Es
un juego interminable. Ayer continuaron los cruces entre el Gobierno con
su vocero Juan Pablo Baylac como protagonista y Raúl Alfonsín,
que insistió con que la Rosada busca silenciar sus
propuestas para construir un gobierno de unidad nacional. Al contrapunto,
a esta altura un clásico, ayer se sumaron otros personajes. Gustavo
Beliz dijo que la pelea entre Alfonsín y Fernando de la Rúa
podría derivar, después de octubre, en el final anticipado
de la gestión aliancista. El ex presidente respondió calificándolo
de estúpido, lo que, a su vez, motivó una contrarréplica
del candidato a senador.
Todo comenzó el lunes pasado cuando, luego de que el radicalismo
difundiera un crítico documento y Alfonsín sugiriera la
renuncia de Domingo Cavallo, el gobierno salió a replicar. Aunque
al principio la ofensiva la había encabezado Patricia Bullrich,
finalmente quedó a cargo de Baylac, habitual voz oficial para este
tipo de asuntos. Cómodo en su papel de malo de la película,
Baylac había acusado a Alfonsín de montar una especie de
conspiración bonaerense junto a Eduardo Duhalde para
limitar el poder de De la Rúa. Indignado, Alfonsín había
respondido con todo tipo de adjetivos: dijo que sus declaraciones eran
una pavada, una torpeza y una estupidez
total.
Ayer por la mañana Baylac continuó. Dijo que la paciencia
del Presidente se agotó y en un párrafo
que da para más de una interpretación agregó
que no es justo que todos lo usen como el negrito de la pelota.
Alfonsín también aportó lo suyo. Siguiendo con la
idea de una conspiración en su contra, reiteró que hay
alguna gente que busca silenciar sus afirmaciones. Sin
embargo, intentó bajarle el tono a la confrontación afirmando
que no es el gobierno el responsable y negando que alguna
vez haya pedido el alejamiento de Cavallo. No es cierto que le haya
pedido la renuncia. No le pedí la renuncia a nadie. En todo caso
la tiene que pedir el Presidente de la Nación.
Luego de sumó Beliz. Si después del 15 de octubre
se genera una situación que profundice esta pelea interna tan fuerte
en el Gobierno, me parece que la cosa no va a continuar de una manera
razonable. Empujan al país al borde del abismo, aseguró
el candidato a senador porteño por el peronismo disidente, que
viene transitando una línea muy crítica a la gestión
de De la Rúa.
Cuando le preguntaron por las declaraciones de Beliz, Alfonsín
directamente lo calificó de estúpido. El legislador
respondió. Está nervioso, insultando y descalificando.
Busca excusas para bajarse de su candidatura. Así como ayer sumergió
al país en la hiperinflación, hoy lo está sumergiendo
en el hipercaos y la hipeirresponsabilidad. Es uno de los principales
responsables de la debilidad del gobierno de la Alianza y un gran experto
en salidas anticipadas del poder, señaló el ex ministro
del Interior.
El panorama revela el delicado estado de la relación entre la UCR
y el Gobierno, al que de a poco se van sumando otros actores. Ricardo
Alfonsín, legislador provincial e hijo del ex presidente, acusó
a Baylac de tener una visión paranoica. Por su parte,
el dirigente porteño Jesús Rodríguez aseguró
que algunos ven cosas donde no las hay. Pretender que hay una conspiración
es una palabra muy fea que no tiene nada que ver con la democracia, y
mucho menos en un partido democrático como la UCR. Y el diputado
Pedro Calvo marcó el territorio: Alfonsín es la Unión
Cívica Radical y eso lo tienen que entender algunos fundamentalistas
y cortesanos del Gobierno, categorizó.
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