incrementaron su patrimonio en 500 millones
de dólares desde que Argentina acordó con el FMI, hasta
5755 millones. Aunque aún les queda camino por recorrer hasta los
6140 millones que reunían hace dos meses, antes de que se acelerara
la corrida.
La recuperación de los depósitos ayudó a enfriar
el costo del dinero. Pero en la city sostienen que en las próximas
semanas habrá caídas adicionales de las tasas de interés
porque los niveles actuales son insostenibles. En los préstamos
entre bancos, la tasa se sitúa en torno del 15 al 18 por ciento
anual. Mientras que los rendimientos de los plazos fijos en pesos muestran
un promedio del 23 por ciento; y del 12 por ciento en dólares.
Las tasas de interés van a bajar de manera sensible en el
corto plazo. Hay que aprovechar ahora las buenas oportunidades que se
presentan, señaló a Página/12 Juan Arranz,
economista jefe del RíoSantander.
A pesar de la mayor tranquilidad, en los bancos no hay lugar para la euforia.
Todos los financistas consultados señalaron al día de las
elecciones el próximo 14 de octubre como la fecha bisagra
paradeterminar si la normalización financiera perdura en el tiempo
o si, por el contrario, resulta efímera. En la city juran que el
resultado final dependerá del éxito que tenga el Gobierno
en la aplicación de su último plan económico: el
Déficit Cero.
Ahorristas
del Banco Balcarce
Los bancos Galicia, Credicoop, San Luis, Sudameris y Nuevo Industrial
de Azul se harán cargo desde el lunes de la operatoria de las
sucursales del ex Banco de Balcarce, aseguraron fuentes del Banco
Central. Hoy se firmarán los contratos de transferencia. Al
mismo tiempo, se confirmó que a partir del lunes próximo
se pondrán a disposición el dinero de los ahorristas,
que serán atendidos con fondos de Sedesa. Pese al desguace,
las nuevas entidades continuarán pagando los haberes a casi
230.000 jubilados y pensionados que cobraban en los 14 centros de
atención al sector pasivo que tenía el Balcarce. Y un
fideicomiso, administrado por el Bilbao Vizcaya Argentaria, se encargará
de recuperar la cartera de créditos. |
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