No
fue tampoco agosto el mes de la recuperación para la industria
automotriz, que sigue en caída libre pese a la baja en los precios
de los cero kilómetro de entre el 10 y el 20 por ciento. Tras firmar
el acuerdo de competitividad con el Gobierno, hace dos meses, las terminales
esperaban un repunte en las ventas. Pero la crisis financiera sepultó
las ilusiones, y ahora ninguna de las automotrices supone que vaya a cambiar
el panorama de aquí a fin de año. Los planes de producción
se ajustan al diagnóstico de que el mercado interno seguirá
deprimido. Y por lo tanto lo único que aumenta es la cantidad de
trabajadores suspendidos, que este mes serán algo más de
5000.
Las ventas de cero kilómetro cayeron en agosto 41,5 por ciento
con respecto a igual mes del año pasado, al totalizar 15.482 vehículos.
Hace diez meses que las colocaciones están por debajo de las 20
mil unidades, cuando lo habitual eran ventas de 30 mil. En lo que va del
año, la caída es del 41,2 por ciento. Las terminales proyectan
que en todo el 2001 venderán unas 190 mil unidades, contra las
305 mil del año pasado. El único dato positivo de agosto
que pudieron rescatar las automotrices es que las ventas al menos no bajaron
en comparación con julio: subieron 0,2 por ciento, con exactamente
30 autos más que el mes anterior.
Por ahora la baja de precios no se tradujo en un aumento de la demanda.
Y no esperamos que vaya a pasar algo distinto durante los próximos
meses, señaló a Página/12 Alberto García
Carmona, director de General Motors. La producción en esa compañía
estará paralizada este mes durante diez días, aunque los
trabajadores seguirán cobrando el cien por ciento de su salario
neto y recuperarán las horas perdidas cuando la producción
vuelva a crecer.
En agosto, la producción automotriz descendió un 37,4 por
ciento contra el año pasado y 18,4 con respecto a julio. Y en ocho
meses el declive es del 21,5 por ciento en comparación con igual
período del año pasado. La baja de la producción
es la mitad que la de las ventas porque las exportaciones permitieron
amortiguar el achicamiento. Las exportaciones aumentaron 41,5 por ciento
contra agosto y 41,2 en lo que va del año, con 14.191 unidades.
La crisis en la industria automotriz se traduce en suspensiones y despidos.
Polymont, compañía proveedora de Renault, echó a
39 de sus 130 operarios, pero por ahora los despidos están congelados
porque la secretaría de Trabajo de Córdoba dictó
la conciliación obligatoria. La fábrica de camiones Fiat-Iveco,
en tanto, comunicó ayer que permanecerá cerrada hasta fin
de año. Ayer llegó a un acuerdo con Smata por el cual se
dispuso que los operarios cobrarán el 70 por ciento de su salario
este mes y el 65 por ciento entre octubre y diciembre. Además,
la compañía abrió un registro de retiros voluntarios
para reducir su plantel en 70 personas, en el que ya se anotaron 43 operarios.
La seccional de Córdoba de Smata también advirtió
que Fiat prolongaría la suspensión de sus cerca de 900 trabajadores
cuando éstos retornen a sus tareas el 17 de este mes. El sindicato
señaló que la planta de Ferreyra estaría en operaciones
sólo una semana al mes de aquí a diciembre, ya que la empresa
redujo su producción a 700 unidades semanales, cantidad que por
la capacidad instalada podría fabricar diariamente. Por su parte,
Ford decidió reducir la producción a cuatro días
por semana durante todo este mes, y Volkswagen continúa con su
plan de suspensiones definido a principios de año, por el cual
este mes la planta estará cerrada durante 6 días.
Una
canasta más barata
El Gobierno consiguió frenar la crisis financiera, pero los
signos de recesión siguen apareciendo con cada indicador económico.
En agosto otra vez hubo deflación, del 0,4 por ciento respecto
a julio, con lo cual la contracción del índice de precios
al consumidor en los últimos doce meses es del 1,2 por ciento.
Asimismo, los precios mayoristas cayeron 0,5 por ciento y los de la
construcción, 0,8. En el caso del IPC, el descenso tuvo como
principal motivación la fuerte baja en los precios de indumentaria,
del 3,3 por ciento. Esa caída se dio a causa de las liquidaciones
de temporada y estuvo en línea con el declive del 24 por ciento
que se exhibió en las ventas de los shoppings. Por su parte,
los costos de Vivienda se redujeron 1,4 por ciento, mientras
que el rubro Esparcimiento retrocedió 1,3 por ciento
y Alimentos y Bebidas cayó el 0,3. En cambio, hubo
alzas de 1,1 por ciento en Transporte y Comunicaciones
y de 0,1 en Equipamiento y Mantenimiento del Hogar. |
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